OJEAR, ‘espantar la caza’, derivado de la interjección ¡ox!, empleada para ahuyentar animales.

1.ª doc.: oxear, h. 1490, Celestina, Cl. C., p. 185; Nebr.: «oxear aves o fieras: abigo; oxear como conejos: exagito».

En el Léxico Latino Español traduce abigere aves por oxear o espantar aves. Es palabra frecuente en los clásicos, p. ej. en el Quijote: «el arminio... sabiendo las partes por donde suele passar y acudir, las atajan con lodo, y después ojeándole, le encaminan hazia aquel lugar, y assí como el arminio llega al lodo, se está quedo y se dexa prender» (I, xxxiii, 165v°), «los simples paxarillos, que oxeados con nuestro ruido, vinieron a dar en las redes» (II, lviii, 222); otros ejs. en Aut. No sólo puede tratarse de caza, sino también de insectos; así en 1551 escribía Betanzos en la Suma y Narración de los Incas: «que siempre estuviesen... con unas plumas coloradas... con las cuales oxeasen las moscas que ansí en los bultos [‘imágenes sagradas’] se sentasen» (pp. 127-9?, cita de Lafone, s. v. ochear). Variante de oxear es aoxar, del cual cita el DHist. un par de ejemplos en Juan de Pineda (h. 1580) con el mismo significado (diferente de aojar ‘dar mal de ojo’); hermanos de este aoxar son el cat. occid. a(b)uixar y el aran. abušá(se) ‘azuzar’, ‘embestir (el perro)’, ‘ladrar’1; variantes navarras usiar (Pamplona), (ag)usar, ausar, abuzar, achuzar, ash(e)ar, ashetar, todas en Iribarren; hay además un gall. abouxar ‘aturdir a otro a voces’, ‘vocear mucho’: no me abouxes, sempre está abouxando (Sarm. CaG. 58v) y abuxar ‘atronar a gritos’ (DAcG.). En cambio el americanismo ochar u ochear nada tiene que ver con esto, pues es variante de HUCHEAR. Cuando se perdió en castellano el valor antiguo de la x = š, nuestro ojear perdió algunas de sus cualidades onomatopéyicas, pues lo esencial de la interjección para ahuyentar animales es la fricación prepalatal de la š; de ahí que en parte se reemplazara este sonido por la s, más próxima y más adecuada que la j moderna para reemplazar la antigua š; así resultó la forma andaluza osear, de la cual se citan ejemplos de Juan Valera y otros en RH XLIX, 522.

Quizá de aoxar, y de estas formas catalanas, gallegas y americanas (de las que además, apenas se pueden separar algunas de las citadas en HUCHEAR y HOTO) salga el gall. ouxar «abultar de perspectiva y para engañar, hablando de leña, paja, hierba, etc., que esponjándola y abultándola hacen de un haz dos» (Sarm. CaG. 117r)2: a modo de expresión jergal, como si fuese ‘azuzar, acosar, obligar a levantarse los animales’.

En fin, partiendo del gall. abouxar, por cruce con bruar (vid. RUIDO), bruir, BRAMAR, etc. salió abrouxar ‘atronar’, también en el DAcG. y frecuente en la obra de Castelao3.

DERIV.

Ojeo [Nebr.; Quijote; Aut.]. La interjección primitiva ¡ox! figura ya en Covarr. Otra semejante es oxte, ya documentada en J. Ruiz (455b) y Quevedo, u oste; en Santander dicen hospa en el mismo sentido.

1 Para los cuales V. mi Vocabulario Aranés; Ag.; BDC VI, 18; XXIII, 273. Además cat. occid. uixar ‘esquivar (moscas, etc.)’.―

2 Claro que no se puede pensar en el lat. AUGERE, como hace Sarm., y que el tono estilístico desaconseja todo enlace con AUGE.―

3 «Apaga no meu corazón abrouxado todo-los bruídos que trouxen de París», «abrouxan como os mozos de hotel na porta d’unha Estación», «aturuxos abrouxadores» 52.6, 55.10, 165.3.