GANDAYA, ‘especie de redecilla para el cabello’, ‘tuna, vida holgazana’, del cat. gandalla íd., probablemente porque los bandoleros catalanes de los SS. XVI y XVII llevaban el cabello recogido con gandalla; el origen último es incierto, aunque podría tratarse en último término de un derivado de oc. ant. gandir ‘huir’, ‘refugiarse’ (del gót. WANDJAN ‘dar vuelta’).

1.ª doc.: 1646, Estebanillo, en el sentido de «ociosidad y bribonería» (Aut.).

No figura en diccionarios anteriores, ni conozco otros ejs. castellanos, fuera de alguno reciente. El port. gandaia es «vida ociosa de birbantes» (Moraes) y «acto de procurar no lixo quaesquer objectos de algum valor» (M. L. Wagner, VKR X, 15) con los derivados gandaieiro ‘trapero’, y andar á gandaia o gandaiar ‘holgazanear’, éste ya en Filinto (1734-1819); ast. garandaya «gentualla» (V). La ac. ‘redecilla para recoger el cabello’, ‘especie de cofia’, en castellano no aparece hasta Acad. (1817, no 1783). En catalán gandalla es frecuente en este sentido desde el S. XV (ejs. en Ag., Alcover1) y ya en 1356; Fabra define «prenda para la cabeza, hecha de malla de seda, con una borla en la punta»2; de la otra ac. apenas conozco testimonios en catalán, pero en los Pirineos gandalla tiene el sentido de ‘atolondrado, alborotado’ (Setcases, en Ag.), y en Mallorca es vivo correr la gandaina (modificado según galindaina, garambaina y otras palabras afectivas) en el sentido de ‘vivir sin hacer nada’ (Ag., ej. en Griera), ‘correr de aquí para allá’ (frecuente en el estilo de Alcover, aun sin mal sentido; BDLC VI, 114, 253), a lo cual agrega Amengual passetjar sa gandaina ‘corretear, callejear’, ‘madrugar mucho para ir a pasear’, ‘hacer una vida holgazana y vagabunda’ (y aun gandaina ‘especie de cofia’): no creo, pues, que esta ac. haya sido ajena al cat. gandalla. El gall. gandaina combina la terminación del uno con el sentido del otro: «os vellos andan de gandaina, en busca do seu divertimento» (Castelao 145.28). En el teatro catalán suele representarse al antiguo bandolero del país, cubierto con gandalla, precaución útil en quien tiene que andar expedito por la maleza; no hay inconveniente en derivar la ac. ‘vida airada, vida holgazana’, del S. XVII, de la gandalla o red del S. XV, si ésta era característica de los bandoleros catalanes, que tanto afectaron la imaginación de los clásicos de Castilla: recuérdense las comedias de Tirso y de Lope sobre el Catalán Serrallonga, el Roque Guinart del Quijote, etc., y no se olvide que la palabra bandolero es catalanismo de esta época. No habría dificultad en el cambio de -alla en -aya, pues esta pronunciación, propia de los grupos -CL- y -L?-, aunque vulgar, fué siempre corriente en el NE. de Cataluña, donde tuvo mayor intensidad el bandolerismo, y por lo tanto es natural que se propagara, en el nombre de la red, aun al habla de Tortosa, Maestrazgo y zona catalana de Teruel (BDC IX, 71), y de ahí al castellano y luego al portugués.

Pero nuestra imaginación no se contentará con este origen inmediato y querrá saber de dónde procede gandalla ‘red’, con lo cual entramos en terreno menos seguro. Schuchardt, ZRPh. XXVIII, 136n., por lo demás sin conocer la antigüedad y significado primitivo del vocablo catalán, supuso que gandaya tenía el mismo origen que GANDUL, a saber ár. ġandûr ‘petimetre’, ‘parásito, hombre de mala vida’ (aceptado en el REW 3671); me apresuro a reconocer que éste puede ser el origen del val. córrer la gandola ‘correr la tuna, hacer vida holgazana’ (M. Gadea, Vocab.), comp. el cast. andola y ANDORRA; pero desde luego gandalla no puede ser «un vocablo arábigo de la misma raíz», como se ha dicho, puesto que la -r- es parte integrante e indispensable de esta raíz arábiga, y no una terminación amovible. ¿Podremos hablar de un cambio romance de «sufijo», quizá en el sentido de que la terminación -ul u -ola fué cambiada por -aya en romance? Pero so pena de separar gandaya ‘vida airada’ de gandalla ‘red’, esto no es posible, pues justamente gandul es palabra muy reciente en catalán. Como gandalhà (Mistral gandaia) «errer çà et là, vagabonder», gandalho y gandalhàs «coureuse, dévergondée, fille folâtre», lemos. gandalhos «faces, cheveux sur les tempes» son palabras bien conocidas en lengua de Oc3, es natural pensar en un derivado de oc. ant. gandir «protéger, garantir; soustraire», «échapper, éviter, fuir», se gandir «se sauver, se réfugier», ganda «détour, subterfuge», gandilh «détour», etc., procedentes del gót. WANDJAN ‘dar vuelta’ (= alem. wenden; comp. los derivados gót. uswandjan «sich wegwenden», atwandjan «zuwenden», «zurückkehren», biwandjan «vermeiden», gawandjan «zurückkehren, hinlenken», etc.), voces que no fueron ajenas al catalán antiguo4; de ahí fácilmente pudo formarse un derivado gandalla para indicar la vida del proscrito, refugiado en las montañas o los bosques, de donde pasaría luego a ‘vagabundería’ y por otra parte a la prenda característica de los proscritos o bandoleros; pues aunque el bandolerismo clásico catalán llegó al apogeo después del S. XV en que aparece gandalla ‘cofia’, ya debió echar sus raíces en las guerras civiles de Jaime de Urgel, de Juan II y de los Remences, que se suceden sin descanso desde principios de esta centuria5.

DERIV.

Gandinga [Acad. 1899, en la ac. ‘mineral menudo y lavado’]: como esta ac. recuerda la definición de Moraes «gandaya; lavagem do lixo, que se deita fora, para se achar o que talvez vai perdido nelle», y como buscar la gandinga es equivalente de buscar la gandaya ‘ganarse la vida’, parece resultar de gandaya por cambio de sufijo (después ‘despojos de reses’ en Sevilla, ‘chanfaina con salsa espesa’ en Cuba y P. Rico y ‘pasa de inferior calidad’ en Málaga)6. Vid. GANDUJAR.

1 Puede agregarse, de un doc. de 1480: «qualsevol coses fetes de teleria, canamaçeria ho de cotó, fora lo dit Principat... com son camises, cossets, gandalles d’or, de seda, panyos, capells de dona e altres qualsevol arreus de dones, e altres de quines vulla specia sien», Moliné, Consolat de Mar, p. 232.―

2 Griera: «barretina de punt clar, de seda; la usaven els homes; la deixaven baldar (‘oscilar’) pel darrera... i acabava amb un plomall» (Alcarràs), «tipus antic de còfia; n’hi havia de llargues i penjants, i de curtes» (Reus), etc. Tortosa gandaia «espècie de còfia, feta de xarxa espessa de seda, de colors, cast. albanega» (BDC III, 98). Maestr. íd. «red de seda para contener la cabellera» (G. Girona, p. 379).―

3 Sainéan, BhZRPh. X, 108-10, 89, 114, y Sources Indig. I, 66, relaciona con un vocablo ganda, ouanda, ‘hembra del cerdo’, y su familia, de origen oscuro, pero no convence. La coincidencia será tan casual como en el caso de gandul.―

4 «No porà gandir als turments perdurables» = lat. vitare supplicia, en la traducción de Andrés el Capellán, S. XIV (ed. A. Pages, p. LXXIX). Es verdad que el grupo -nd- y la inicial ga- pueden sugerir préstamo occitano.―

5 Cabría también derivar gandalla de la idea de ‘proteger o defender’, que tiene asimismo gandir, con referencia entonces al cabello.―

6 La variante candinga ‘cansera, majadería, machaqueo’ en Chile, ‘chanfaina, enredo, baturrillo’ en Honduras, ‘el diablo’ en Méjico (en otros países mandinga), indica que por lo menos hay cruce con otro vocablo, quizá el del artículo siguiente.