BERREAR, derivado del lat. VERRESverraco’, por la voz de este animal.

1.ª doc.: princ. S. XVII: Palet (1604), Quevedo, Mateos; berrar en Gil Vicente, princ. S. XVI (Cej., Voc., s. v. verrar).

Nótese la comparación común chillar como un verraco, el and. berraco «niño que berrea mucho» (Toro, RH XLIX, 357), trasm. sberracar «berrar de contínuo» (RL I, 217), alto arag. esberrecar ‘belar, la cabra’ (Kuhn, RLiR XI, 75), ast. berrón ‘verraco’ y ‘niño que berrea mucho’ (V). Es verosímil que la comparación se hiciera con los berridos desaforados del cerdo al ser sacrificado, o con los del animal en celo: nótese que el ej. literario más antiguo (Mateos) se aplica al ciervo que cubre a la cierva. Pueden tener el mismo origen el santand., ast. (R, V), gall.1 y port. berrar [Camoens], miñoto barregar, borregar, berregar [Bluteau, fin S. XVII: Leite de V., Opúsc. II, i, 98, 162], gasc. esberroucà, -ougà, ‘bramar’ (Palay), sardo (b)orriare, borrare2, rum. zbier ‘yo grito’. Aunque la b- es constante en el port. berrar, no puede objetarse este detalle contra la etimología VERRES, tratándose de la posición inicial, donde tan a menudo hallamos b- por v-; además barrão existe Junto a varrão ‘verraco’ en portugués (Moraes), y berraco escriben en castellano J. Ruiz (1201) y APal. (357b). El primitivo verro se ha conservado en catalán. No parece haya relación posible entre berrear y alto it. berr- ‘carnero’ (Jud, BDR III, 13n.), que no se halla en la Península Ibérica.

DERIV.

Berrido [1721]. Ast. esberrellar ‘berrear fuertemente’ (V).

1 Empleadísimo con el matiz de ‘bramar, gritar fuerte’ y en lo aspectual menos imperfectivo que el cast. berrear: «―Pucha qu’es lerdo el gringo! ―Calamidá! berráballe Manoel» Castelao 238.6, 253.10.―

2 La o se explica fonéticamente, comp. Wagner, Lautlehre, § 38.