GROERA, ‘cada uno de ciertos agujeros practicados en las varengas de una embarcación, no lejos de la quilla, para dar paso a un cabo o a las aguas que se acumulan en el casco’, del mismo origen incierto que el gall. broeira, íd.; probablemente derivado de BROA en el sentido de ‘entrada o embocadura del mar en la costa’.
Define este diccionario «agujero hecho en un tablón o plancha, para dar paso a un cabo, un pinzote, etc.», pero la definición dada arriba se desprende de la descripción que hace Jal (s. v.
anguiller). Lo mismo (alem.
nüstergatten) se dice en el gallego de Finisterre
broeiras (Schroeder,
VKR X, 190), que el mismo autor define más explícitamente ‘agujero en el fondo de la nave para dejar salir el agua («sodwasser»)’; y en Porto do Son (Portugal)
boroeira. En portugués
bueira «buraco, na parte inferior de uma
embarcaçƟo, para a esgotar quando içada»; y
bueiro, que puede ser además el agujero practicado en una pared con el mismo objeto (así en la Beira:
RL II, 246; otros escriben
boeiro,
boeira: así Moraes).
Bueira significa en Tras os Montes ‘abertura en el techo de una casa pobre, para que salga el humo de la cocina’ (Fig.),
bueiro en Barroso es ‘ano’ (
RL XX, 145); en Galicia
bueira o
boeiro es un bastoncito que se mete en una abertura del timón para mantener levantada la carga del carro (
VKR V, 90; Krüger,
Gegenstandsk., 203); finalmente en Sanabria se llama
buyeiro una claraboya o tragaluz (Krüger,
Gegenst., 78). Como en otro pueblo de Sanabria lo mismo se dice
aguyal, está claro que
buyeiro puede ser la forma leonesa correspondiente al cast. vg.
bujero, cast.
agujero (leon.
y = cast.
j). Pero esto no nos explica las demás formas: entre las dificultades la de menos sería la primera
-r- de
gruera, que se pudo intercalar por repercusión de la segunda, o de la
-ll- de la antigua forma
*agullera >
* gruyera. Pero la
-lh- no puede desaparecer entre vocales en portugués. Para ello sería preciso que lo mismo en gallegoportugués que en castellano el vocablo fuese un asturianismo, con
-y- leonesa (= -
j- castellana), que posteriormente pudo desaparecer; pero es algo extraño un asturianismo náutico tan difundido, y un leonesismo en el vocabulario rural, no sólo de Tras os Montes y Galicia, sino de la Beira y de Barroso. Conviene reservar la opinión mientras no aparezca documentación más antigua. No creo que se trate de una voz de creación expresiva, como admite Krüger. Tampoco se ve posible relación semántica con el gallegoportugués
b(
o)
roa ‘pan de mijo’, ‘migaja’ (V.
BORONA).
Según el dicc. de Fz. de Navarrete (1831) se llama groeras de los cables a las gateras en el arsenal de Cartagena, otros lo emplean en el sentido de ‘imbornal’, y en ambos se dice también gruera, y antiguamente broera y bruera; además la groera del timón la llaman otros ojo o boca de la caña, y en los arsenales de Cádiz y Ferrol cajera y bocabarra. Estos sinónimos, junto con la forma antigua broera, sugieren la verdadera etimología: será derivado de broa, término de topografía náutica aplicado a una entrada del mar, que Veitia hace sinónimo de boca, barra y embocadura (V. adiciones a mi artículo BROA, en el vol. 4.°). El cambio de br- en gr-, por un vulgarismo náutico como el de gramante por BRAMANTE (otros, s. v. GRÁTIL). El parecido con el port. bueiro será casual, a no ser que éste salga de *brueiro por disimilación y resulte de la ampliación semántica de una antigua voz náutica. De todos modos es de creer que por lo menos hubo confusión fonética (si no derivación primitiva) con el germanismo gallego grueiro, groba (para el cual, vid. GRABAR).