CHARNECA, ‘lentisco’, en portugués charneca es ‘terreno inculto, arenoso y estéril en que sólo vegetan plantas silvestres’; probablemente se tomó de este idioma, donde lo más probable es que se trate de una palabra de extracción mozárabe, procedente de un *CERRզCA relacionado con el mediterráneo y latino CERRUS sinónimo y afín del castellano carrasco y del catalán y occitano garric carri(c) ‘carrasco’, garriga ‘charneca, landa’.

1.ª doc.: princ. S. XVI; 1575, Ambrosio de Morales. En portugués 1180.

Según Gillet (Propaladia III, 761) charneca (parece nombre de planta) está ya en la Almoneda en Disparates de princ. S. XVI, y el colectivo charnecal en Torres Naharro (1517). Figura también en Martínez de Espinar (1644). El cordobés Ambrosio de Morales dice que es planta semejante al terebinto, y en él se basa quizá Oudin al definir «arbrisseau qui ressemble au thérébinthe» (bajo la forma charueca, por errata, en la ed. de 1616; falta en la de 1607 y en Covarr.). El vocablo portugués se halla ya en docs. de 1180 y 1258 y en otro medieval de fecha indefinida, y como nombre de lugar en el S. XV (CortesƟo, Subs. y Onom. s. v.; otro ej. de Mendes Pinto en Vieira, s. v. tino); el significado no resulta claro en ninguno de ellos, pero el contexto del de 1258 parece indicar la ac. del portugués moderno; ésta es clara en F. M. de Melo († 1666), mientras que Juan de Barros (med. S. XVI) emplea madeira charneca como adjetivo, en un texto que parece indicar la forma como se produjo el tránsito al significado español, pasando por planta charneca1; según Vieira y Moraes tiene e abierta. Nadie, que yo sepa, ha estudiado la etimología, pero el sufijo portugués -eca se halla en otros vocablos de origen oscuro o prerromano, y la definición de los dos diccionarios citados «tierra arenosa y estéril...» nos recuerda el vasco sarra, sar, ‘arena gruesa de río’ ‘escorias, desperdicios’, que Schuchardt relacionó motivadamente con el ibérico SARNAescamas, sarna’, vid. SARNA y CHARCO; para la ch- V. este artículo, y CHAMORRO, CHAPARRO. Comp. el and. charnaque ‘casa muy humilde’, ‘choza’ [¿mozarabismo?] (AV). En conclusión, podria suponerse que del ibero-vasco sarna, *txarna, ‘arena’, viniera un adjetivo charneca, y que de ahí saliera el sustantivo portugués (< terra charneca) y castellano (< planta charneca)2. Lacoizqueta, p. 66, da charneka como nombre vasco del lentisco; pero no figura en Azkue, ni en Lhande, ni en Bouda-B; Larramendi tradujo lentisco por lequelchorra (de donde lo tomaría Lacoizqueta) y en el Supl. por garchua, como palabra viva en vizcaíno («arbusto que parece ser el enebro» dice Azkue), Michelena, FAzk., 98; luego en vasco charneca parece ser de origen forastero, y un parentesco de charneca con ese vasco gartxua y variantes, aunque teóricamente concebible, es idea vaga y de escaso valor. La ocurrencia de H. Meier (Festgabe Gamillscheg, 1953, 129 y ss.) de hacer proceder este vocablo del lat. *FLANICULApequeña planicie’, no debe tomarse en serio.

La extensión geográfica en Portugal y Extremadura y la reveladora ausencia total en la toponimia gallega y trasmontana, lo mismo que la ch- inicial, son indicios claros de extracción mozárabe. Ahora bien, es sabido que existe un cambio de -RR- en -rn- y que éste cambio se produce con cierta frecuencia (aunque no sea regular) en palabras de origen árabe y mozárabe, y particularmente en bastantes sospechosas de ser prerromanas, V. los numerosos ejs. que reúno en Top. Hesp. II, 141, y en SARNA, ZAHORRA, GORRA, ENGARNIO. Como en mozárabe ch- procede de Ce,i y como -զCA pasa a -eca en las palabras mozárabes arabizadas para la e, V. lo dicho de BARRENA, MORENO, etc.), hay una etimología plausible y bien fundada aunque hipotética. Así como el cat. y oc. garriga, carr-, ‘charneca, landa’, y garric, -iga ‘carrasca’ proceden de *CARRÏCA ―relacionado con el cast. CARRASCA ― el mozár. portugués charneca vendrá de *CERRÏCA relacionado con el lat. y prelatino mediterráneo CERRUS sinónimo y afín de carrasco. Esta es la solución que en definitiva parece la más verosímil de todas (pues apenas hace falta recordar que chern- > charn- está en regla, y más siendo e la tónica).

DERIV.

Charnecal [1517, vid. arriba].

1 «Madeira delgada, bem fraca, e charneca, em que se mostra a esterilidade da terra». La ac. española no parece ser del todo ajena al portugués, en vista del artículo de Vieira «Charnecal m. Terra onde há estevas ou charnecas (planta)». Como los diccionarios dialectales españoles no traen, a lo que puedo ver, la voz charneca, sólo puedo indicar, en cuanto a la difusión del vocablo, que hay una cueva llamada Charneca en el término de Oliva de Mérida, Badajoz (Madoz), que charneca es ‘especie de cornicabra, sin fruto y de madera más dura’ en Andalucía (AV), y que en Portugal está arraigado en la toponimia de todo el país, salvo Tras os Montes. En particular son localidades muy conocidas y Charneca do Pessegueiro 50 km. al S. de Coímbra, una Charneca estación de aguas termales junto al Tajo a 2 km. de la boca de éste, otra estación termal también clorurada 8 km. al N. de Santarén: es natural si una charneca es una landa seca y arenosa haya aguas «cloretadas»; desde el Sur de Portugal se ha extendido a Canarias (Las Charnecas caserío) y a la Extremadura castellana, donde hay también un Charnecal y un Charnicoso, localidades rurales. Para el cat. xarnego, vid. lucharniego s. v. NOCHE.―

2 Yerra probablemente Hubschmid (RF LXV, 1953, 295-6) al admitir que la ac. española es más primitiva que la portuguesa, a pesar de que en los dialectos sólo logra documentar ésta, y de que en Portugal está el vocablo mucho más arraigado que en Castilla.