HARAPO, en portugués farrapo, es derivado del antiguo verbo farpar o harpar ‘desgarrar’ (de donde *harapar o desharapar, hoy comúnmente desharrapar); farpar es palabra de origen incierto, común a muchos romances ―it. antic. frappare ‘desmenuzar’, ‘cortar franjas a un vestido’, fr. ant. frape, frepe, ferpe, ‘harapo, franja’, fr. friper ‘ajar la ropa)’, fripier ‘ropavejero’, oc. mod. frapilhà, frepilhà, ‘ajar, desharrapar’, etc.―, cuyas caprichosas variantes fonéticas parecen indicar una creación expresiva.

1.ª doc.: farapo, h. 1300, Gr. Conq. de Ultr., 573b, cap. 1691.

Posteriormente no conozco ejs. hasta Fr. L. de Granada, que emplea el vocablo en la forma y senado modernos; falta en C. de las Casas, Nebr., APal., Glos. de h. 1400 y en los glosarios de autores medievales de que disponemos2. En el Siglo de Oro ya es palabra conocida, aunque menos frecuente que ANDRAJO, pues Aut. cita un ej. de Cervantes, y lo recogen Oudin («harapos: haillons, guenilles, vieux drapeaux et fripons») y Covarr. («el ruedo que haze un vestido o ropa cumplida, que honrosamente cubre a un hombre; y de aquí se dixo desharapado el roto y descosido, handrajoso...», ac. anticuada según Aut.). En la Carpintería de Lz. de Arenas (1633) es «la parte inferior de los lazos que apoya sobre el estribo o en la regla baja» (pp. 56 y 178). Del port. y gall. farrapo no se citan ejs. anteriores a Moraes, pero un personaje llamado Michael Farrapo ya figura en las Inquisitiones norteñas de 1258 (CortesƟo), y la variante ferrapo fué empleada por Antonio Feio en 16093. La variante con -rr- no es ajena al castellano, pues la empleó Mateo Alemán4; el salmantino Torres Villarroel emplea arrapo y farrapo (DHist., Fcha.), y de ahí proceden los derivados arrapiezo y desharrapar; ast. esfarrapar ‘desbaratar una cosa’, ‘desgarrar la ropa convirtiéndola en andrajos’ (V). Pudieron influir los numerosos verbos en desarr-, pero la rr de la forma portuguesa indica más bien que esta variante será debida al carácter de la r implosiva de la forma originaria farpar, que es una vibrante intermedia entre ere y erre5. Para variantes, GdDD 2670.

Como insinuó Diez (Wb., 27), seguido por Horning (ZRPh. XXX, 77-78n.) y Baist (KJRPh. V, 408), harapo es inseparable del cast. ant. harpar, port. farpar «recortar em farpas ou fazendo ângulos intrantes e salientes», «fazer em tiras», ya documentado en las Ordenaç?es Afonsinas (1446), farpa «tira de coisa rota e esfarrapada», «tira pendente do pendƟo», «as barbas do anzol e das setas». En castellano farpar o (h)arpar es frecuente desde la Gr. Conq. de Ultr. (h. 1300) hasta princ. S. XVII, vgr. «ya los alfanjes estavan tan mellados que parecían sierras, y los albornozes hechos todos pedaços y harpados por mil partes», Pérez de Hita (ed. Blanchard, II, 224), «voto a Dios si me dexara / no se fuera qual se fue / que con ésta le harpara / las narizes i la cara», Alonso de Salaya (3.r cuarto del S. XVI, Farsa, ed. Gillet, p. 49): el sentido es comúnmente ‘desgarrar (ropa)’, algunas veces ‘arañar’ o ‘rasguñar’6. En castellano y portugués farpar pasaría por anaptixis a *fa(r)rapar, y luego desharrapar (con des- intensivo), y de harapar se sacaría harapo. No hay motivo para suponer que esta familia de vocablos sea préstamo del italiano, como admite Horning, ni del portugués, según preferiría Baist. Pero no hay duda de que el mismo vocablo es también autóctono, y con gran número de variantes, en Francia e Italia.

El it. frappare ‘desmenuzar’, ‘cortar franjas’, es bien conocido en los SS. XV y XVI, y frappa ‘franja’ desde el XVI al XVIII (hoy ‘fronda’, como término pictórico); dialectalmente se halla sic. frappa «trincio di vestimenti, alcuna volta soprapposto come ornato», frappari, frappuliari «tagliare», familia ya antigua en este dialecto, pues affrappati «ornati de frange» y frapperii «tagliatore di panne» ya se hallan en textos del S. XIV (ARom. XX, 18, 41); el fr. ant. frepe «frange, effilé, vieux habits», «guenilles», aparece en rima en el Roman de Renart, y tiene variantes frape (en L. de Beauvau, h. 1450) y ferpe (G. Guiart, a. 1309), fr. ant. frapaille «gens de rien», hoy es vulgar frapouille «haillon» (Sainéan, Sources Indig. II, 225), junto al cual existen fripouille y fripon ‘canalla’, friper ‘ajar (la ropa)’ y fripier ‘ropavejero’. La vacilación vocálica del francés y de la lengua de Oc (langued. frepilhà en Mistral, «friper, chiffonner») no es ajena a la Península Ibérica, pues ferpa aparece en las Cortes de Castilla de 1258 («que ningún omme non ponga cuerdas luengas nin oro... nin trayan ferpas en pannos nin en siellas, e que non trayan freno con anfaz», vol. I, p. 57), y el verbo ferpar en documento gallego de 12527, comp. la citada variante portuguesa ferrapo; no es imposible que el port. farripas (o falripas) ‘cabellera rala, greñas’, que ya figura como nombre propio de persona en un doc. toledano de 1210 (M. P., D. L., 269.4), pertenezca a la misma familia; en cuanto al port. farroupa o farroupilha(s) «individuo mal trajado, esfarrapado, miserável» quizá deba su ou simplemente a un cruce con roupa ‘ropa’. Así y todo quedan en nuestra familia un buen número de variantes vocálicas, y aun consonánticas, si incluímos en ella a ZARPA y al cast. FELPA (pelfa) con su amplia familia romance, que en parte significa también ‘harapo’, y su derivado DESPILFARRADO ‘desharrapado’ (con filfa ‘objeto despreciable’, etc.): una forma hispánica con -l- es, en todo caso, el leon. falapio ‘trapo’, citado por Rato, ast. felpeyu ‘andrajo’, desfelpeyar ‘desgarrar la ropa convirtiéndola en andrajos’ (V). Esta vacilación vocálica y consonántica es típica de las raíces de creación expresiva u onomatopéyica, y no me parece mala en este sentido la raíz f-r-p, cuya, -r- expresa el ruido de la ropa al desgarrarse, y la combinación de la fricativa f con la oclusiva p sugiere las alternativas de aflojamiento y resistencia del tejido.

Sea como quiera, de todos modos los esfuerzos de varios romanistas por hallar un étimo de otra índole han fracasado. Horning (ZRPh. XXI, 196n.), seguido con vacilaciones por muchos (M-L., REW 3173; Wartburg, FEW III, 395ss.), quería reducirlo todo a un tipo FALUPPApajita’, documentado, en glosarios del S. X y hoy en hablas del Norte de Italia, pero aunque demos amplia entrada a una gran variedad de contaminaciones y cruces, destinados a explicar las violentas alteraciones fonéticas y semánticas8, no convenceremos a muchos, pues al final tendremos que reconocer que el origen de ese tardío y mal documentado FALUPPA es a su vez desconocido. En cuanto a partir del germ. HARPANagarrar’, como quería Diez, sería en rigor posible para las formas castellana y portuguesa, suponiendo que fuesen tomadas del francés, pues en los germanismos de esta procedencia suele cambiar el castellano antiguo la h aspirada francesa en f, pero como esta f en nuestro caso se halla también en Francia y en Italia, donde nunca ocurre tal cambio a la H germánica, es absolutamente preciso abandonar la idea9. V. además HARPILLERA.

M. L. Wagner, ZRPh. LXIII, 330-2, aduce valiosos detalles, pero no llega a resultados etimológicos claros y concretos; el ast. occid. falopo ‘copo de nieve’ probablemente no tiene mucha relación con harapo: resultará de un cruce de falisca ‘chispa’, ‘copo’ (germ. FALAWISKA) con copo, vid. DECH II, 378b8ss., 379a60ss.

DERIV.

Harapiento o haraposo [Acad. 1843, no 1817]. Desharrapado [1599, G. de Alfarache; desarrapado «deschiré, desloqueté, defreloqué, vestu comme sont les belistres, deslabré», Oudin, 1607; ast. desfarrapar o esfarrapar «estrapar, estrujar, aplastar», Rato; extrem. esfarrajar «rasgar una tela produciendo el ruido consiguiente», BRAE IV, 88; desharapar con -r- sencilla es como se dice en Colombia, y aparece en obras del Duque de Rivas y otros autores españoles: Cuervo, Ap., § 753; Obr. Inéd., p. 59]; desharrapamiento; gall. esfarrapallado (Sarm. CaG. 164v). Arrapiezo ‘harapo, jirón’ [harr- 1604, G. de Alfarache, en Aut., también en Quevedo y en Torres Villarroel, DHist., s. v. arr-], ‘hombre despreciable por su persona y figura’ [Aut.], ‘persona de corta edad, tratada despectivamente’ [S. XIX: DHist.], forma debida quizás a un cruce de harrapo con pieza ‘pedazo de paño’, o procedente más bien de un verbo *arrapezar ‘remendar’ (con influjo de harapo), hermano del fr. rapiécer íd., cf. cat. ant. arrapaçar íd. en St. Vicent Ferrer (h. 1400), donde hay además influjo del sinónimo apedaçar; ast. farrapiezu ‘prenda de vestir desechada’ (V). Harapa (pron. con h aspirada) ‘manta de tiras de trapos’ en Jaén (RFE XXIII, 248) ‘lienzos que se ponen debajo de los olivos al recoger la aceituna’ en Granada (ibid., 251), íd. en Bédar (Almería); Cej. IX, § 209; jarapa ‘colcha’ en sendas localidades de Badajoz, Ciudad Real y Jaén, y en dos de Almería, RDTP VII, 519-20. Jarapal ‘faldón de la camisa’ en Cespedosa (RFE XV, 143)10.

1 «Atendiendo... que le habrían piedad, porque era pobre e porque aducía so fijo a cuestas, que era pequenno e que non podía andar, e quel darían alguna lemosna para comer, que non quel tolliesen los farapos con quel cobria...». Deberá verificarse este pasaje cuando exista una buena edición, en vista del hiato cronológico que lo separa del ejemplo siguiente.―

2 También en Percivale-Minsheu, los léxicos de Góngora, R. de Alarcón, el Quijote.―

3 Los gall. farricallos y farricates ‘pedazos de trapos’, ‘trapajos, arrapiezos’ (Sarm. CaG. 185r, 187r, 204v) deben de ser cruce de farrapo con un sinónimo: por lo visto el tipo alto-arag. perrecallo (ZRPh. LV, 610), cat. parrac, gascón (y oc. moderno en general) perrec, tan general en estos idiomas, aunque hoy no parezca extenderse más al Oeste, llegaría en otro tiempo hasta más cerca de Galicia, y el cruce con él explicaría esta variante gallega.―

4 «Con todos mis harrapos y remiendo, hecho un espantajo de higuera, quise hacerme de los godos, emparentando con la nobleza», G. de Alfarache, ed. Cl. C. II, 168.26.―

5 La contaminación de zarria admitida por G. de Diego no es convincente en vista de la diferencia en la consonante inicial. Por lo demás, este vocablo no existe en portugués.―

6 A. de Molina, Vocabulario en lengua mexicana, a. 1571, traduce el náhuatl tiluna tetequi por «harpar o cortar ropa en muchas partes» (f° 113r.°2); «allí veríades tantos paños arpados e rotos», Gr. Conq. de Ultr., 260b (farpado en la p. 313); igual sentido en la Historia de Morgante, en una comedia de Cervantes, etc. De ahí secundariamente farpado «guarnecido, lo que tiene guarnición o remate de alguna cosa» (dos ejs. en el Canc. de Baena); andar harpado «reduzido a magreza extrema pelo ruim passadio», en el portugués de Évora (castellanismo), según Gomes Fradinho, RL XXX, 303. Por otra parte harpado es ‘con cicatrices o costurones’ en la Pícara Justina, y harpar ‘rasguñar, rajar’ en la Celestina y el Lazarillo. Para estos ejs. y otros muchos (hasta Lope y Hojeda), vid. Aut., Fcha., Cej., DHist. y Mir, Rebusco de Voces Castizas. Derivado de ahí es farpas «las puntas cortadas al canto de ciertas banderas o estandartes», Aut., con ej. de Fernán Mexía (1492).―

7 «Mando que nengún ome non bastone pannos nin los entalle, nin los ferpe, nin ponga orfrés nin cintas», López Ferreiro, Fueros Municipales de Santiago I, 356, § 29.―

8 Demasiado generoso se muestra con estos recursos el Sr. García de Diego, que en este caso admite la combinación de FALUPPA con DRAPPUM, el germ. HARPA, el vasco zarr ‘viejo’ y no sé qué más (RFE IX, 133-5; Contrib., n.° 264).―

9 Por lo demás obsérvese que el tipo arpa ‘garra’ no tiene nunca h- ni f- en España; el que sí lo tiene es el galicismo arpa ‘instrumento músico’ (antiguo y port. farpa), pero éste ya está completamente separado en el aspecto semántico.―

10 Es dudoso que de harapo venga el mozár. harabúl ‘dobladillo’ (con su derivado harbél ‘repulgar’), citado por PAlc. (s. v. borde y repulgo), según quiere Simonet, s. v.