GANDUL, antiguamente ‘moro o indio joven y belicoso’, hoy ‘vagabundo, holgazán’, del ár. ġandûr ‘joven de clase modesta, que afecta elegancia, procura agradar a las mujeres y vive sin trabajar, tomando fácilmente las armas’.

1.ª doc.: 2.ª mitad del S. XV, Comendador Román1; Andrés Bernáldez, † 1513, Crónica de los Reyes Católicos.

V. los dos pasajes de este autor en Cej., Voc., y varios del S. XVI (desde 1530) y principios del XVII, referentes a América, en Friederici; se aplicó allí a los guerreros indios fuertes y jóvenes. Pero el vocablo venía ya de España y parece haberse popularizado con ocasión de la toma de Granada o de las revueltas de los moriscos granadinos, V. las citas de Mármol, donde se aplica a los moriscos rebeldes. El vocablo falta en los lexicógrafos del Siglo de Oro y en Aut., y la Acad. no lo recoge hasta 1869, ya con la ac. moderna ‘tunante, vagabundo, holgazán’. Ésta se explica muy bien dado el sentido del étimo árabe, que Dozy, Gloss., 272-4, describe detenidamente: «jeune homme de basse condition, qui, dans sa mise et dans ses manières, affecte une certaine élégance allant jusqu’à la recherche; ceux qui ne l’aiment pas l’appellent un fat, un muscadin. Il s’évertue pour plaire aux jeunes filles; il est gai et, pourvu qu’il ait de l’argent, il est généreux et libéral. Il est brave ou du moins il veut le paraître; quand l’étranger opprime sa patrie, il s’arme et se joint aux mécontents. Dans sa vieillesse, quand il ne peut plus goûter lui-même les plaisirs, il procure des jeunes beautés à ceux qui en cherchent. Ce qu’il est parmi les jeunes hommes, la gandoura, motagandira ou gandulera l’est parmi les jeunes filles. Comme lui, elle aime passionnément la parure... ce qu’elle hait le plus, c’est le travail, et quand elle est sur le retour, elle se fait entremetteuse»2. El vocablo es corriente desde el Heɏaz, pasando por Egipto y Malta, hasta Marruecos, figura ya en las Mil y una Noches, y en España lo registran R. Martí («trutanus», es decir, más o menos ‘truhán’) y PAlc. («garçon que se quiere casar, barragán valiente, allegado en vando, rofián»), y está acompañado del verbo ġándar y taġándar ‘hacer el ġandûr’ y del sustantivo gándara («garçonía, allegamiento, rufianería», PAlc.); R. Martí da una variante ġándaf, usual hoy en Argelia y otras partes (Dozy, Suppl. II, 228).

El port. dial. gandulo «garoto, vadio» y el cat. gandul ‘holgazán, perezoso’ [S. XIX] están tomados del castellano. Para otros descendientes más antiguos de la misma raíz, en castellano, V. ANDORRA; comp. además GÁNDARA y GANDAYA. Para detalles semánticos y propagaciones al galorrománico, vid. Schuchardt, ZRPh. XXVIII, 136-7; para voces vascas de esta procedencia, Rohlfs, ZRPh. XLVII, 398, y Schuchardt, BhZRPh. VI, 17.

DERIV.

Gandulear. Gandulería. Gandumbas ‘haragán, dejado, apático’, ‘tonto, idiota’, empleado en Costa Rica, Murcia, y en escritores españoles, vid. Toro G., BRAE VII, 310, quizá ampliación de la forma port. antic. gandum ‘gandul’ (Fig.).

1 «Ni judío ni gandul, / bien sabrán que sois marrano», cita de Farinelli, en su librito Marrano, p. 33.―

2 De ahí el val. gandula ‘prostituta’.