COLMO m., ‘lo que sobresale’, del lat. CŬMŬLUS ‘montón’, ‘colmo, exceso’.
1.ª doc.: APal., 101b («cumulus es colmo de medida»); Nebr.
DERIV.
Colmar [Nebr.], del lat. CŬMŬLARE ‘amontonar’, ‘llenar, colmar’, derivado de CUMULUS, vid. Cuervo, Dicc. II, 198-93; las variantes cogolmar ‘colmar (la medida)’ (como antiguo, ya en Acad. 1843), y acolgomar en el Marial de Diez (DHist.), se explican por cruce con cogollo ‘cima del pino’, ‘cabeza’, ‘remate’; colmado (para la ac. ‘figón’, ‘tienda de comestibles’, V. CUELMO), en el sentido aflamencado desde luego es vocablo de Andalucía (aunque allá pudo llegar desde Portugal) y desde Andalucía se ha propagado por España y América; colmadura [Nebr.]. Para representantes cultos, vid. CÚMULO.
1 En francés el adjetivo comble ya aparece en 1213 (Faits des Romains, Rom. LXV, 485); en italiano, colmo está ya en Dante. Bien podría ser italianismo en castellano el adjetivo.― ↩
2 Por lo tanto no hay por qué recurrir al cruce, como hace, según su costumbre, G. de Diego, RFE IX, 142. Sin embargo, él reconoció que no puede separar a colmar de CUMULARE. Por el contrario, Brüch, RFE XVII, 14, se empeña en dar la razón a M-L. admitiendo que en castellano es italianismo, pero difícilmente pueden señalarse voces de origen italiano en el S. XV y la índole semántica de ésta es desfavorable a la idea.― ↩
3 Juan Hidalgo pone «colmar: henchir» entre sus voces de germanía. No hay confirmación de este carácter. ↩