SESGO, 1.º ‘sosegado, tranquilo, calmoso’, 2.º ‘oblicuo’; en la 1.ª ac. viene indudablemente de sesgar por SOSEGAR y éste del lat. *SESSICARE, ‘asentar’, ‘hacer reposar’ (derivado de SEDRE ‘estar sentado’); en la 2.ª ac., que es de fecha más moderna, y menos frecuente que aquélla en los clásicos, difícilmente se puede dudar de que sea la misma palabra, aunque no es clara la explicación del cambio de sentido: quizá porque los ríos de corriente sosegada forman meandros y se apartan de la línea recta.

1.ª doc.: 1.ª ac., S. XIII; 2.ª ac., S. XVI.

El leonés Fernán Suárez de Quiñones (C. Michaëlis, RL XIII, 330), en una poesía del Cancionero Colocci-Brancuti escrita en gallegoportugués (1556.5), dijo de un mal caballo «é velh’e sesgo nas agulhaduras / e non encalçaria un leitón», es decir, cuando lo aguijan o espolean es calmoso y se porta como si fuese viejo, de manera que no sería capaz de alcanzar un lechón (no lo interpreta bien R. Lapa, CEsc. 143.5). Después no vuelvo a encontrar ejs. hasta principios de la Edad Moderna, en que esta ac. es muy frecuente: APal., «secundum por sesgo y plaziente puso Virgilia» (442d); para Ambrosio de Morales (1546) la gracia del estilo consiste «en la melodía y dulzura con que suenan las palabras mezcladas blandamente sin aspereza, en la furia con que las unas rompen y entran como por fuerza y con rigor en los oídos y en el ánimo; y en la suavidad con que otras penetran muy sesgas y sosegadas, que parece que no las metieron, sino que ellas sin sentirlo se entraron» (cita de A. Alonso, Castellano, Español, p. 89); «tras nublado el día sesgo y sereno» Lope de Rueda (med. S. XVI); «quedar sesgo» ‘sosegado’ B. de Villalba (1573, Fcha.); «está la mar tan sesga y tan de leche que...», «por qué ha de estar el cielo muy sereno y sesgo» Valderrama (V. estas y más citas en Cej. VIII, 319-20); «tomó del sol los cabellos, / del sesgo cielo la frente» Cervantes (en Cuervo, Disq., 1939, I, 43n.3); «con derramar lágrimas, que sesgamente su venerable rostro y barbas le bañaron», «sin derramar lágrimas ni dar señales de doloroso sentimiento, con sesgo rostro y al parecer con sosegado pecho, se levantó de un estrado donde estaba sentada» Cervantes, La Española Inglesa (ed. Hz. Ureña, pp. 214, 228); «la persuadían que diese la mano al pobre Basilio; y ella, más dura que un mármol y más sesga que una estatua... ni quería responder palabra» Quijote (Il, xxi, Cl. C. VI, 61; y otros ejs. en el dicc. de esta obra); «remos que sesgamente por el tranquilo mar las barcas impelían» Persiles (I, ix).

La acepción más común hasta hoy en día, ‘oblicuo’, está ya en Oudin: «biais, oblique, de travers; sesgura: biaisement; andar sesgo, sesguear: biaiser» y en Aut. «torcido, cortado o situado oblicuamente». Con este significado, sin embargo, es más común la locución al sesgo ‘oblicuamente’ que ya está un par de veces en Ercilla (h. 1570): «al sesgo la ferrada maza clava / aunque el furioso golpe fué al derecho», «uno parte al través, otro al derecho, / otro al sesgo, otro ensarta de una punta» (III, XV) y luego los ejs. abundan en el S. XVII (Cej.), pero es de notar que esta ac. es todavía ajena a Cervantes, y Percivale (1591) la pone en segundo lugar: «calme, quiet, deepe; also a slope, a swash, a thwarte, a side». De ahí debe de partir, sin embargo, y más precisamente del corte de una tela al sesgo, la ac. figurada «corte o medio término que se toma en las dependencias o negociados dudosos», de la cual ya tenemos un ej. temprano en Lisandro y Roselia (1542), donde la Celestina alabándose de su éxito, pide al enamorado «algo merece la que tan buen recabdo trae, que si el sesgo no llevara el corte de mi razonar a remate, iba perdida» (II, iv, ed. 1872, p. 119): bien mirado, pues, tenemos ahí el matiz de ‘habilidad’.

Cuál sea el origen del vocablo en la ac. ‘sosegado, calmoso’ no puede caber duda, puesto que no la admite tampoco ―dígase lo que se quiera― que SOSEGAR, antiguamente sessegar, viene de *SESSէCARE (V. el artículo correspondiente): sesgo es adjetivo postverbal (de la casta de COLMO, HUECO, CANSO, PAGO, AMARGO, NUBLO, etc., V. el trabajo citado de Cuervo) de sesgar, variante que también se encuentra junto a sessegar y sossegar: «dieron con mucha presteza los remos al sesgado mar, y las velas al sosegado viento» Cervantes (Galatea II, p. 26). Otro derivado análogo, y de sentido y forma más inequívocos si cabe, es el sustantivo port. séssega (con variante sésega, que por la -s- parece regresión del sincopado sesga) «assento ou terrado, nƟo só de qualquer edifício, mas tambem das árvores»: Viterbo cita venta en 1275 de «nove castanheiros cum suas sésegas», «vendimus ipsum molinum cum sua sesçega, et cum suo azude...» en 1259, «se se queixarem da séssega do lagar, que o ponham no seu, hu o quiserem poer» en 1335, palabra confirmada por Moraes y por Leite de V. (RL XXVII, 267).

En una ac. como ésta de ‘asiento o suelo en que está algo’ vemos también el masculino sésego en gallego antiguo: «o dito forno esteve en formal e fondamento a sesego dél» a. 1387, Pontevedra (cit. Sarm. CaG. 88r); hoy viva en gallego sesegas para las muescas donde se colocan las piezas de cuero del trillo o mayal (VKR V, 139n.), y que también existió en castellano, pues sessega como denominación topográfica se lee en un doc. de Villafranca del Bierzo, de 1270 (Staaff, 95.4, 16, 22). Que la palabra tenga la forma sesgo y no siesgo (siesgu y siesgar se dicen, sin embargo, en ast., V), a pesar de la Ĕ de SESSICARE, no ofrece dificultad alguna tratándose de un postverbal. Que la 1.ª ac. de sesgo viene, pues, de *SESSICARE, no creo sea dudoso para nadie.

La 2.ª puede dudarse si es la misma palabra o un homónimo de origen diferente; pero esto último, en vista de su fecha posterior en 300 años, me parece muy inverosímil, pues en tan largo espacio de tiempo era fácil que el vocablo sufriera muchas transformaciones semánticas. Ya Spitzer (RFE XIII, 116) trató de enlazar sesgo ‘oblicuo’ con *SESSICARE, pero M-L. (REW 7878) tiene razón al observar que no convence semánticamente su idea de partir de sesga en el sentido de ‘nesga, pieza triangular que se añade a los vestidos para darles más vuelo’ [Aut.], a base de la noción de ‘cosa asentada en un lugar’, de donde luego sesgo ‘cortado triangularmente, oblicuamente’; además esto es explicar una ac. del S. XVI por un vocablo que no aparece hasta el XVIII y derivarla de una ac. preliteraria de *SESSICAREasentar, colocar’, ya reemplazada en el S. XIII por la única documentada en castellano ‘calmar, sosegar’. Por la misma razón cronológica (aunque en este caso no haya que pasar por un intermedio de fecha moderna) tampoco me convence la idea que se me ha ocurrido de explicar sesgo «torcimiento de una cosa hacia un lado» (Aut.) a base de ‘acto de acostarse o hundirse hacia un lado’, para la cual también habría que partir del sentido meramente etimológico de *SESSICARE, en desacuerdo con la fecha relativamente reciente de este postverbal, denunciada por la falta de diptongo. Ya me parece más aceptable, fijándome en el pasaje de Lisandro y Roselia, que se pasara de sesgo ‘sosiego, seriedad’ a ‘habilidad’ y de ahí a ‘corte hábil, propio del que no corta por lo sano’, o sea ‘no derecho, oblicuo’1.

Pero quizá lo más sencillo sea partir de pasajes como el del Quijote: «vas... por el sesgo curso deste agradable río, de donde en breve espacio saldremos al mar dilatado...» (II, xxix, Cl. C. VI, 210); ahí todavía es ‘sosegado, tranquilo’, pero era frecuente la aplicación a las aguas (V. ejs. arriba) y en particular a las de un río, como muestra el ej. portugués del S. XVI citado por Moraes «sobre a sesga corrente do rio»: ahora bien, según el dicc. de Vieira el port. sesgo significa en particular «torcido, serpeante» (corrente sesga), que es precisamente la dirección que toman los ríos que cruzan una llanura, los de corriente sosegada. He aquí cómo sin ninguna violencia corriente sesga pasaba de ‘corriente tranquila’ a ‘corriente oblicua’, y el vocablo tomaba un sentido nuevo. Por lo demás no es seguro que en portugués sesgo sea palabra castiza, pues ya hemos visto que el ej. del S. XIII será debido al nacimiento leonés del autor, Bluteau en 1725 todavía no registra un port. sesgo y aunque los dicc. modernos nada advierten, Moraes dice todavía que es «espanhol»; sin embargo, se dice en el dialecto minhoto sisgo «em diagonal, ao viez», término de carpintería (RL XXVI, 289).

Apenas pueden tomarse en consideración las etimologías que hasta ahora se habían propuesto. Diez, Wb., 487, se limitaba a declarar desconocido el origen; Z. Ulrich (ZRPh. IV, 383) partía del verbo sesgar suponiendo un *SEXICARE derivado de un participio supuesto y muy poco verosímil *SEXUS en lugar de SECTUS ‘cortado’; C. C. Rice (PMLA XX, 343; Language V, 23), con sorprendente aprobación de M-L. (REW 7878), postulaba un verbo *SSĔCARE, derivado de SECAREcortar’, formación inverosímil dada la poca abundancia y la fecha antigua de las formaciones en S-, y que además sólo podía significar ‘separar cortando’; estas dos etimologías tienen en común gravísimos defectos: 1.º partir del verbo sesgar ‘cortar al sesgo’, de fecha muy reciente (sólo en Aut.), de uso raro y evidentemente postnominal (como se ve por el más antiguo sesguear, ya en Oudin); 2.º ignorar el sentido antiguo y clásico de ‘sosegado’; 3.º el sentido de los verbos latinos que así se suponen no explica el matiz de oblicuidad, que es el único que tiene sesgo, y parten de la idea de ‘cortar’ que éste no tiene y es secundaria aun en el verbo. Casi no vale la pena de mencionar el archihipotético adverbio *SSĔCUS, supuesto por Baist (ZRPh. VII, 122) con el sentido de ‘hacia una parte’ y modelado según EXTRINSECUS e INTRINSECUS, pues esto es pegar un sufijo a un prefijo (SE-) que en latín nunca tuvo existencia independiente.

DERIV.

Sesga, sesgar (V. arriba). Sesgado. Sesgadura. Sesgura ant. (V. arriba).

1 Garzón asegura que en la Argentina se dice sesgar por «desistir de un tenaz propósito o capricho» (Julio no sabe sesgar cuando se propone salir con la suya) y se podría pensar si en frases de este tipo se pasó de ‘sosegar’ a ‘soslayar, oblicuar’, evolución semántica que sería fácil de concebir en sentido contrario (‘soslayar’ > ‘desistir’), pero no en el indicado; sin embargo, es ocioso especular a base de este testimonio, por lo demás tan moderno, pues este sesgar argentino no es más que una ultracorrección de cejar, como ya advierte Segovia, a base de las pronunciaciones rajuño, jujar, pajuato, compadrajo, generales en aquel país, lo mismo que el propio sejo ‘sesgo’ (Ascasubi, S. Vega, v. 4276).