PATA, voz propia al castellano, el portugués y el francés, de origen incierto: probablemente onomatopeya del piafar y patear.
1.ª doc.: Nebr. («pata o planta de pie: planta; p. hendida en dos partes: ungula; p. maciça: úngula»), pero hay indicios directos de que existía desde los orígenes del idioma.
El origen de pata y de su variante cat.-galorrom. *PAUTA está envuelto en oscuridad; la última reaparece en alem. mod. pfote < b. alem. med. pôte [S. XIV], neerl. med. pôte, pero es difícil que esta palabra sea genuina en germ. atendida su limitación geográfica y el hecho de que la inicial P- es muy rara en las lenguas germánicas. El hecho de que el nombre propio de persona PAUTO ya se halle en la región de Tréveris en la época romana parece decisivo al germanista Frings (Germanía Romana, 180, y ZRPh. LVI, 372-3), quien se decide a admitir que el vocablo pasó del fráncico al galorrománico y catalán, y en esta opinión le sigue Wartburg (2.ª ed. de Bloch); creen también en el origen germánico Brüch (Der Einfluss d. germ. Spr., 11), M-L. (REW 6309) y Gamillscheg (R. G. I, p. 230); pero Kluge, aun dejando el problema en suspenso, parece inclinarse más bien por el origen romance, y Jud (ZRPh. XXXVIII, 38) se decide netamente por esta opinión. Por lo demás, el propio Frings cree que en germano es voz tomada de un idioma prerromano ―¿ilírico?, ¿lígur?―, y siendo así es imprudente asegurar que en romance sea voz tomada del fráncico; a ello se opone rotundamente el gall.-port. pouta.
Por lo demás salta a la vista la imprudencia de separar *PAUTA del tipo *PATTA del cast. y otros romances, según hace Wartburg; en cuanto a *PATTA, también se le ha querido buscar un origen germánico, relacionado con el ags. pæ??an ‘caminar’ y con ciertas palabras de otras lenguas indoeuropeas (Johansson en REW; Gamillscheg, EWFS; ya no en R. G.), pero hay que renunciar a la idea, ya que es temerario postular palabras germánicas no documentadas en idiomas de esta familia, sólo a base del indoeuropeo y el romance.
Lo más razonable es creer que así pata como su variante fr. ant. pade representan variantes de una creación onomatopéyica o expresiva, que sin duda aludirá al ruido de las patas al ponerse en el suelo, comp. el alem. patsche ‘manecita’ y ‘lodazal’ y por otra parte patschen ‘chapalear’ frente al cast. patullar y fr. patauger íd., derivados de pata6.
En cuanto a *PAUTA, tienen sin duda mucha razón Jud y Sainéan (Sources Indig. I, 188) al negarse a separarlo del it. piota ‘suela’, ‘gleba’, prov. plauto ‘pisada en el barro’, ‘pata’, frprov. plòta ‘suela’ (y demás formas citadas en REW 6589), que proceden del lat. PLAUTUS ‘pie plano’. Ahora bien, agregaré por mi parte, es evidente que *PAUTA ha de resultar de un cruce del onomatopéyico *PATTA con el lat. PLAUTA; del romance primitivo el vocablo pasó al neerlandés y bajo alemán, y el nombre de persona PAUTO, que en rigor podría ser ya un testimonio temprano de esta voz del latín vulgar, es más probable que sólo por casualidad se parezca a *PAUTA y tenga un sentido muy diferente. El etimologista moderno ha de rechazar los métodos hartas veces aislantes de los neogramáticos y estudiar el léxico como un conjunto íntimamente trabado en todas sus piezas, según nos ha mostrado tan a menudo el ejemplo egregio de Jud.
DERIV.
Patada [J. Ruiz, V. arriba]. Patalear [1605, Lpz. de Úbeda; Quiñones de Benavente (Nougué, BHisp. LXVI y LXVIII); Aut.]; pataleo; pataleta [med. S. XVII, Calderón]8, con sufijo debido a rabieta; pataletilla; pataletear ‘tener pataletas’ cub. (Ca., 134).
Patán [2.° cuarto S. XVI, D. Sz. de Badajoz, Cej.; Oudin «un paysan, un pied plat»; Covarr. «el villano, que trae grandes patas, y las haze mayores con el calcado tosco»; Aut.]; comp. pataco íd. antic. [h. 1400, Rim. Palacio, 335; h. 1530, A. de Guevara, Aut.], alto-arag. patarieco íd. (Ansó, Ann. de l’Éc. des H. Ét. 1901, 112), Verona patàn «tanghero, rozzo», «soldato tedesco», Polesine patàn «soldato austríaco»9, fr. pataud ‘patán’, ‘patoso’, Bearne, Arán, Tarn patut «lourd, pesant, lent» (Palay, Corominas, Couzinié), bearn. patar, -àrrou, patarut, y vid. CATETO II; patanería. Paté blas., del fr. patté íd. (Littré).
Patear [G. Segovia (Nougué, BHisp. LXVII); Nebrija: «patear, hazer estruendo: strepo; p. en desfavor: obstrepo»]; pateadura (en Cuba pateada, Ca., 160, igual que quemada por quemadura); pateamiento; pateo. Pateta [Quevedo; Aut.], también patas. Patilla [med. S. XVI, Gómara, en la ac. náutica; ‘porción de pelo desde la sien abajo’, Acad. ya 1817]; patilludo; despatillar.
Patín [Aut.] ‘aparato de patinar’, probablemente tomado del fr. patin ‘chapín’ («les petitz [chiens] pissoient sur ses patins», hablando de una dama, Rabelais, Pant., cap. 22), ‘patín’ (V. documentación en Prati); en el sentido de ‘chapín’ fué vocablo genuino en mozárabe (SS. XII-XVI, Abencuzmán, R. Martí, PAlc.), comparable al cat. tapí ‘chapín’ y al propio chapín del cast.; patinar [Acad. S. XIX]; patinadero; patinador; patinazo ‘acción de patinar los carruajes’ (Ca., 84; Acad. 1939, supl.); patinero ‘lodo que se forma cuando se pisa a menudo sobre agua derramada’ cub. (Ca., 113). Patita; patica en Aut. y hoy en las Antillas, según la tendencia de la lengua antigua y amer. a la disimilación morfológica.
Patojo [Aut.; no Covarrubias ni Oudin; parece haber tenido x sorda antigua, pues es patoxo ‘claudicante’ y patoxear ‘claudicar’ entre los judíos de Marruecos, BRAE XIII, XXXII, 259, madreña patoxa ‘desgastada’ en Asturias (Vigón); patoxas aparece en la ed. príncipe de Gil Vicente10 y patojas en Juan del Encina, Cej., Voc., en un sentido que no es claro, pero puede ser sustantivación de este vocablo], también hay relación, y quizá la principal, con PATO, que al fin y al cabo es afín a pata; patojera. Patón [S. XVII, Aut.; comp. el apellido de Ximénez Patón, h. 1600]11.
Patoso [Acad. S. XIX], comp. el fr. pataud ‘patán’ y ‘patoso’. Patudo. Patulear (-olear ‘pisar recio, meter ruido, alborotar’ salm., Lamano, ‘pisotear’ en la Sierra de Gata, VKR II, 28; port. patulear ‘ser partidario del partido popular’); gall. patulea ‘brigada de trabajadores’: «os canteiros... resinándose a traballaren en patulea» (Castelao 131.26), patulea ‘multitud de gente ruidosa’ (-tol-)12 salm., ‘multitud de chiquillos’ and. (RH XLIX, 535; A. Venceslada), ‘chiquillería’ albac. (RFE XXVII, 251); cat. patuleia ‘canalla, gente despreciable’ (med. S. XIX); parece ser voz tomada del port. patuleia ‘partido popular organizado en 1846’, donde derivará del verbo patulear, y éste de patola ‘estúpido, idiota’ y de Beira patoilo ‘individuo pesado y de grandes patas’, patoilar ‘andar pisando fuertemente’, leon. maragato zapatos patúlos ‘los de la suela ancha’ (Sarm. CaG. 149v); es inaceptable tanto la etimología de Gonç. Viana, gitano patulé ‘rústico’ (que por el contrario quizá venga del port.) como la de Dagado, malayo patuley ‘raza, tribu’. Patuleco ‘zambo, de piernas torcidas’ arg.13, chil.14, ecuat.15, cub.16, nicar.17, mej. (R. Duarte; D. Rubio, La Anarquía), colomb., venez. (Rivodó, p. 256); parece ser cruce de patueco, empleado en Colombia, con una forma correspondiente al port. patoilo, patola, arriba citado; patueco a su vez resultará del cruce de patojo con chueco (comp. además costarric. chacueco ‘estevado’, cachureco ‘torcido, deformado’, donde habrá otros cruces). Este grupo a veces toma, al menos en Galicia, un sentido menos peyorativo y aun cariñoso, como el del grupo de PACHÓN, designando individuos rechonchos, etc.: gall. patoeiro, -eira «gordinflón y am[oros]o» (es meu patoeiro! [‘eres mi queridito’])18 Sarm. CaG. 220r, patorriño ‘gordito, rechoncho’ = pachán en el Morrazo de Pontevedra (Apéndice a Eladio Rodríguez).
Patullar ‘pisar con fuerza, esp. en lodazales’, ‘andar con afán y fatiga’ [Aut.; «como los curros patullan en la fangosa margen del arroyo», en La Esf. Mar. de C. Espina, BRAE II, 640]; fr. ant. patouiller ‘patullar en el fango’ [1213], más tarde patrouiller íd. [S. XV, y todavía dialectal]19 ‘patrullar’, de donde se tomó el cast. patrullar [1728] y patrulla. Despatarrar ‘abrir excesivamente las piernas a uno’, ‘llenar de miedo o asombro’, ‘hacer caer abierto de piernas’20, o espatarrar. Ast. espatexar ‘patalear’, ‘gestionar activamente’ (V). De despatarrarse el extrem. espatarracarse (Zamora V., 97), almer. espatarragarse ‘ponerse pierna-abierto’, murc. esparratagarse; claro que no vienen de PARRA, como dice GdDD 4814.
Gall. patelos ‘pie del león, planta’ (Sarm. CaG. 139r). Como derivado del gall. pouta ‘garra’: póutega (y apóitiga, DAcG.) «Cytinus lypocistis: planta vivaz, parásita sobre las raíces de los cistos o carpazas: crece en los distritos miñianos y marítimos» (Vall.); ya fué conocido por Sarm., quien lo localiza en Queiga, lo equipara a la hypocistis (en CaG. 184r y p. 37) y lo relaciona con el gall. puga ‘púa’ y el gr. ưύω ‘plantar’; se explica como derivado de pouta ‘garra’ por agarrarse al cisto; de ahí puytigo en el leonés de la Cabrera (ib. p. 37). Pota es nombre de pez en la costa vasca, que Azkue emplea como palabra castellana en varios artículos de su dicc. p. ej. para traducir el vco. dendari-bota (compuesto con dendari ‘tendero, sastre, costurera’). El vco. bota es nombre de un «pez marino de diez tentáculos». Claro que la palabra castellana y la vasca deben de tener un mismo origen. No sería absurdo partir del verbo vco. bota ‘echar, arrojar’ (por la idea de echar un tentáculo) pero no es probable, porque esperaríamos entonces b- y no p- en castellano. ¿Acaso del oc. pauta ‘pata’ aplicado a esos tentáculos?
CPT.
Patiabierto. Patialbo; patialbillo. Patiblanco. Paticojo. Patidifuso [Acad. S. XIX]. Patiestevado. Patihendido [Nebr.]. Patimuleño [Acad. S. XIX], formación parasintética con mula. Patimacizo ant. («solidipes», Nebr.). Patiquebrar. Patiseco ‘esmirriado’ cub. (Ca. 230). Patitieso [Aut.]. Patituerto [med. S. XVII, Aut.]. Patizambo [Aut.].
1 «Mayor es que de yegua la patada do pisa», 1012d, hablando de la serrana monstruosa. No significa ‘pata’ (como dicen BKKR), sino ‘pisada, huella’: donde ella pisa, la pisada es mayor que de yegua.― ↩
2 Sería sorprendente hallar semejante denominación en la Edad Antigua; Bertoldi (Un ribelle nel regno de’ fiori, p. 86) cita pata leonis como nombre de planta en Plinio XXV, viii, 99, pero nada de esto hallo en este pasaje según varias ediciones; tampoco en los distintos lugares donde Plinio trata del leontopodion o leontopetalum según los índices de la ed. Mayhoff (Teubner). Laguna (1555) da pata leonis como latín bárbaro; luego se tratará de una refundición medieval de Plinio o de Dioscórides cuya fecha y procedencia quizá interesaría conocer.― ↩
3 Y gallego, según Carré y otros; Pensado, CaG., p. 65, parece dudar de que lo sea; de todos modos, figura en nombres de planta como pata de perdiz desde Sarm. (CaG. 139v) y Vall. (pata de galiña, pata de ganso dos valos).― ↩
4 En Galicia es ‘garra’, en portugués normal ‘piedra atada a un cabo para fondear una embarcación’. De un derivado de éste se tomó el cast. potala íd. [Acad. ya 1817], secundariamente ‘buque pesado y poco marinero’, en Cuba ‘persona pesada’ (Ca. 72); para el sufijo, comp. el apellido gallego Barcala. Vall. explica el gall. pouta como ‘mano o garra’ y botoull’as manos como ‘le asió, le aferró’. Así Castelao, hablando de las de un hombre brutal y hercúleo: «xa me sentía desfrangullado nas suas poutas de ferro», «nas poutas do taberneiro» (199.18, 234.17). Pero se trata más bien de bestias o de las extremidades inferiores de animales y personas en otros casos, como en el ej. que cita el propio Vall. «unhas e outras botan o crego de poutas»; eso implica también la definición de Lugrís «garra, zarpa» y en Irm. Fa. se equiparan pouta y gadoupa como traducción de zarpa. Según el apéndice a Eladio Rdz., recogió Aníbal Otero poutas de zorro como nombre de planta, poñerse de poutelas ‘a cuatro patas’ y pouta ‘gavilla de tojo’, además de poutear ‘dar zarpazos’, comer ás poutadas ‘atropelladamente’ y poutelo ‘que tiene las manos pequeñas y adelanta poco en el trabajo’; la ac. portuguesa está implicada por poutada ‘ancla de madera y piedra para fondear el barco’, en Muros. Como ou se cambia en muchas partes en oi, de ahí hay que derivar poito ‘ternerito que mama’ y poitiño = jovenco o llamada acariciadora al ternero (Sarm. CaG. 90r, 205r), aquél todavía usual en Laiño, según Crespo Pozo. No estoy conforme con la idea de Sarm. de que venga de poltro por potro, pues a ello se oponen la falta de l y de r y la grave diferencia en cuanto al animal designado. Quizá habría que relacionar ahí (más bien que con la compañía en que lo he puesto en el art. PODENCO, n. 3) el alto-arag. potenco, potenca ‘potro, -a’ y ‘yegua que no cría’ (pero V. lo dicho en aquella nota).― ↩
5 Hoy existe pato f. en Provenza, frente a pauto de Languedoc y Gascuña, pero como aquella forma no se encuentra en la Edad Media es probable que sea francesismo. También hay algunas huellas de nuestro vocablo, en sentido propio y figurado, en dialectos de la Alta Italia, vid. Diez, Wb. 238.― ↩
6 Comp. el b. alem. tappe ‘pata’ y el cat. tapí ‘chapín’ frente al cast. antic. patín íd., claramente onomatopéyicos, aunque derivados de pata; oc. atapir ‘tupir, aplastar con los pies’.― ↩
7 Acs. secundarias son, entre muchas, ‘Ximenia Americana’ en Santiago del Estero (O. di Lullo, La Prensa de B. A., 6-IV-1941); ‘poyo’, Carrizo, Canc. Pop. de Jujuy, s. v.― ↩
8 He oído varias veces este vocablo en el sentido de ‘rabieta, lloradera que le da a un niño’ a un catalán que vivió en Madrid (no se emplea en catalán). Un ej. temprano de pataleta en otro sentido se lee en el castellano Diego Duran, h. 1520: «S. ¿Traes tus naypes aí? / M. Sí, padre, veslos aquí / y aunque son de pataleta. / S. Yo barajaré muy bien» (Kohler, Sieben Sp. Dram. Eklogen, p. 302). Parece significar ‘viejos, malos’, o bien ser el nombre de un juego especial. Quizá se trate de un sentido derivado del de ‘empeño ridículo’ que registra Aut.― ↩
9 A. Prati, ARom. XX, 244-5, los hermana con el tosc. y alto-it. patatucco «soldato austriaco», tuomo stupido e strano», «zotico», y por otra parte con venec. patata (marza) «tedesco» y napol. patana ‘patata’, a base de la idea de ‘comedor de patatas’, en lo cual puede haber algo de verdad, pero quizá no toda. Comp. además APATUSCAR.― ↩
10 Sustituído por pitorras en la ed. de 1834, vid. A. F. G. Bell, RH LXXVII, 387.― ↩
11 Voz favorita en América: Cuervo, Ap.7, p. 516; Ca. 84; Ascasubi, S. Vega, v. 7555; Guiraldes, D. S. Sombra, ed. Espasa, p. 196, etc.― ↩
12 Variante que se halla también en Aragón, Vizcaya y América, vid. Cuervo, Obr. Inéd. 49.― ↩
13 Patuleco y petuleco en Mendoza, en el sentido de ‘botarate’.― ↩
14 Z. Rodríguez; además patulejo en Chiloé (Cavada).― ↩
15 «Que anda cojeando como si tuviese los pies torcidos o enfermos», Lemos, Semánt., s. v.― ↩
16 «El que tiene las piernas y pies torcidos a manera de zambo; algunos dicen patuleque», Pichardo; «persona que dobla las piernas por falta de dominio de las rodillas», Suárez.― ↩
17 «Persona que por abrir mucho las rodillas se mece de un lado para otro», Fletes, Rev. Chil. de Hist. y Geogr. LIX, 282. Vid. además M. L. Wagner, RFE X, 79; Cuervo, Disq. 306, 378.― ↩
18 Recuerdo que mi abuela, empordanesa (1912), empleaba patot casi con este mismo matiz, aunque aplicándolo a animales.― ↩
19 Según W. Meyer-Lübke (Litbl. VII, 275) y Seifert impastruliar en el milanés medieval de Bonvesin sería lo mismo que patrouiller, pero esto debiera comprobarse mejor.― ↩
20 Voz muy popular en la Arg. Caer despatarrado oído en Mendoza; ibid. letra despatarrada ‘desaliñada’; dormir despatarrado (un borracho), Rosa F. de Lestard, Los Andes, 3-VIII-1941; «sacó un cuchillo y lo despatarró de un empujón al monstruo», Guiraldes, D. S. Sombra, ed. Espasa, 133; despatarrar ‘desbarrar, despotricar’, La Libertad, diario de Mendoza, 20-111-1941. Ast. espatarrase ‘caerse con piernas y brazos extendidos’ (V). Cat. espatarrar (-errar) ‘dejar estupefacto’, fr. épater íd. ↩