VÁSTAGO, probablemente derivado del lat. tardío BASTUM ‘palo’, de donde procede BASTÓN: es de notar que esta última palabra se ha empleado también en el sentido de ‘vástago’.

1.ª doc.: bástago h. 1280, Gral. Estoria 216a33 (Mz. Pidal, NRFH VII, 53); 1607, Oudin.

Ahí definido «tige d’arbre», a lo que en la ed. de 1616 se agregó «ou de vigne»; Covarr.: «el ramo largo del árbol o de la vid, que es como renuevo»; Aut.: «el renuevo o ramo tierno del árbol o planta», con cita de la frase de Interián de Ayala (h. 1700) «una cepa de que salía un solo vástago». Falta en Nebr., APal., glos. de h. 1400, PAlc., C. de las Casas, Percivale, Quijote, Góngora, Rz. de Alarcón, etc. Se hace frecuente desde el S. XVIII. He aquí algunas citas que saco del dicc. de Rz. Morcuende: «se quitó la guirnalda, y queriendo subir a suspenderla de los pendientes ramos, se troncha un vástago envidioso, y caen al torrente fatal ella y todos sus adornos» L. Fz. de Moratín, «cual vid de fruto llena, / que con el olmo se abraza / y sus vástagos extiende / al arbitrio de las ramas» Meléndez Valdés, y en el sentido figurado de ‘persona descendiente de otra’ (muy frecuente en la lengua literaria): «Fernando, precioso vástago del tronco ilustre de Borbón». No hay nada semejante en otros romances.

Diez, Wb., 496, no daba etimología, no atreviéndose a aceptar (con razón, por la imposibilidad fonética) el gr. βλάστος ‘retoño’. Storm, Rom. V, 187, propuso partir del gót. WAHSTUS ‘acción de crecer’, ‘crecimiento’, idea que fué aceptada por Körting, y M. P. (Festgabe Mussafia, 1905, 391, 397) la daba también como posible: la terminación sería el sufijo átono, de lo cual es buena prueba la variante vástiga, admitida por la Acad. (ya 1884, no 1843), y empleada entre otros lugares en Linares de la Sierra (Salamanca), Sajambre bastica ‘ramo de la patata’, santand., berc. vástiga ‘brote de arbusto, tallo’ (Fz. Gonzz., Oseja, 209). En cuanto a vestugo ‘renuevo del olivo’, se debe quizás a un cruce de vástago con su sinónimo verdugo; vestugo está en Acad. 1832, no 1780, y es palabra gallega (Vall.). No creo que se pueda tomar como indicio de un diminutivo gót. de *WAHSTUS, a pesar de que éste daría cuenta de la triple terminación ?ago, ?igo (cf. látigo) y -úgo (cf. tejugo); pero cf. la b- de la Gral. Est. y el gall. ant. bestrego (s. v. BÉSTOLA). Y contra la etimología gótica hay, sobre todo, la dificultad de que la W- debiera cambiarse en gȮ- (no es de creer que este cambio pudiera impedirse por disimilación: el supuesto caso análogo de VAHÍDO se funda en una etimología falsa); por lo demás quizá no sería argumento tan seguro la dificultad de que el nombre de acción WAHSTUS pudiera dar un concreto, vástago1. Mucho más convincente, aunque no haya pasado al REW, es la idea de M-L. (WS I, 1909, 38) y Schuchardt (ZRPh. XXXIII, 1910, 345-6) de derivar vástago de la raíz de BASTÓN en el sentido de ‘rama de árbol’, lat. tardío BASTUM ‘bastón’ (el lat. vg. burdubasta empleado por Petronio parece significar propiamente ‘retoño bastardo’), comp. el arag. bordizo ‘retoño de olivo’ junto al cast. bordón ‘bastón’, y nótese que el propio bastón se empleó en el sentido de ‘vástago’ o ‘vara cortada de un árbol’: «se tratará aora del modo de plantar con bastón: en esto ante todas cosas se ha de guardar que se hagan los bastones de los árboles más fértiles» en la traducción de Plinio por Huerta (h. 1625); Covarr., s. v. basta, parece emplear el vocablo en el mismo sentido. En cuanto a la v- de la grafía oficial, carece totalmente de valor, pues vástago no aparece hasta el S. XVII, mientras que la v estaba confundida definitivamente con la b- ya en el XVI, y en posición inicial aun anteriormente. Sin embargo es probable que vástago existiera (pronunciado con b-) desde mucho antes, pues la familia de los Aben Baštagáȳr existía en Lorca desde princ. S. XII (M. P., Oríg., 98); comp. BASTARDO. En una cantiga gallega del leonés Fernán Suárez de Quiñones (S. XIII) aparece la locución se lhe froreç’ o bastage que R. Lapa (CEsc. 142.5) entiende ‘si las cosas le salen favorables’, fundándose en el paralelo «se lhi frorecer a faia» de dos versos antes. En cuanto a que sea un vocablo con el sentido de ‘palo, tronco’, como sugiere el publicador, es mucho más dudoso; parece haber ahí, como él afirma, algún modelo traspirenaico: siguen en rima con él tres evidentes francesismos: domage, lage y gage. Pero ni en oc. ant. ni en fr. ant. corriente se conoce una palabra basta(t)ge con tal significado. Lo que sí hay es el verbo fr. bâter, oc. bastar ‘albardar o proveer de silla una caballería’. Y en francés medieval existió bastage con el sentido de ‘tributo pagado al señor feudal por las bestias de carga’. No es improbable, pues, que signifique ‘si prosperan tus rentas feudales’. A lo sumo se podría admitir que si Suárez de Quiñones conocía algún vocablo análogo a vástago hubiera incluido éste en el sentido que daba a la locución feudal, facilitando la combinación de bastage con florecer. O ¿hay alguna relación con la historia de la vara de José florecida?, pero la terminación Ȥe sería grave tropiezo (¿mero floreo verbal?). Por lo demás, V. el artículo bastó del DECat., donde me he detenido un poco más en la relación entre bastón y vástago.

DERIV.

Vástiga, vestugo, V. arriba. Desvastigar.

1 Realmente del gótico parece que vengan gall. y trasm. gastallo, -alho nombre de diversos palos de soporte o sujeción en Tras os Montes, y ya en Sarm. CaG. 222r, ‘cigoñal’; V. los detalles allí y en la p. 107. GȮa- > ga- es general en gallego.