PANTORRILLA, probablemente derivado del lat. PANTEX, -էCIS, ‘panza, barriga’; pero es difícil explicar el cambio de terminación, si no admitimos que ya en el latín vulgar hispánico se produjo un cruce entre PANTEX y PANDORIUM ‘bandurria’, instrumento ventrudo, lo cual parece confirmado por el ast. pantorria ‘pantorrilla’, bandorria ‘vientre’, port. panturra ‘barriga’, empanturrar ‘empachar, obstruir’.

1.ª doc.: pantorilla, APal.; pantorrilla, Nebr.

La forma de APal. no es un mero descuido ortográfico, pues está repetida tres veces: «poples por pantorilla de pierna» 371d, «sura es la pantorilla de la pierna desdel ynojo fasta el calcaño» 483d, «ocree... cubren las piernas desdel pie fasta encima de las pantorillas» 320d; la misma grafía hallamos en Cristóbal de las Casas, ed. 15911, en Percivale, 1591, y en Oudin (pantorilla y pantorilludo), mientras que Nebr., Alonso de Molina (1571), Sánchez de la Ballesta (1583), Covarr. y Aut. sólo traen pantorrilla; este último diccionario cita ejs. de fines del S. XVI y principios del XVII; también se lee pantorrilla en una carta de Góngora (V. el dicc. de Alemany)2. Es un hecho conocido el que a la pantorrilla se le ha dado en muchas partes el nombre de ‘barriga de la pierna’: barriguillas de las piernas las llama Fr. L. de Granada (cita de Cabrera), barriga da perna en portugués, cat. ventrell de la cama, pallar. panxell, sobreselv. vantrigl, Giudicaria pantgöta, lat. venter cruris, gr. ƔαστροκνƲμιον; Schuchardt, Litbl. XXXVIII, 324, y M. L. Wagner, Festschrift Jud 1943, 555-7, agregan otros paralelos en árabe, eslavo y otros idiomas, de suerte que no parece tener razón el propio Schuchardt, cuando en Sitzungsber. d. preuss. Akad., 1917, 157, afirma que se trata de una figura exclusivamente latina y romance, y que el paralelo malayo pĕrut bĕtis es calco del portugués.

No hay, pues, la menor dificultad semántica para la etimología de Diez (Etym. Wörterbuch d. roman. Spr., 474), quien fué el primero en derivar pantorrilla de PANTEX; pero sí hay graves dificultades formales, pues es imposible admitir que pantorra viene fonéticamente de *pantigorra; he aquí por qué M-L. (REW 6207) rechaza esta etimología, aunque sin sustituirla por otra. No nos aclara mucho las cosas saber que en la Montaña y alguna vez en otros puntos de Castilla (Cabrera), así como en Méjico (R. Duarte), se dice pantorra por pantorrilla, pues aquella forma, lejos de ser el antecedente de ésta, parece más bien un derivado regresivo.

Pero ya es más interesante advertir que en Asturias se dice pantorria (Rato), que en el Bron (nombre de la jerga asturiana) bandorria se emplea por ‘vientre’, y en Sajambre bandorra ‘barriga de las ovejas y en general de los animales’ (Fz. Gonzz., Oseja, 206), que en portugués panturra es ‘barriga grande’ y ‘vanidad’, y empanturrar ‘empachar, obstruir’, forma que existe en ciertas hablas extremeñas e hispanoamericanas: Alburquerque empandurrao ‘(masa del pan o de otra cosa) que tiene exceso de agua’ (BRAE IV, 84), peruano empanturrarse ‘hartarse, empalagarse, empacharse’, ‘arrellanarse, abismarse en una poltrona’ (Arona; acs. que tienen evidentes paralelos, respectivamente, en empanzarse y repantigarse, de cuya relación con PANTEX no cabe dudar), ecuat. empanturrarse ‘subir demasiado el punto, un dulce, hasta azucararse’ (Lemos, Sem., s. v.). Como el port. panturra puede venir de *pantúrria, esta forma junto con la ast. pantorria, Bron bandorria, Alburquerque empandurrao, y el cast. antic. pantorilla, con su -r- simple, me parecen probar desde puntos de vista diversos pero coincidentes la relación existente entre todo esto y PANDORIUM ‘bandurria, mandolina’, cuya vida próspera en iberorromance nos prueban las voces estudiadas en los artículos PANDERO y PANDORGA. Tanto más cuanto que bandurria es el nombre de una ave ventruda en la Argentina y Chile, y nombre jergal de la oveja (bestia también barriguda y a menudo preñada) en este último país. Sugirió atinadamente esta relación Spitzer (AILC I, 66), aunque no creo que debamos tomar pantorrilla por un mero derivado de PANDORIUM, sino admitir que el iberorromance, desde sus fases más antiguas, percibió una relación íntima entre PANDORIUM, -A, ‘instrumento ventrudo’ y PANTEX, y tomando aquél por una especie de derivado anómalo de éste, creó un *PANTORIA ‘barriga’, del cual derivaron pantorilla y demás palabras arriba citadas; sólo cuando, más adelante, el influjo de ventorrillo, villorrio, chascarrillo, baturrillo y palabras análogas, hizo que pantorilla pasase a pantorrilla, se tuvo la impresión de un radical pant-, y así se crearon formaciones regresivas como el santand. panto ‘barrigudo’ (G. Lomas), y los gasc. panto «ventrée» y pantòc «flanc du bateau», de las cuales he tratado en el artículo PANTOQUE 3. Además, comp. BANDULLO.

No creo que esté acertado M. L. Wagner (l. c.) al sugerir que pantorrilla y su familia vengan de un radical PANT-, extraído directamente del lat. PANTEX, -ICIS, lo cual sería muy difícil de concebir.

Del castellano hubo de tomarse el port. panturrilha, ya documentado por Bluteau en un texto que creo del S. XVII, pues la terminación -ilha revela origen castellano; pantorrilla se emplea también algunas veces en catalán, pero es castellanismo percibido como tal.

DERIV.

Pantorra (V. arriba). Pantorrillera. Pantorrilludo [Oudin].

1 Así s. v. pantorilla y s. v. bottarello, mientras que en el artículo ventrino esta ed. da pantorrilla, grafía que en la príncipe aparece en los 3 lugares.―

2 Aunque los glosarios de Palacio y de Toledo (h. 1400) traducen el lat. sura por pierna, no quiere esto decir que no se emplease entonces pantorilla o pantorrilla, pues se debe a la imprecisión de concepto que es habitual en estos glosarios.―

3 Algo de esto habrá habido también en vasco, aunque tomado del romance en fecha relativamente moderna. Azkue cita ronc. pantor ‘jigote de huesecillos y carne de cerdo con que se llena la bolsa del estómago de los carneros’, vasco-fr. pantoka ‘pila, montón’, ‘cerro, colina’; pero el vasco pantika, mantika, ‘estómago’, nos muestra cuál fué la forma antigua en que este idioma tomó el lat. PANTEX.