CENIZA, del lat. vg. *CէNզSէA ‘cenizas mezcladas con brasas’, derivado colectivo del lat. CէNէS, -ĔRIS, ‘ceniza’, que ha sustituído al primitivo en castellano, en portugués y en varios dialectos sardos, réticos y dalmáticos, y que ha dejado otras huellas en casi todos los romances.

1.ª doc.: cenisa, Berceo; ceniza, J. Ruiz, 75a (rimando con atiza, desliza, enriza)1.

La forma etimológica cenisa se halla también en Alex. O, 2311d (pero ceniça en P) y en los Fueros de Aragón de h. 1300 (Tilander, 139.6); hoy sigue pronunciándose así en el habla de Ansó (informe del Sr. J. Giner March, y anotado por mí mismo en 1966). La dilación que convirtió cenisa en ceniza es la misma que se produjo en CEREZA, CERVEZA, y en sentido contrario CEDAZO y ejs. citados en este artículo. El port. cinza2, así como el friul. cinisgia, vegl. kanaisa, galurés kiȤina, logud. kisina (Bosa: KJRPh. VIII, i, 169), kiniza (Nuoro), campid. ȤiniȤu, significan ‘ceniza en general’, mientras que el it. cinigia es «cenere calda con qualche favilla ancora di foco» (Toscana y varios dialectos de las tres zonas de la Península)3, y la misma o análoga ac. de ‘cenizas mezcladas con brasas’ tiene el vocablo en el oc. sept. ceniso4, fr. dial. cenise (Sudeste: Champagne, Morvan, Franco Condado, hablas francoprovenzales, etc.), b. eng. schnisch5. Por otra parte cenu significa ‘ceniza’ en rumano y cianugia se dice en Córcega, formas que representan *CINUSIA. De suerte que el catalán es el único romance donde no quedan formas afines a ceniza. Indudablemente el significado de *CINISIA debió ser de tipo colectivo-adjetivo, y el caso debe ponerse en relación con el de PAVESA (~ povisa) *PULVէSIA (derivado de PULVIS), y aun con otros más diferentes, como CAMզSIA (junto *CAMէSE > it. càmice, fr. ant. chainse, mall. càmis), CAPITIA (> CABEZA, derivado de CAPUT), CORTէCĔA (> CORTEZA, derivado de CORTEX), *CARIUSIA (> CRESA), que en su conjunto muestran una tendencia particularmente arraigada en hispanoportugués, aunque según los casos se extiende más o menos a otros romances.

La formación de este *CINISIA, representado imperfectamente por cinissa en un ms. del S. VI (ALLG IV, 340), presenta en latín vulgar ciertas dificultades. Una de ellas estriba en la longitud de la զ tónica, que en nuestro caso es general, y que en otros análogos alterna localmente con formas que postulan է (pavesa junto a povisa; rum. căma junto a las formas ítalo-franco-hispánicas en -isa, -icia, etc.; cerveza y análogos junto a it. ant. cervigia; vid. RPhCal. I, 97, n. 45), pues tratándose de un derivado de CէNէS, CէNĔRIS, esperaríamos էSէA. Por otra parte extraña la conservación de la -S-, que en todas las formas oblicuas de CINIS se ha convertido en -R-. Se trata comúnmente de un vocablo masculino en latín, y algunas veces femenino, pero un neutro vulgar CINUS está documentado (ALLG I, 76), y partiendo del acusativo CINUS, olvidadas ya las formas del tipo CINĔRIS, de poco uso en vulgar, nos explicamos el *CINUSIA que ha dado rum. cenu; como observa M-L. (Litbl. V, 186) puede suponerse que CINISIA partió de un neutro *CINIS, compromiso entre CINIS m. y CINUS n., y de análoga manera comprendemos PULVISIA de PULVIS m. (o f.) junto a los neutros PULVUS (> polvo) y PULVIS (documentado indirectamente por el plural PULVERA)6>. En cuanto al aspecto semántico no está claro si CINISIA es una formación de tipo adjetivo como lo es ciertamente CORTICEA, o un colectivo (así FEW II, 688a) basado quizá en un plural neutro del latín vulgar (comp. lo dicho bajo CABEZA), como podrían darlo a entender formal y semánticamente los casos coincidentes de PULVISIA y CINISIA.

DERIV.

Cenicero; ast. -eru ‘paño de lienzo que se pone encima de la tina para colar’ (V). Ceniciento, cenicienta. Cenicilla ‘oídio’ (ya Ƈinša o Ƈinšéa ‘fumaria officinalis’ y ‘ajuga chamaepitys’ en el botánico anónimo de h. 1100―Asín, p. 100―, que hace hincapié en el color ceniciento de la última). Cenizal. Cenizo adj. ‘de color ceniciento’ (en Huerta, 1624, y en Espinar, 1644). Cenizoso. Encenizar [Guevara, Epístolas, II, p. 127: «traía las ropas rotas y la cabeça enceniçada» (Nougué, BHisp. LXVI)].

Cernada [Nebr.: «cinis lexivus»] y cernadero [Cervantes, Quijote, II, xxxii, Cl. C. VI, 280; y en su Teatro] son derivados de CINIS, -ĔRIS, que pudieron ya formarse en latín vulgar (comp. port., cat., oc. cendrada, fr. cendrée, it. cenerata, etc.), o derivaron de un cast. preliterario *cén(e)re o *cerne, anterior a la generalización de ceniza (-isa), cuando éste todavía significaba ‘cenizas mezcladas con brasas’; encernadar. Teniendo en cuenta su significado exclusivamente técnico y su fecha tardía [A. de la Torre, h. 1440], así como el grupo -ndr-, no debemos ver en cendra ‘pasta de ceniza de huesos con que se preparan las copelas para afinar el oro y la plata’7 una continuación de dicha forma preliteraria, sino un préstamo, sea del fr. cendre ‘ceniza’ o más bien del cat. cendra íd.8; de ahí derivan acendrar ‘depurar, afinar’, -ado [1539-42, A. de Guevara], antes cendrar, -ado [Santillana, Pérez de Guzmán, Nebr.] o encendrar; cendrada; cendradilla; cendrazo.

Cultos: cinerario [ya Acad. 1884], -aria, cinéreo [íd.], cinericio [íd.]; subcinericio. Incinerar [princ. S. XVIII, F. Palacios, en Aut.], del lat. incinerare íd.; incineración [Aut.] o cineración.

Además vid. CENIZO.

1 -z- sonora asimismo en APal. 76b, en Nebr. y en general en la Edad Media.―

2 Las localidades gallegas que distinguen entre s y z, tienen por lo común θínza o θínsa, mientras que θínθa es más raro. Así en el Limia y en otras zonas de Orense (VKR XI, 119). También tenemos ç-s en gallego ant.: cĩisa en las Ctgs. (95.22), cijnsa o cijsa en la Gral. Est. gall. (205.34, 211.11). Sabido es que el paso de císa a cĩsa > cinza es normal en gallegoportugués.―

3 B. Croce supuso que el nap. cenisa fuese hispanismo, pero formas parecidas se hallan no sólo en Sicilia, sino en los Abruzos y otras zonas meridionales sin influjos españoles.―

4 En dialectos de los Alpes y del Delfinado, de la Creuse, del Perigord y, aisladamente, en el Gers (centro de Gascuña). Hay ya un ej. de oc. cenisa en una poesía medieval anónima, transmitida por el ms. P y por lo tanto anterior al S. XIV, de lenguaje también septentrional (blancha, tochada, vacha, etc.). Abanz fos eu cremat soz la cenisa significa ahí, como sugiere Kolsen (ASNSL CXLIII, 265; comp. Neuphil. Mitt. XXXIX, 160), ‘antes quisiera perecer carbonizado en un incendio’. Para la extensión dialectal en francés, occitano e italiano, vid. FEW II, 688.―

5 Cuando Berceo escribe que un hombre quemado vivo «quanto contarié omne pocos de pipiones, / en tanto fo tornado cenisa e carbones» tenemos más bien el significado primitivo ‘brasas con ceniza’, pero ya en el Alex. y en J. Ruiz el matiz es claramente el moderno.―

6 Realmente hay buenos indicios, desde el punto de vista del latín arcaico y del indoeuropeo, de que CINIS fuese primeramente neutro y de que lo fuese también su hermano o afín el gr. κóνις ‘polvo’ ‘ceniza’ (cambiado luego en femenino), pues sólo así se comprenden los derivados o compuestos lat. cinisculus, gr. κονȒω ‘yo empolvo, cubro de polvo’ (< κονίσjω) κονί-σαλος ‘polvareda’, ‘polvo removido’, de suerte que todo indica que primero se dijo *κóνι: es lo que admiten Benveniste (Or. F. N. en Ie., 34) y Lejeune (Phon. Myc. Gr. Anc. p. 132), por razones de morfología indoeuropea o griega, pese a no conocer los hechos romances coincidentes. Es inexacta, seguramente, la expresión «derivado romance CINISIA» que emplean Ernout-M., pues lo más sencillo entonces sería admitir que este vocablo es un plural neutro que se formara en latín vulgar arcaico sobre el neutro acusativo-nominativo CINIS. Incluso la զ se podría tal vez explicar de esta manera, pues el gr. κονίς se mide con ī (3 veces en Esquilo).―

7 Probablemente no de oc. ant. cendre f., cuya terminación difiere de femna FEMէNA, o de bona y demás palabras en -A. También en catalán se dijo primitivamente cendre f. (forma conservada en el Pallars y en otras hablas occidentales: BDC XXIII, 284; VIII, 39; en vista de las cuales no debe pensarse en un plural neutro *CէNĔRA, como quisiera Wartburg, FEW II, 687a), pero aquí esta forma fué pronto sustituída (ya S. XIII, Costumbres de Tortosa) por cendra, a causa de la comunidad de plurales (-es < -ES y -AS). ‘Cendra’ se dice hoy en francés cendrée y en catalán cendrada, y ambas formas son antiguas, pues la ac. análoga, y seguramente derivada de ésta, ‘metal reducido a pequeños fragmentos’, es ya anterior al S. XIV en Francia, y la citada voz catalana se halla en 1417 (BDC XXIV, 105) y ya desde el S. XIII (Alcover); pero cenra clevillada, en calidad de mercadería de importación, figura aquí en doc. de 1288.―

8 Bien se puede afirmar que hoy los descendientes de CINĔREM son ajenos al territorio lingüístico español, pues sólo conozco senra en el habla semicatalana de Venasque (Ferraz). Rohlfs, BhZRPh. LXXXV, § 257, cita además Borao, p. 83, con error en la cita, pues nada de esto figura en dicha página de esta edición. Por lo demás, en esta parte de su libro el autor cita muchas voces antiguas que el autor no ha incluído en su diccionario por considerarlas con harta razón sospechosas de catalanismo. Para la locución castellana ser una cendra (o ser vivo como una cendra), donde se ha pasado de la idea de afinación a la de viveza, vid. los ejs. del DHist., y además la frase eres en todo una cendra dirigida como alabanza a mujeres jóvenes y enamoradas en Quiñones de B., NBAE XVIII, 613, 658.