ABANTO ‘cierta ave de presa, de naturaleza tímida y perezosa’, ‘hombre torpe’, ‘toro cobarde’, origen desconocido.

1.ª doc.: Avanto ya h. 1280, Gral. Est., 571b9; h. 1326, J. Manuel; princ. S. XV, Canc. de Baena. Más documentación en Gillet, HispR. XXVI, 265.

Vco. vizc. abendu ‘milano’ ‘gavilán pardo’ (Azkue), sulet. abanta ‘señuelo o figura de gavilán de madera que el cazador arroja a las palomas para que éstas abatan el vuelo y entren en las redes’ [de donde probablemente ‘cazadero de palomas’ y ‘ojeador’ citas de Tovar DEVco., procedentes en parte o en todo de Lhande]. La descripción de Azkue enseña el camino de la etimología: «ave de rapiña que se cierne inmóvil y en equilibrio sobre la presa». Se trata pues del cernícalo o de lo que los alemanes llaman wannen-weihe y los franceses vanneau, cuyos nombres derivan respectivamente de CERNզCULUM ‘criba, cedazo’ y de VANNUScriba, bieldo’, por el movimiento del cernícalo en balanceo equilibrado (V. más paralelos semánticos aquí, en CERNÍCALO). Aquí tenemos la forma prefijada del cast. abanar ‘aventar, cribar’ y de abano, abanico ‘ventador’ (V. supra), pero se trataría de un *AD-VANNITARE, cf. lomb. vantá, saboy. vandá, VANNITARE, REW 9142. Sin embargo la conservación de la -T- como sorda en esta posición no es normal en castellano ni portugués, de suerte que el vocablo debe de proceder, bien del mozárabe, bien de las hablas pirenaico-vascónicas1.

Port. abanto (Fig., no en Moraes). Avanco y abanco en el Libro del Cavallero de D. Juan Manuel es errata por avanto, como sugiere el editor Gräfenberg, y lo asegura el contexto (RF VII, 501, 503).

1 Cf. también Abanto, pueblo de la costa vizcaína, entre Bilbao y Castro Urdiales.