ANDORRA, ‘mujer entremetida, amiga de callejear’, probablemente del ár. ġandûra ‘mujer elegante y coqueta, perezosa, entremetida y amiga de diversiones’.

1.ª doc.: J. Ruiz.

El Arcipreste cita handora junto con una retahila de términos insultantes («campana, taravilla, alcahueta, nin porra /... nin handora, nunca le digas trotera, aunque por ti corra», 926b) que no le conviene al enamorado decir a la alcahueta si quiere que ésta le sirva bien; escrito con una sola r en el único manuscrito, el vocablo rima, sin embargo, con palabras en -orra: parecería que debe enmendarse, si no supiéramos que también Covarr. da «andora, vocablo bárbaro, por la muger ordinaria que todo lo anda, amiga de callejear» (s. v. andar): luego J. Ruiz decía handorra a juzgar por las rimas, pero su escriba y Covarr. empleaban todavía la forma etimológica (h)andora. Quevedo escribe andorra y Aut. define el vocablo en términos parecidos a los de Covarr.; comp. abajo los derivados1. En Valencia se emplea correr l’andorra para ‘ir de aquí para allá sin hacer nada’ (Alcover), frase que por floreo verbal fué cambiada en córrer la Seca, la Meca i la Vall d’Andorra, general en catalán y ya empleada en el S. XV por Jaume Roig, en la cual andorra ha quedado identificada con el nombre del valle pirenaico. Pero que no es esto lo primitivo lo indica la variante córrer l’andola, que también se emplea en valenciano: «anar u a buscar picos pardos vol dir anar a córrer l’andola o andorra»2; aquí la -r- arábiga, como es frecuente, ha sido reemplazada por -l-, lo mismo que en GANDUL, GANDAYA, voces de igual origen que andorra. La forma andola es también castellana: la empleó Lope como nombre de una cancioncilla popular lasciva y baja3. Para los varios significados del ár. ġandûr, ġandûra, según se han resumido arriba, vid. Dozy, Gloss., 272-4. Hay que suponer que el ġ se cambiara ya en hispanoárabe por la consonante afín (comp. Steiger, Contr., 276ss.), cambio que es frecuente en sentido contrario: Gabdelgeziz por Abd-el-Azîz, Giza por Îsa, Gabdirrahmen por Abd-der-Rahmen en escrituras mozárabes toledanas (Simonet, pp. 178 y XVIIIn.); Agatocín en Málaga toma nombre de los Beni-Aƫûš (Dubler, Festschrift Jud, 193); y V. ALGARRADA. También pudiera haber paso de ġ a la sorda correspondiente ȟ (comp. handora en J. Ruiz), como ocurrió en el sic. zagalì o zafalì ( < zaȟ-), afín a nuestro ZAGAL (De Gregorio, Contrib., 422-3; ARom. XVIII, 370). Claro está que, a la larga, intervino por etimología popular el verbo ANDAR. El vasco vizcaíno andur ‘indigno, abyecto’, lab. angelu ‘holgazán, hombre inútil’, junto al vizc. gangul, gangur, gangel, íd. (Schuchardt, BhZRPh. VI, 17-18), tienen el mismo origen que andorra y que GANDUL, pero la caída de la g- puede ser también debida a la fonética vasca. Sin embargo, parece que andur ‘ruin’ era muy antiguo en vasco, no sólo en los Refranes Vizcaínos de 1596, sino que Iturr Andurra es topónimo navarrés c. 1225; Andurra se encuentra en otros documentos a. navarros de 1257, 1446 y figura en compuestos más modernos del guipuzcoano, alavés y salacenco (Michelena, FoLiVa. I, 16). En vasco moderno ha pasado de aindur a aidur; hondurreria es ‘arrogancia’ en Oihenart. ¿Quizá sería pues, posible partir del vasco y no del árabe? Realmente, en cuanto a la voz vasca, no tiene nada de inverosímil el que tenga carácter autóctono, y no origen árabe; en cuanto a la castellana, sin cerrarnos a la idea de un vasquismo, dejémosla para investigaciones futuras, puesto que con ello aumentarían las dificultades fonéticas en escala que no guardaría proporción con la probabilidad de esa alternativa.

DERIV.

Andorrera ‘que todo lo anda, amiga de callejear’4 [Aut.]. Andorrear ‘callejear’, falta aún Acad. 1936, pero está en uso (Cuervo, Ap.7, § 895; Unamuno, l. c; Cej., prólogo a su ed. del G. de Alfarache, 1913, p. 14).

1 En Santander andorra es la ‘sota de oros’ (G. Lomas), que en otras partes se llama con un nombre análogo, pero más brutal.―

2 El castellonense Borràs i Jarque confirma: «Córrer l’andola: vagar, anar per mal camí» (Bol. Soc. Castellón. Cult. XIV, 90). Alcover recoge esta frase en Tortosa, Maestrazgo, etc., y Ag. agrega per eixes andoles ‘por esos andurriales’, también como valenciano. En vista de ello es muy posible que andurrial sea derivado de nuestro andorra. También Unamuno, RFE VII, 353, consideraba derivado de andorrear. Es verdad, sin embargo, que los sefardíes de Marruecos dicen anduviares por andurriales (BRAE XIV, 571), lo que invitaría a considerar ambas formas como derivadas de andar, según he hecho en el artículo correspondiente. Para el sufijo de la forma marroquí, comp. el ecuat. y colomb. montuvio ‘montaraz’, ‘campesino’ (Malaret, Supl.). En cuanto al cat. andola hallado por Alcover en doc. de 1403, en la ac. ‘embutido’, parece tratarse de un congénere del fr. andouille íd. INDUCTէLEM.―

3 En catalán jergal andola es además ‘peseta’. M. L. Wagner, Notes Ling. sur l’Argot Barcelonais, 30, quiere identificarlo con el gitano ondola, pronombre que significa ‘una, alguna’. Aunque el pasaje de una obra de mi padre que cita Alcover contiene precisamente alguna andola, esto es mera coincidencia, pues igualmente se oye dues andoles, deu andoles, etc. Es muy dudoso que Wagner tenga razón.―

4 Comp. el val. gandulera ‘amiga de correr cortijos, ir a bureos y no trabajar’ (Ros).