LAURENTE, ‘oficial que en los molinos de papel tiene por cargo principal asistir a las tinas, con las formas, y hacer los pliegos’, palabra hermana del cat. alabrent o (l)abrent, de origen incierto, quizá relacionado con el fr. med. halebran ‘pato bravío’ y con el oc. alabreno ‘salamandra’.
1.ª doc.: Acad. ya 1817, no 1780.
Más verosímil es que haya relación con dos nombres de animales: oc. alabreno, labreno, alabranda, etc., ‘salamandra’ (Mistral; REW, s. v. SALAMANDRA; Schuchardt, ZRPh. XXVII, 164; Sainéan, Sources Indig. II, 327)4, con la cual se le habría comparado por su exposición al calor, tal como se supone que la salamandra vive en el fuego. Por otra parte el fr. halbran ‘pato bravío joven’, antiguamente halebran (Ménagier, S. XIV) o alebran (Rabelais, 5e. Livre, cap. 14, ed. Plattard, p. 46), procedente del a. alem. med. halberent (propiamente ‘pato a medias’). También ahí es posible imaginar analogías semánticas con un oficial que desempeña un trabajo penoso, sea por la mocedad que por esta razón es de creer que tenga este oficial, sea a base de la ac. figurada del verbo hal(le)brener ‘rendir de fatiga’ [Rabelais]5, propiamente ‘hacer que el halcón se quiebre las plumas cazando el halbran’. Por lo demás es de creer que el influjo de alebran haya actuado en el cambio de SALAMANDRA en alabreno. Aunque no tengo noticia concreta de que ninguno de los dos nombres haya existido jamás en catalán o en castellano, ésta no sería objeción decisiva tratándose de animales pertenecientes a actividades tan internacionales como la cetrería y la magia. Además de que la aplicación al oficial papelero pudo hacerse ya en Francia, sin que ello haya llegado a nuestro conocimiento.
1 (?) Quizá masses sea mala grafía por maces y debamos entender ‘mazos’.― ↩
2 De él copiaron diccionarios posteriores, como Saura (1852), Alcover, etc.― ↩
3 Migliorini, Dal Nome Proprio al Nome Comune, p. 132. En cuanto al it. dial. lorenzo ‘necio’ (ibid., p. 228), no se ve relación posible.― ↩
4 Y lionés albrande íd.― ↩
5 Para el cual vid. Spitzer, BhZRPh. XXIX, 37. ↩