CERVEZA, del lat. CERVSէA íd., de origen galo.

1.ª doc.: servesa, 1482, Diego de Valera; cervesa, APal. 83d, 451d1, cerbeça, 1535, Fz. de Oviedo.

Parece estar emparentado con el galo κóρμα, irl. med. coirm (pese a la oposición de Pokorny, VRom. X, 259, cuya etimología es menos convincente); de todos modos el sufijo y los testimonios antiguos aseguran el origen céltico. En latín se halla desde Plinio, pero hay variantes posteriores cervisia, cervesa, cervisa (en Marcelo Empírico, S. V, y en fórmulas merovingias de los SS. VII a IX: Pirson, RF XXVI, 917) o cerevisia. Las formas romances postulan -SIA o -էSIA (excepto cervigia, que se halla en un texto medieval italiano y que podría ser adaptación de la forma occitana según el modelo franqueza ~ franchigia): port. cerveja, cat. cervesa, oc. ant. cervsa, fr. antic. cervoise, friul. cervese; otros celtismos tienen -էSIA o -զSIA (marcisia, camisia, comp. CAMISA). La -z- del castellano moderno se deba a dilación de la inicial, como en CEREZA, CENIZA.

DERIV.

Cervecero, cervecería. Cerveceo. Cerevisina, derivado culto de la variante latina cerevisia.

1 Revela un conocimiento vago de este brebaje, pues una vez asegura que es lo mismo que sidra; en 568d escribe serveza. Cervisa en P. Tafur (h. 1440), cervesia en Gordonio (princ. S. XVI), son formas cultas. Más documentación en Cuervo, Obr. Inéd., 385.