BARRENA, del hispano-árabe barrîna íd., y éste del lat. VERUզNAjabalina’, derivado de VERUasador, dardo’.

1.ª doc.: princ. S. XV, J. A. de Baena, Canc. 383.1.

No puede venir directamente del latín, pues no se explicaría la e, que es debida a la pronunciación ultra-abierta de la î árabe en contacto con una enfática o r (V. ejs. de este cambio fonético en Steiger, Contr., pp. 341-2). Barrîna y birrîna están bien documentados en hispano-árabe, vid. Simonet, s. v., y mi artículo BDC XXIV, 51-52; por influencia del ár. báram ‘dar vueltas’, bárram ‘torcer’, barrîna se alteró en barrîma en árabe africano y oriental, y éste dió el port. verruma (no gallego, Sarm. CaG. 127v) Ciudad Rodrigo barruma (Lamano), cruzándose con una antigua forma indígena *verrua VERU(I)NA. Otras formas romances, que no han sufrido influjo árabe, son cat. barrina (orient., occid., val.), barrobí (bal.), prov. verruno, logud. berrina, it. verrina. Sería posible semánticamente que el vocablo derivara del lat. VERRESverraco’ por una comparación fálica, como quieren Rohlfs (ARom. VI, 296; ASNSL CXLVI, 128) y ya Sainéan (BhZRPh. X, 99), pero el balear barrobí prueba que se trata realmente de VERUINA, V. la completa analogía de forma entre las barrenas reproducidas por Alcover (s. v. barrobí y barrina) y el veru representado por Gaffiot, Dict. Lat. Fr.

DERIV.

Barrenar [Nebr]. Barreno [íd.]. Barrenillo ‘insecto que ataca los árboles’ [1831].