MONDO, del lat. MŬNDUS, -A, -UM, ‘limpio’, ‘elegante’.

1.ª doc.: orígenes del idioma (Glosas de San Millán [mondamientre] y de Silos, S. X; etc.).

En estas glosas aparece el matiz moral de ‘puro’, que posteriormente se hace raro; también en Sta. M. Egipc. «de sus pecados se sintió monda», v. 663. Aunque siempre se ha empleado y sigue viva, no es palabra de uso muy frecuente; falta en APal. y Nebr.; Aut. trae ejs. clásicos. Del lat. MŬNDA, plural de MUNDUM ‘cesta adornada y llena de objetos (esp. tortas y pasteles) que se ofrendaba a Ceres en el mes de abril’, proceden el port. ant. monda «pƟo pequeño de centeio ou milho, e de toda a peneira, que ainda hoje se costuma dar aos pobres nas porterías das Ordens Monacaes» (Viterbo, con cita de un doc. sin fecha)1, y el cast. monda ‘pan grande o manga de cera que llevan en ofrenda a Nuestra Señora del Prado, en la Pascua de Resurrección, las parroquias vecinas a Talavera de la Reina’ [Luis Zapata, † 1599, Memorial Hist. Esp. XI, 427-8; Aut., con cita de Tejada, med. S. XVII; otra de Cervantes en el Persiles, ed. Schevill-B. II, 58; detalles etnográficos y etimológicos en Caro, Pueblos de Esp., 381-2]; además, con la evolución fonética regular, el cat. mona ‘hornazo de Pascua’, que del cat. pasó al murc. mona ‘torta guarnecida con huevos’ (G. Soriano, p. LX, y s. v.); la etimología de Marcel Bataillon (Cinquantenaire de la Fac. des Lettres d’Alger, 1931), (ANNONA o BUCELLA) MUNDA, que designaría un pan de lujo, está menos justificada etnográficamente que la de Caro, con la cual, por lo demás, coincide en definitiva2.

DERIV.

Móndidas ‘doncellas de San Pedro Manrique (Soria) que el día de San Juan llevan a la Virgen de la Peña una ofrenda consistente en un canasto adornado y lleno de pan y de arbujuelo, rama de árbol cubierta de masa de pan’ (Caro, l. c.), prob. alteración de *móndigas < (VIRGINES) *MUNDէCAS ‘las que llevan el mundum’; aunque, como estamos en plena Celtiberia, podría tratarse del sufijo céltico -IKOS (V. mi reseña al libro de Schmoll, Die Spr. der vorkelt. Idg. Hisp., pp. 52-57; Topica Hesperica II, 252), con cuyo empleo correspondería este derivado, mejor que con el del lat. -ICUS. Un derivado como mándida, véndida, búsqueda no conviene ahí, por no venir del verbo MUNDARE sino de un sustantivo.

Por otra parte, son derivados del adjetivo MUNDUS: Mondón. Mondar [S. X, Glosas Silenses; Sta. M. Egipc., 1400; Nebr., etc.], del lat. MŬNDARE ‘limpiar’, ‘purificar’; monda ‘mondadura’ [Aut.], cub. ‘azotaina’ (Ca., 23); mondaderas; mondador; mondadura [APal. 297b, 356b; Nebr.]; mondarajas [Acad. 1925 o 1936]. Remondar [«emundo», Nebr.], de ahí el arag. remoldar ‘mondar los árboles’, quizá por influjo de rolde ‘círculo, redondel’; mas para explicar el arag. remoldar, junto al cual está remondar ‘mondar los árboles’ en la Sierra de Francia (Lamano), quizá sea preferible pensar en el influjo de su sinónimo PULGAR; en todo caso no se trata de un *REMUTILARE (ideado por GdDD 5592). Remolda.

De mona (V. arriba): monís arag., f. [?], ‘cierta especie de masa que se hace con huevos y azúcar, como los melindres’, ‘cualquier cosa pequeña y pulida’ [Aut.]; para la ac. ‘dinero’, V. MONEDA.

Cultismos. Emundación; no se registra el verbo emundar, pero sí su variante popularizada enmondar. Mundicia. Inmundo [h. 1440, A. Torre, Mena (C. C. Smith); Calderón], de inmundus ‘impuro’; inmundicia 2.º cuarto del S. XV, Pz. de Guzmán (C. C. Smith, BHisp. LXI); h. 1580, Fr. L. de Granada].

Morondo ‘pelado o mondado de cabellos u hojas’ [Aut.], voz festiva debida a un cruce de mondo con otra palabra, probablemente con orondo ‘hinchado’, por la forma redondeada de la cabeza calva (o quizá con moro por alusión a la cabeza rapada de los rifenos); por cruce con otro vocablo se alteró luego en moroncho ‘morondo’ (Aut.), y por influjo de remolón en molondro o molondrón (con r repercusiva) ‘poltrón, perezoso y falto de enseñanza’ [h. 1568, Mal Lara]3; en Álava y Murcia molondra es ‘cabeza grande’ y en Álava molondrón ‘golpe dado en la cabeza o con la cabeza’ (influjo de tolondrón).

Derivado de morondo o bien metátesis de *mondaranga (comp. mondarajas) es morondanga ‘conjunto de cosas insignificantes’ [Aut.], con frecuencia alterado en borondanga [1625, entre las voces vulgares de P. Espinosa, Obras, 196.12], hoy burundanga en Cuba (Pichardo) y Puerto Rico (cita de A. Malaret, Por mi Patria y por mi Idioma, p. 24), burrundangas en el Cibao dominicano (Brito); para el significado, comp. la evolución sufrida por zarandaja ‘hojarasca’ > ‘morondanga’; cf. Alvz. Nazario, Elem. Afronegr. en P. R., 324-6; V. también M. L. Wagner, ZRPh. LXIV, 331. En lugar de derivar morondanga de mondo o morondo, podría pensarse también en un derivado de borona (vid. DESMORONAR) formado como zangandongo de ZÁNGANO.

CPT.

Mondadientes [Nebr.]. Mondaorejas [Nebr.]. Mondapozos. Mundificar [mond-, ‘limpiar’, 1399, Gower, Conf. del Amante, 455]; mundificación; mundificante; mundificativo.

1 Mondas o mondas centeas en varios documentos portugueses de 1220 y 1258: PMH, Inquis. I, 47 («et dabit de foro pro inde tres mondas»), 157, 325, 511.―

2 Pero el árabe mûna ‘abastecimientos, provisiones’, que no es sólo marroquí y argelino, sino oriental, medieval y clásico, es de origen semítico y sin relación con MUNDA, vid. Dozy, Suppl. II, 625a; Lerchundi, s. v. provisión.―

3 El autor de la Philosophía vulgar cita el refrán «yo molondrón, tú molondrona, cásate conmigo, Antona», y advierte que unos entienden ‘hombre perezoso que no se mueve de un lugar’ y otros ‘hombre que muele mal el trigo’; vid. Sánchez Escribano, RFE XXII, 283. Oudin traduce molondrón «un qui est de nulle valeur, un vaut-néant». Quizá no haya relación con la locución a bolondrones [*VOLUTULARE (it. avvoltolare) Parodi, Rom. XVII, 55] ‘a montones, en masa’, de Alex., 487a (bolodrones, P), que más bien va con el cat. boldró ‘manchón, masa’, ‘vellón’, VELLER-ONEM. No creo que tenga que ver con malandrín, según quiere Horning, ZRPh. XXIX, 530n. Trató también de molondro Brüch, Misc. Schuchardt, 1922, pp. 33-34.