VERRACO, derivado del lat. VĔRRES íd.

1.ª doc.: Tratado de las Enfermedades de las Aves (fin S. XIII), p. p. B. Maler (Filologiskt Arkiv IV, 105); J. Ruiz.

Lo único que se encuentra en ese autor, por lo demás, es el femenino berraca (G, T), 1201d, donde se dice que todas las hembras son flacas para lidiar, «salvo si son vellosas, ca éstas son berracas», es decir, ‘valientes como un verraco’. «Verraco, puerco non castrado» está en APal. (521b, 462d), «berraco, puerco para casta: verris» en Nebr. Palabra de uso general en todas las épocas (Cej. V, § 130); un Don Pedro el Berraco se encuentra en un texto medieval (Godoy Alcántara, Apellidos, 56). Muy extendida es también la variante varraco, que ya leemos en el citado pasaje de J. Ruiz, en el ms. S; en Lope de Vega (El Mejor Alcalde el Rey I, iii, ed. Losada, p. 192); y hoy en Salamanca, Almería, Alto Aragón (RLiR XI, 190), Méjico, Sto. Domingo, Arg. (BDHA IV, 281; V, 88; M. Fierro II, 2264), etc. VERRES fué sustituido por derivados diversos en muchas lenguas romances: port. varrão (verrom S. XIII, ZRPh. XX, 208), gall. borrón ‘puerco padre’ (Sarm. CaG. 129r, 184r)1, leon. ant. y ast. verrón (Alex., 380; V), port. varrasco, b-2, rosell. verró, fr., oc. verrat (con el sufijo diminutivo -ATTU). El primitivo VERRES se conservó en rum., it., rético, sardo, fr. ant., oc., y en el cat. verro, cuya -o puede ser continuación fonética de la -E tras RR, o bien corresponder a la forma del lat. vg. VERRUS (Rom. LIII, 203); en cuanto al arag. fronterizo berro (Coll A.), será préstamo catalán en vista de la falta de diptongación, comp. BERREAR y BERRINCHE.

DERIV.

Verraquear [Aut.]; verraquera. Verriondo [berrionda ‘ramera’ 1631, J. de Luna, Lazarillo, Rivad. III, 119; -o ‘puerco en celo’, Aut.; cespedos., RFE XV, 279; Cuervo, Disq. 348-9, 418], con sufijo -IBUNDUS (comp. torionda, butionda, cachonda); ‘hierbas marchitas o mal cocidas y duras’ (Aut.), ‘verde, sin principio de madurez’ ast. (V). Verroja and. ‘colmillo del jabalí’; verrojazo.

1 De donde burruallo palabra grosera ‘hedor o chotuno’, ‘lo que hiede en el puesto de los borricos’, ‘hedor que echa una vieja’ (Sarm. CaG. 60r).―

2 Con la metátesis ravasco, que en el S. XV aparece en el sentido de ‘sucio’ (vid. ARISCO), y en 1503 figura como apellido. También se le conoce la ac. ‘rabí’, con juego de palabras suscitado por la aversión de los judíos hacia la carne de cerdo (RL XXXV, 94-95, 139). No existen el port. barraco y el cat. verrac citados en el REW. Sí se encuentra verrat en cat. ant. (Set Savis, S. XIII, v. 1023). Para cruces con MARRANO, V. este artículo. Un balear marraco ‘bravo, tímido’, citado por Monlau, nada tiene que ver con verraco ni con marrano (como dice Malkiel), pues es el cast. marrajo, mal pronunciado.