LAVANCO, ‘pato bravío’, alteración del antiguo navanco por disimilación; se trata de un derivado de NAVA ‘lugar pantanoso en despoblado’, por ser los que más frecuentan los patos bravíos, que huyen de los ríos y parajes acuosos habitados.
1.ª doc.: navanco, J. Ruiz, 1082a, 1108a, ms. G (S, más moderno, trae lavanco).
Parece claro que lavanco es disimilación de navanco, y éste derivado de NAVA ‘lugar inundado o pantanoso’, comp. navajo y LAVAJO ‘charca’: se dió este nombre al lavanco, a diferencia de los demás patos, porque siendo bravo huye de ríos y lagunas concurridas por los cazadores, y prefiere quedarse en las navas y lavajos, que están desiertos, pero contienen agua. Una comprobación de la forma etimológica hallo en gnía. navarro ‘ansarón’ (J. Hidalgo), que evidentemente es deformación intencionada de navanco, pero no podría serlo de lavanco; y otra prueba de la etimología veo en el ast. llabancu ‘cerdo de dos o tres meses’ (Vigón), que no tiene otra cosa en común con un pato bravo que la predilección por revolcarse por charcas y lavajos (V. la definición que da Oudin a esta palabra), cf. s. n. FRAJENCO.
Bertoldi, ZRPh. LVI, 179-188, quisiera igualar lavanco con el emil. albèra, albàr, albèr, Romagna arbèla, ‘pato bravo’, piam. arbèna, Mesocco arboràna ‘perdiz de alta montaña’; bien puede tener razón Bertoldi al derivar estos vocablos alto-italianos de una raíz precéltica ALB- ‘altura’, pero admitir que de ahí proceda asimismo lavanco, alterado por influjo de lavar, es ir a buscar un origen demasiado lejano, y el influjo de este verbo no tiene verosimilitud, además de que así no explicamos navanco.
1 En cuanto a avanço que se lee en la ed. Rivad. del Libro del Caballero e el Escudero de J. Manuel (p. 250), junto con el buitre, entre las aves que no cazan ni son cazadas, tiene razón el DHist., por razones semánticas, en suponer que sea errata por avanto, ABANTO (V). ↩