PILLAR, en la ac. popular ‘coger’, y en la de ‘hurtar, robar’, tomado del it. pigliare ‘coger’, de origen incierto, probablemente de un lat. vg. *PզLIARE, sacado del radical de COMPզLARE ‘despojar, saquear’ (y los más raros EXPզLARE y PզLARE; íd.); la ac. ‘saquear’ es poco viva en el verbo, en castellano, aunque arraigada en el derivado pillaje: en este sentido el vocablo se tomó del fr. piller íd., dialectalmente peiller, que tuvo el sentido primitivo ‘maltratar, desgarrar’, y parece ser voz independiente de la italiana y derivada del fr. ant. y dial. peille (pille) ‘pedazo’, ‘trapo’, lat. PէLLĔUM ‘gorro de lana’.

1.ª doc.: 1604, G. de Alfarache.

Donde se lee «todo el mundo es la Rochela en este caso: cada qual vive para sí, quien pilla, pilla, y sólo pagan los desdichados como tú», frase vulgar que Aut. explica «moteja a los que procuran sólo su utilidad y aprovechamiento, sin atender a respeto ni atención alguna»; así en esta frase como en la de Quevedo que cita Aut. («llegaron a reñir y a desmentirse sobre lo que se había de hacer de lo que pillassen») el sentido parece ser simplemente ‘coger’, sin que el matiz de violencia exista en el verbo mismo, sino a lo sumo en las circunstancias que le acompañan en el contexto, más o menos accidentalmente: ello está bien claro en los varios ejs. de Góngora, en cuyo estilo es frecuente este vocablo, por lo menos desde 1616: «bien, pues, su Orpheo... / pilló su esposa, puesto que no pueda / miralla, en cuanto otra región no mude», «por la cólera que ha pillado contra mí, le condeno en algunas alcaparras», «envainad, Musa. Basta / el que ha pillado çuño, / quien os la pegará quiçá de puño», «doña Fulana Interés /... / de sí ya tan poco avara / que el quatrín no menos pilla / a Oliveros de Castilla / que a un hilero de Olivença» (vid. Alemany).

Está bien visible en todas partes el carácter italianizante y poco castizo de estas expresiones; chi piglia piglia, pigliar fastidio, pigliar una sfuriata, etc., son frases italianas cotidianas y consagradas; y Salcedo Coronel, el sabio comentador coetáneo de Góngora, no lo pierde de vista: «es voz que se dice del verbo it. pigl(i)ar, que significa en nuestra lengua ‘tomar’». Importa poco, pues, que los recopiladores de Aut., en fecha muy posterior, y desorientados por el influjo de pillaje y del fr. piller, afirmen que pillar tiene de por sí el sentido de «hurtar, robar, tomar por fuerza alguna cosa», y quieran clasificar así los ejs. de Quevedo y Góngora. Los lexicógrafos del Siglo de Oro no se engañaban en este punto, y percibiendo en pillar su carácter de extranjero recién llegado, le niegan admisión en sus diccionarios (falta en Covarr., Oudin, Percivale, C. de las Casas; en el Quijote sólo figura en una frase proverbial italiana y citada como tal). La lengua culta lo rechazaba normalmente del todo, o a lo sumo lo toleraba irónicamente (matiz palpable en Góngora) como extranjerismo pintoresco y expresivo. Sin embargo, pronto arraigó en ciertos terrenos del habla vulgar. J. Hidalgo (1609) lo registra como voz de germanía, donde toma, de conformidad con el ambiente, el valor de ‘hurtar o quitar’1; y hoy pillar ‘coger’ es palabra de sabor muy vulgar, pero bien arraigada en muchas partes: p. ej. en Almería (pilló la manta y se fué a dormir), en el Alto Aragón (pillar trigo ‘cosecharlo’ en Echo, ASNSL CLXVII, 246, v. 43), en el gallego del Limia (pillou-na ‘la cogió’, VKR XI, 226), etc.; la lengua culta no lo emplea con este carácter general, pero sí lo admite como voz expresiva, especialmente con el matiz de ‘coger infraganti, tomar por sorpresa’ (ejs. en Pagés y Moratín).

El pillar ‘saquear’ de origen francés es bastante más raro y tiene poco arraigo en castellano: Pagés cita un ej. aislado en Balbuena «acudió al saco un escuadrón de gente, / que a la mar a pillar, si hay qué, venía», y se lee a veces en escritores afrancesados del S. XIX y aun de nuestros días. Pero es excepcional, mientras que ciertos derivados son ya adquisiciones firmes y antiguas del castellano: pillarte ant. ‘hombre a pie para servicio de los caballeros armados’ (< fr. pillard ‘saqueador’) figura en el glos. de voces navarras anticuadas de Yanguas, y éste (y no ‘ratero’, como supuso Pidal) es el sentido de los dos ejs. de princ. S. XV que se leen en el Canc. de Baena (n.° 378, v. 19; 188, 38); pillaje figura ya en C. de las Casas (1570), Oudin y hay muchos ejs. desde el S. XVII (Aut.)2.

Contra todas las apariencias hay graves dificultades en atribuir una sola etimología al it. pigliare ‘coger, tomar’ y al fr. piller ‘saquear’; el punto de vista de M-L. (REW, 6503) y de Bloch (1.ª ed.) al ponerlos en un mismo plano como descendientes del lat. *PզLIARE, debe considerarse decididamente anticuado después del artículo de Rohlfs (ASNSL CLIX, 281-4) y sobre todo el fundamental estudio de Jaberg (Festschrift Jud, 1943, 299-328): la idea del primero de que el vocablo en ambos romances viene del lat. PէLLĔUM, debió ser rectificada, sin embargo, por el segundo en el sentido de atribuir este origen sólo a la voz francesa (en lo cual coincide Wartburg, en Bloch, 2.ª ed.), separándola del it. pigliare, que vendría del ya tradicional *PզLIARE. Las razones que dan Rohlfs y Jaberg son indudablemente fuertes, y en buena parte inatacables. El fr. piller ‘saquear’ no aparece hasta la mitad del S. XIV (en el N. y el S. de Francia), pero antes, en el XIII, tiene el sentido de ‘desgarrar’, ‘maltratar’, hoy dialectalmente ‘desollar’, ‘descortezar’: el sentido más conocido parece ser, pues, una ac. secundaria y figurada, y así este aspecto semántico como la existencia de una variante oc. pelhar ‘despojar, robar’ (SS. XIII-XIV), frprov. peillî ‘desollar, descortezar’3, alejan decididamente la voz francesa del it. pigliare (sobre todo si éste ha de venir de *PզLIARE, cuya զ no podía dar e). Por otra parte pigliare ‘tomar’ es voz tan antigua y general como la lengua italiana (también extendida al retorrománico y al frprov., quizá como italianismo). Por una parte no cuesta mucho sacar el galorrománico piller, pelhar, del sustantivo peille, pelha, de arraigo muy general en lengua de Oc en el sentido de ‘trapo’, ‘vestido’, ‘falda’, y también conocido con el sentido de ‘andrajo, trapo’ en dialectos franceses (sobre todo en la zona francoprovenzal), comp. el fr. ant. pelfrer, ingl. to pilfer ‘saquear’ derivados de la familia de FELPA (pelfa), alem. plündern, ingl. to plunder ‘saquear’ derivados del alem. dial. y antic. plunde(r) ‘vestido’, y la familia germanorromance de robar procedente del sustantivo que en cast. es ROPA. Mas, por otra parte, el it. pigliare ha estado siempre lejos del sentido de pelha ‘vestido’, y además este sustantivo no está representado en Italia. Luego por mucho que repugne separar etimológicamente piller de pigliare,. quizá sea esto cierto, y debamos aceptar para aquél la derivación de PէLLĔUM y para éste el antiguo étimo *PզLIARE.

Sin embargo, el problema que nos interesa no se puede dar aún como resuelto definitivamente, por varias razones. El étimo *PզLIARE se basa en la voz clásica y frecuente COMPզLARE ‘despojar, saquear’, en los derivados menos frecuentes, pero también antiguos, EXPզLARE íd. y SUPPզLARE ‘hurtar’, y en el muy tardío y vulgar PզLARE ‘despojar, robar’ [S. IV]4; que de ahí se pudiera sacar un *PզLIARE era ya incierto cuando este se creía documentado en todos los romances de Occidente, porque los derivados vulgares en -IARE se forman partiendo de adjetivos o de participios, pero no del radical verbal (comp. alguna posible excepción en BOSTEZAR y ENRIZAR); mas ahora que sabemos que el tipo *PզLIARE sólo es italiano, este escrúpulo se agrava considerablemente. Por el otro lado, antes de aceptar sin inquietudes el étimo PէLLĔUM para el galorrománico piller-pelhar, hará falta dejar más aclarada la historia del sustantivo peille-pelha. Ni siquiera es tan claro como parece al lector del REW que pelha venga de PէLLĔUM (también PէLLĔUS; la forma PզLĔUS, -UM no cuenta con buenos fundamentos): este vocablo latino no significa ‘fieltro’, como asegura M-L., sino ‘gorro de lana’ (o quizá ‘de fieltro’); que de ahí se pueda llegar a ‘trapo’, ‘vestido’, es muy concebible, pero no podemos mirarlo como evidente. En lo fonético no hay dificultades graves puesto que pille(r) de PէLLĔUM es comparable a tille, tilleul TէLէA, millet, sillon; pero si es verdad, como admite Jaberg, con razón al parecer, que piller ‘saquear’ nació en el Norte de Francia, llama la atención la escasa representación de peille en los dialectos franceses, a lo que permiten colegir los correspondientes artículos de God. y M-L.: peilli «guenille, haillon, chiffon», pöyo íd. de Ille-et-Vilaine; los demás testimonios dialectales tienen sentidos ya bastante alejados, y el pei(l)le de que Godefroy reúne tres ejs. en textos de localización desperdigada pertenecientes a los SS. XIII-XVI, significa ‘trozo de tierra’, ‘pedazo de papel o de tapiz’, de suerte que su identidad con la voz occitana-francoprovenzal y con el lat. PILLEUM no puede considerarse obvia5.

Y no se terminan aquí las oscuridades de la familia romance pill-; Meyer-Lübke (Literaturblatt XXIV, 21) observó que Barsegapè en su alto-italiano antiguo emplea siete veces el hemistiquio de seis sílabas l’omo l’a pilïada, de suerte que esto corresponde a un it. *pileggiare y no pigliare, razón que podría apoyar la relación de pigliare con (COM)PզLARE, pero que igualmente puede interpretarse de otras varias maneras. Por otra parte no se tiene en cuenta el aran. pia ‘enredar, embrollar (cabellos, madeja, etc.)’, Hautes-Pyr. despilhà «démêler», pilhà’s la lèy ‘echarse a perder o cuajarse la leche’ (Palay), Ariège empilhà6 ‘enredar madejas’7: me parece claro que esto va con el frprov. apཙྊí citado en la nota 3, y que también vale ‘congelar’, con Como, Bergamo despiá «strigare, sciogliere, scrinare», Erto dešpeé ‘peinar’, friul. dispeià «scrinare», Comelico dispé «sgarbugliare, districare», corso spiglia ‘peine’ (ARom. X, 107, 108), y con el it. pigliare en el sentido de ‘cuajar’ (comp. impigliarsi ‘enredarse’, spigliato ‘expedito’, scompigliare ‘desordenar’); y tampoco me parece claro que de esto pueda separarse el logud. piyare ‘plegar’, ispiyare ‘desplegar’, ispizare ‘peinar’, ‘desnatar la leche’, ispíddziga ‘escarpidor’, campid. ant. ispiliari «sciogliere, liberare», atribuyendo estas palabras en parte a un *PICLARE por PLICARE, parte a PILU ‘pelo’ y parte al lat. pigliare, como ha hecho M. L. Wagner en varias ocasiones (ASNSL CXXXV, 111-2; VKR V, 37; ARom. XIX, 11; VRom. IV, 251; V, 147-8; además Guarnerio, AGI XVI, 381-2; KJRPh. 60 VIII, 162n.; Salvioni, RIL II, vol. XLII, n.°103; Jud, Rom. L, 608 y XLIII, 457).

¿Es alteración del tipo pillar el gall.-port. ant. filhar ‘tomar’ ‘quitar’? [doc. de 999, CortesƟo; Ctgs. 2.61 y passim; MirSgo. 22.1, 40.27, 62-31; en documentos pontevedreses de 1302 y fechas próximas, Sarm. CaG. 70v, 71r, 88r, 88v; y en todos los cancioneros]. Así parece por la gran semejanza de sentido y de usos fraseológicos; pero en el port. mod. filar ‘coger, agarrar’ ya lo dificulta la -l-.

Sobre todo la f- no está explicada; aunque esta doble variante recuerda mucho el caso de pechar ~ fechar ‘cerrar’, pero las explicaciones que se han dado en este caso no podrían extenderse a aquél y habría que contentarse con suponer que se trata de un eco mecánico de aquel otro duplicado, idea muy forzada; no lo es mucho menos en lo semántico admitir que se trate de un derivado de FILIUS partiendo de la idea de ‘adoptar’ (< ‘prohijar’), y aunque también debemos contemplar la hipótesis de que se trate de una pronunciación arabizante de pillar nacida en el Sur de Portugal y propagada hacia el Norte, el hecho de que ya sea gallego en el S. XIII ―cuando todavía la zona mozárabe del Ribatejo y Alentejo había figurado por poco tiempo en la vida de la lengua― nos deja todavía más escépticos ante esta explicación. De ninguna manera puede descartarse la posibilidad de que se trate de una vieja palabra de substrato (como lo son abranger, britar y otros verbos esenciales en esta lengua), que sólo por casualidad ―o por aproximación secundaria― coincida tanto con pillar. Sin embargo la f- sólo permitiría, dentro de este terreno, pensar en el substrato sorotáptico, y el caso es que en indoeuropeo no veo base adecuada.

DERIV.

Pilla arag. Ast. pía ‘acción de coger los frutos de árbol ajeno que han caído en terreno común’, apiar ‘hacer esto’ (V). Pillabán ast. y leon. ‘granuja’ (¿sufijo gitano?). Pillador [1609, J. Hidalgo]. Pillaje [1570, V. arriba]. Pillo [Terr.; Acad. ya 1817]8; pillear; pillería; pillete; pillín; pilluelo; pillastre [Acad. 1884, no 1843, pero en esta ed. está pillastrón, no 1832; ejs. de fines del siglo en Pagés]: como -astre no es sufijo castellano, quizá se tomara del catalán (donde es también usual), pero como en éste no es voz castiza pillo, más bien ha de tomarse en cuenta la posibilidad de que sea deformación del antiguo pillarte (V. arriba), pasando por *pillartre9. Espillar gnía. ‘jugar o quitar algo’ [1609]; espillo ‘lo que se juega’; espillador ‘jugador’; espillantes ‘los naipes’.

1 También ‘jugar’, voz de tahúres, y pillarse ‘quitarse, escaparse’, donde hay simbiosis con peñarse.―

2 Es, pues, ya clásico, aunque Baralt quiere todavía limitar su empleo al sentido de ‘hurto, latrocinio’, desacertadamente, por haber confundido los dos verbos pillar.―

3 Además frprov. apཙྊi, que no sólo vale «empoigner, saisir», sino «coller, être gluant» (Gloss. des Pat. de la Su. R. I, 492-3; Duraffour, Rom. LXI, 111; Jaberg, ASNSL CXXXIX, 113).―

4 Éste se sacó secundariamente de COMPILARE, que a su vez parece tener el sentido etimológico de ‘apilar o allegar cosas de otra gente’ (derivado de PզLA ‘pilar’ y después ‘montón’, Ernout-M.; pero comp. Walde-H.). Además de Amiano Marcelino (S. IV) se ha dicho que PզLARE figura en el texto, vulgar pero ya antiguo, de Petronio (XLIII, 4); pero esto es muy inseguro, pues se trata de una frase proverbial malam parram pilare ‘pasarlo mal, hacer malos negocios’ (donde parra es ‘gorrión’), pero más que de un pilare ‘robar’ o ‘coger’ es probable que se trate de pĭlare ‘pelar, plumar’. A este grupo latino todavía se puede agregar el dispilare ‘desgarrar’, ‘dispersar’ de CGL II, 435.19, 441.39; V, 451.9, 497.5.―

5 Wartburg y otros observan que junto a peille hay pille; sin embargo, este artículo de God. significa ‘pillaje’, y por lo tanto es postverbal. Hará falta esperar a que Wartburg nos dé a conocer la extensión y sentido de pille en los dialectos.―

6 Por cruce con el vco. oratu «agarrar, saisir»: orapio ‘nudo’ (guip., salac., sul., ronc. y vizc. E.), orapiotu ‘anudar’, orapildu ‘empelotonarse la comida en el estómago’ en Oñate, con variante arcaica korapio, -ilo en guip., vizc. E. y a. nav. N.―

7 Que desde luego no viene de DESPOLIARE como quisiera admitir Fahrholz, 126.―

8 En Cuba ‘niño menor de diez años’ (A. Castro, RFE VIII, 306n.).―

9 ¿Viene también de pillar el arg. pille ‘cada una de las varias divisiones de forma estrecha y alargada en el juego del luche’ (Chaca, Hist. de Tupungato, 239)?