COLMO m., ‘lo que sobresale’, del lat. CŬMŬLUSmontón’, ‘colmo, exceso’.

1.ª doc.: APal., 101b («cumulus es colmo de medida»); Nebr.

Posterior es el uso como adjetivo―quizá deverbal, como pago, canso, hueco―, que todavía no figura en Aut., pero ya hay varios ejs. en Cervantes (Cuervo, Dicc. II, 199)1. No es razonable dudar de que éste es el origen de colmo, como nadie duda del del fr. comble, oc. comble, coml, íd., port. cômoro, combro, ‘otero’, vco. bonburu ‘colmo, exceso de medida’ en Oñate (SE. de Vizcaya), gonburu vizcaíno general, a. nav. kupuru; kopuru tiene muchos sentidos y quizá distinto origen y koburu parece por el sentido compuesto de buru; es verdad que el it. colmo no presenta un tratamiento fonético normal de CUMULUS, lo cual condujo a M-L. (REW 2376) a admitir, si bien con titubeo (en la 3.ª ed. suprimió estos vocablos), que las voces española e italiana proceden del lat.CŬLMENcumbre’. Pero esta etimología en castellano es totalmente imposible por razones fonéticas (CULMEN ya dió CUMBRE), y en cuanto al italiano, en vista de la completa identidad semántica con el cast. colmo y el fr. comble, es preferible admitir que la metátesis κουλουμος, que hallamos documentada por el neogriego, pudo darse también en romance. La evolución CUMLU > colmo pertenece en español a un conjunto sistemático de hechos fonéticos paralelos (vid. AILC I, 178) y no presenta dificultad alguna2. Para colmo ‘techo de paja’, vid. COLMENA y CUELMO.

DERIV.

Colmar [Nebr.], del lat. CŬMŬLAREamontonar’, ‘llenar, colmar’, derivado de CUMULUS, vid. Cuervo, Dicc. II, 198-93; las variantes cogolmar ‘colmar (la medida)’ (como antiguo, ya en Acad. 1843), y acolgomar en el Marial de Diez (DHist.), se explican por cruce con cogollo ‘cima del pino’, ‘cabeza’, ‘remate’; colmado (para la ac. ‘figón’, ‘tienda de comestibles’, V. CUELMO), en el sentido aflamencado desde luego es vocablo de Andalucía (aunque allá pudo llegar desde Portugal) y desde Andalucía se ha propagado por España y América; colmadura [Nebr.]. Para representantes cultos, vid. CÚMULO.

1 En francés el adjetivo comble ya aparece en 1213 (Faits des Romains, Rom. LXV, 485); en italiano, colmo está ya en Dante. Bien podría ser italianismo en castellano el adjetivo.―

2 Por lo tanto no hay por qué recurrir al cruce, como hace, según su costumbre, G. de Diego, RFE IX, 142. Sin embargo, él reconoció que no puede separar a colmar de CUMULARE. Por el contrario, Brüch, RFE XVII, 14, se empeña en dar la razón a M-L. admitiendo que en castellano es italianismo, pero difícilmente pueden señalarse voces de origen italiano en el S. XV y la índole semántica de ésta es desfavorable a la idea.―

3 Juan Hidalgo pone «colmar: henchir» entre sus voces de germanía. No hay confirmación de este carácter.