HERMANO, del lat. GERMଵNUS íd., abreviación de FRATER GERMANUS ‘hermano de padre y madre’, donde GERMANUS tiene su sentido propio y habitual de ‘verdadero, auténtico’.
1.ª doc.: iermano, doc. de 938, Glosas de Silos; ermano, doc. de 1127. Cid, etc. (Oelschl.).
Sólo en la Península Ibérica fué completo el triunfo de este vocablo, cuyo descendiente es de uso general, no sólo en el Centro, sino en el Oeste (port. irmão, gall. irmán) y en el Este (cat. germà), ya desde los más antiguos documentos literarios3. La hipótesis de que la sustitución de FRATER por GERMANUS se deba al deseo de evitar el equívoco que creaba la ac. ‘monje’ tomada por aquél, no es segura ni fácil de demostrar, como ya dice M-L.; frères y soeurs llaman también los franceses a los religiosos, aunque casi siempre han restringido este valor al empleo ante el nombre propio o junto a un determinativo (Frère Jean, les Soeurs de la Charité), y si observamos que el uso sustantivo, un fraile, un frate, está limitado a los idiomas que han generalizado un sustituto para los nombres de parentesco (GERMANUS en iberorromance, FRATELLUS en Italia), no podremos negar que haya algún núcleo de verdad en la idea; la creación del gr. ęƌελưóς en sustitución de ưράτωρ ‘miembro de una cofradía religiosa’ es paralelo sugestivo, como notan Ernout-M.4.
DERIV.
Hermana [iermana, 1019; ermana, 1095; Oelschl.]. Hermanal. Hermanar [1547, D. Gracián]5; hermanado; hermanable; hermanamiento. Hermanastro. Hermanazgo. Hermandad [doc. mozár. de 1185; Berceo]6; también se dijo hermanía, hoy conservado en el Sur de Cuba (F. Ortiz, Ca., 24); hermandino. Hermanear. Hermanecer. Hermanuco ‘donado’ [1620, en el tercer Lazarillo, Rivad., p. 125]. Cormano, -a [coniermana, doc. de 1065; cormano, doc. de 1125; Cid, etc.; cormanas nombre de dos collazos hembras de nombre Domeca ambas, a. 1193, Col. Irache I, 220; primo coermano 1239, M. P., D. L., 279.62; muy usual en toda la Edad Media, y todavía en el Quijote II, xxxix, 149, pero Covarr. dice primo ermano, y Aut. nota que aquél ya sólo se usaba en Galicia (donde, en efecto, aparece en la E. Media: «como achou Jacob a Rrachel, sua curmãa» Gral. Est. gall. 285.19, y todavía curmán se usa en la actualidad con el sentido de ‘primo’, Castelao 239.15, 239.4); por lo general significa ‘primo hermano’ y suele emplearse como adjetivo de primo o bien sustantivado, pero a veces es ‘medio hermano, hermanastro’, única ac. que admite Aut., citando ejs. de la Crón. Gral., Crón. de Fernando IV y Colmenares; V. ejs. en Cej., Oelschl. y en el Cid de M. P.], de CO(N)-GERMANUS (no tengo ejs. de cohermano, citado por la Acad.). Germanía ‘hermandad formada por los gremios de Valencia y Mallorca a princ. S. XVI en la guerra que promovieron contra los nobles’, del cat. germania ‘hermandad’, derivado de germà ‘hermano’; ‘rufianesca, hampa’ [1609, J. Hidalgo], parece ser empleo traslaticio del anterior originado en la ciudad de Valencia, famosa en el S. XVI por el desarrollo que allí tomó la gente de mala vida, en gran parte como rezago de estas luchas civiles (comp. GARLAR, FULLERO, BOCHÍN, CADERA); ‘jerga del hampa’ [ya a principios S. XVI, F. de Silva y R. de Reinosa7, Mz. Pel., Orig. de la Nov. V, 20, 74; Quevedo]; de ahí los regresivos germano ‘rufián’ y germana ‘mujer pública’ [ambos J. Hidalgo]; agermanarse.
1 Es importante para toda la Romania el estudio de Aebischer sobre GERMANUS en Italia, ZRPh. LVII, 211-239.― ↩
2 Çermanne en poesía de Guido degli Scovadori, manuscrito de Módena, a. 1377, BhZRPh. XX, 94. Pero conviene no olvidar que hoy germano es el vocablo para ‘primo’ en el Véneto y Lombardía oriental.― ↩
3 Completamente infundado, además de imposible fonéticamente, es el supuesto de Aebischer (l. c., p. 233) de que el cat. germà sea castellanismo. Por lo demás está documentado en toda la Edad Media, desde el S. XIII (Alc., Balari), y aunque frare se halla en el sentido de ‘hermano’, en varios textos de esta centuria (Jaime I, R. Lulio, y aun en algunos textos del XIV, como Muntaner, pero ahí, puesto en boca de un rey, puede ser expresión afrancesada o arcaísmo aristocrático), también en castellano hallamos fradre ‘hermano’ en Apol. 591d. A lo sumo puede admitirse que en catalán la evolución anduvo algo retrasada, por afinidad occitana. Cuando el autor del Tirante escribe germans o frares d’armes, lo hace ya con valor figurado, perteneciente a la terminología caballeresca, y al agregar el equivalente germans revela el deseo de evitar una mala inteligencia de esta expresión obsoleta. Entre esta área ibérica y la galorrománica de FRATER parece haber habido una solución de continuidad en Gascuña, rellenada actualmente por dos préstamos forasteros, fray en la mayoría del territorio gascón, cuya f- le denuncia como instruso languedociano, y germà (fem. germana) en el Valle de Arán, cuya terminación revela un catalanismo; lo mismo debe decirse del bearn. ant. germane, documentado h. 1600 en el FEW; pero el bearn. yirmà citado por M-L., aunque hoy desusado, puede ser la antigua forma autóctona.― ↩
4 Que en castellano se haya generalizado la forma galicista fraile para ‘religioso’ no importa para el caso, pues éste no hizo más que reemplazar el castizo fradre, también empleado con este sentido (V. FRAILE), cuando los cluniacenses pusieron de moda su habla afrancesada.― ↩
5 O hermandar, por influjo de hermandad.― ↩
6 Comp. H. H. Post, L’Origine Germanique du Mot et de l’Institution de Hermandad en Espagne, en Neophilologus XXVI, cuad. 1.°; pero el étimo germ. HERIMANNI ‘hombres del ejército’ propuesto en este artículo de Post (pp. 1-13) es, desde luego, inaceptable, como indica también Hasselrot, ZRPh. LXIII, 450.― ↩
7 Pero no es razón suficiente, ni mucho menos, para creer que esta acepción sea el punto de partida de la de ‘hampa, rufianesca’ como pretende G. Colón, ZRPh. LXXVIII, 76. Es extraña la fe que pone el Sr. Colón en deducciones sin otra base que la siempre provisional, de los textos hasta entonces encontrados o no encontrados. ↩