ALCAUCIL, del hispanoárabe qabɊîl, colectivo de qabɊîla, íd., palabra de origen mozárabe equivalente de la cast. cabecilla ‘cabecita’, por la forma de la alcachofa.

1.ª doc.: alcaucí, 1423; alcaucil, Quevedo.

Simonet, s. v. cabcila; Dozy, Suppl. II, 299. No está fundado el escrúpulo de M-L., RFE VIII, 245, por la c donde se esperaría ch en mozárabe, pues en ciertas variedades de este dialecto se halla la Ce,i latina representada por s o Ɋ (muchos ejs. en el Glos. de Asín). Más sorprendente es que los dos testimonios más antiguos, Villena y Nebr., den la forma alcaucí sin -l (comp. granad. alcaucique), pero la forma con -l o -la está bien documentada en PAlc., y la otra se deberá a disimilación, o a ultracorrección de la tendencia aludida s. v. ALBAÑIL, ALCABOR, ALBARDÍN, ALFANJE, AZACÁN, comp. AJONJOLÍ. Para alcarcil, alcancil y otras variantes internas, vid. mi artículo sobre guisante en RPhCal. I. Alcací figura como castellano en PAlc., arcacil y alcacil en Acad. 1770. Más variantes dialectales en GdDD 1398. Para el uso en América y su antigüedad en España, en lucha con ALCACHOFA, V. este artículo. De origen paralelo y desarrollo fonético análogo, pero con otro sentido, gall. canciles (cabciles) ‘especie de golilla del yugo en la que se mete el pescuezo de los bueyes’ (Sarm. CaG. 95r).