GARANTE, tomado del fr. garant, de origen germánico, probablemente del fráncico *WERÊND (a. alem. ant. wërênt íd., participio activo de wërên, fris. ant. wera ‘garantir’, comp. alem. gewähren ‘otorgar’, gewähr ‘garantía’).

1.ª doc.: Aut.

En este diccionario sólo como vocablo diplomático: «el príncipe que se constituye fiador de lo que se promete en los tratados de paces»; explica que es palabra francesa de introducción reciente y que por extensión se aplica ya vulgarmente a cualquier fiador. Nadie duda acerca del origen germánico de esta palabra francesa, que es tan antigua como el idioma (Roland), pero en cuanto al étimo exacto ha discrepado M-L. de la opinión común, reproducida arriba y admitida por Diez, Gamillscheg (EWFS, 457; R. G. I, p. 163) y otros. Frente al fr. garant tiene la lengua de Oc guiren(t) (garent es menos extendido, y se halla sobre todo en algunos textos en prosa, más tardíos, que pudieron sufrir el influjo francés). De esta oposición vocálica deduce M-L. que no se trata de la vocal germánica ë (gót. ĭ; y ante r, gót. , pron. ȇU), sino de la vocal â del germánico occidental, que corresponde a ê del gótico de Úlfilas, y a î del visigótico: de éste vendría la forma occitana, mientras que la francesa correspondería a la â del fráncico, dialecto germánico occidental; vid. ZFSL XLIV, 105, y REW3, 9523a (rectificando la opinión común, admitida en la primera edición de esta obra, n.° 9505). Para ello parte M-L. de un verbo visigótico *WÎRJAN, fráncico *WÂRJAN, que correspondería al fris. ant. wêrja ‘afirmar, demostrar’, a. alem. ant. piwârran, piwaren, ‘afirmar como efectivo o verdadero, demostrar, probar’, alem. bewähren ‘probar, acrisolar’. Pero esto no satisface desde el punto de vista semántico; hay además una dificultad morfológica, porque del participio fráncico *WÂRJAND esperaríamos fr. *garjant o *gairant, y tampoco el visigótico *WÎRJANDS explicaría la terminación occitana: de ahí que en el REW quiera suponer M-L. un fránc. *WÂRAND, pero esta forma es arbitraria desde el punto de vista de las demás lenguas germánicas. Creo que tiene razón Gamillscheg al rechazar esta sugestión de M-L. y atenerse a la raíz germánica indicada, que es la única documentada en el sentido de ‘garantir’: en gótico este verbo debería ser *WAÍRAN, y según he indicado en ESQUILAR, este verbo junto con TIRAR y quizá ESPÍA, palabras procedentes todas de étimos góticos con , presentan la misma irregularidad de una i romance en lugar de esta vocal, irregularidad que aquí se repite; deberemos, pues, suponer que el visigótico alteraba en i el vocalismo del lenguaje de Úlfilas. En cuanto al cambio vocálico de la primera sílaba de WÊRÊND en la a del fr. garant puede ser puramente fonético, debido al influjo de la consonante y la vocal siguientes, pero también pudo ayudar un factor de tipo asociativo. El participio garant (guirent) estaba aislado en romance, y era natural por lo tanto que se le buscara una relación con el verbo fr. ant. y oc. garir ‘proteger, defender’ (WARJAN), fr. mod. guérir ‘curar’, del cual garant parecía un participio: esto nos explica a un tiempo: 1.° la a primera de garant, 2.º la e del moderno guérir, y 3.° la e tónica de oc. guiren(t), que no corresponde a la terminación del participio gótico *WAÍRANDS. Los préstamos lingüísticos, sobre todo los que se producen en poblaciones más o menos bilingües, están muy expuestos a contaminaciones y etimologías populares, porque el pueblo prestatario trata de aplicarse lingüísticamente las formas del idioma prestador, pero no posee el sentimiento tradicional del lenguaje que suele preservar los vocablos de influjos contaminadores, ni tiene tampoco un conocimiento suficiente del vocabulario del otro idioma para no incurrir en frecuentes confusiones en la interpretación del mismo; de ahí las numerosas alteraciones asociativas que observamos en germanismos románicos, como GALARDÓN, GALLARDO, GUIRNALDA, etc., y en nuestro caso1.

DERIV.

Garantía [Aut.; el cat. ant. g(u)arentia (hoy garantia) ya se halla en el S. XIII: Costumbres de Tortosa, ed. Oliver, pp. 203, 204, 347], del fr. garantie íd. Garantir [Moratín, 1760-1828; Acad. 1843, no 1817], del fr. garantir íd.; con su concurrente garantizar [Acad. 1884, no 1843] se estableció en España y en muchos escritores americanos un sistema supletivo, en virtud del cual se emplean las formas del primero cuya desinencia empieza por i (garantir, garantimos, garantirá, etc.), pero en los demás casos se emplea garantizar; en realidad este sistema, aunque muy propugnado por los gramáticos y puristas de todas partes, apenas es observado en parte alguna por el habla espontánea, pues en España se emplea garantir muy poco, y se oye y lee preferentemente garantizamos, garantizar, garantizado, etc., y en la Arg. es casi general en la práctica (a pesar de los esfuerzos de muchos gramáticos) el uso de garanto, garantes, garanta, etc.: así ya en la Constitución de 1853, en D. F. Sarmiento († 1888), etc.: V. ejs. en Garzón; lo mismo ocurre en Chile (a juzgar por la condenación de Román) y en otras partes de América2; garantizador. Guarentigio, -icio [Acad. ya 1843], tomado del b. lat. guarentigium y éste del it. guarentigia ‘garantía’ (tomado del francés).

1 Se ha hablado alguna vez de una disimilación occitana e-é > i-é, la cual explicaría en apariencia el caso de guirent. Pero las disimilaciones vocálicas suelen producirse en el sentido de abrir una vocal y no de cerrarla, y de hecho la única disimilación bien asegurada es e-é > a-é, que, en efecto, es frecuente en catalán y lengua de Oc. Los ejs. del supuesto proceso inverso son participios activos que se explican por metafonía: SERV?ENTEM > sirvent, VEN?ENTEM > vinent, EX?ENTEM > issent (cat. ixent), aunque hay algún caso suelto de extensión analógica: mal mirent (del verbo merir) MERENTEM, junto a mal merent; pero un *guerent no existe, y por lo demás el caso de esta alternancia no es lo bastante frecuente para que se extendiera a un germanismo como el nuestro. En cuanto al cat. finestra, Toulouse finèstro (pero oc. fenestra en general), creo que se debe a un influjo especial, seguramente el de FզNIS, pues finestra se aplicaba a collados y puestos de observación en las montañas, que a menudo coincidían con límites administrativos o políticos (vid. Balari, Orígenes Hist. de Cataluña, para este uso topográfico de finestra, muy frecuente en la toponimia).―

2 Bello, Gram. Cast., § 591. Cuervo no se detiene en el caso y se limita a observar la existencia de este supletivismo en Ap., § 318. Claro está que la terminación de garantizar, como la de aterrizar, etc., sale de la desinencia de formas francesas como garantissons, garantisse, garantissant, etc.