TOCHO, ‘tosco, necio’, ‘bastón, garrote’, origen incierto.

1.ª doc.: Manuscrito I-j-8 de la Biblia Med. Rom., Números 22, 27 (donde el texto latino trae fuste y el de I-j-4 vara), pues evidentemente hay que leer tocho en lugar de cocho; h. 1500.

En el Canc. de Castillo: «la paja guardan los tochos / y dejan perder los panes» (es decir, ‘los necios dejan perder los cereales en pie’ o ‘el grano cosechado’); en Sánchez de Badajoz: «qué dice el tocho, retocho» (citas de Cej.). A juzgar por estos textos, habría sido palabra pastoril o rústica. Así parece ser, puesto que Juan Tocho y Lope Tocho aparecen en el Quijote como nombres de rústicos (II, v, 17). Algo antes encontramos ya el derivado «atochado o atronado: stolidus» (Nebr.)1. Aut. define «inculto, tonto, necio, tosco» y cita ejs. de Diego Gracián (1545) y Ambrosio de Morales (1575), donde no parece tener resabios rústicos; V. otros de B. de Villalba y de la Pícara Justina en Fcha. Hoy es palabra viva en muchas partes, y ni siquiera ajena al castellano común; ast. tochu ‘chocho’ ‘loco’, bollu tochu ‘pan grande, redondo y prolongado’ (V); del cast. pasó al campid. toƇƇu ‘palurdo, tosco’ (Wagner, RFE IX, 240) y al cat. tòtxo ‘necio, tosco’, que ya tiene alguna antigüedad, pues Eulàlia Totxa aparece como nombre de una bruja en un proceso de Terrassa en 1619.

Con la otra ac. aparece tocho primero en Aut., como voz aragonesa «lo mismo que palo redondo», pero hoy no sólo se encuentra tocho ‘bastón rústico’ en Aragón, de donde pasó al gascón de Luchon y de todo el depto. de Hautes-Pyrénées (Schmitt, La Terminologie Pastorale, p. 4), sino también tocho ‘palo corto y redondo’ en Ciudad Rodrigo (Lamano); alav. tocho ‘martillo de la azada’, vasco txotx ‘palillo, púa de injerto’ (y quizá txotxak, zotzak ‘leña pequeña’); como éste, es probablemente castellanismo el cat. occid. tòtxo ‘garrote’, que tengo anotado de Tamarite, Benavarre, La Pobla de Segur, Massalcoreig, Seròs, etc., ‘viga grande’ en Valencia (Ag.), y que parece haberse convertido en la zona barcelonesa en totxo ‘adobe grueso’. Quizá podamos prestar fe al dato de Moraes de que tocho ‘porra’ se empleó antiguamente en Portugal (de donde está ya muy cerca Ciudad Rodrigo), aunque sólo se funda en unos documentos que este lexicógrafo no precisa, pero desde luego es bien conocida en este país una variante trocho «pao tosco», que Bento Pereira y Bluteau dan como propio de Entre Duero y Miño, y que ya es voz antigua en este país, puesto que en el sentido de «bastƟo, cajado» sale ya en PantaleƟo d’Aveiro, fin S. XVI (RL XVI, 100), y trochada ‘garrotazo’ en Gil Vicente (D. Vieira) y en la Monarquia Lusitana (Bluteau), correspondientes a las dos mitades de este siglo; además Bierzo trocho ‘palo corto’; más datos en Krüger, ZRPh. LIII, 670, y VKR VIII, 16.

Registra Acad. hierro torcho ‘el forjado en barras, cada una por lo común de cuatro dedos en cuadro’ (ya 1843, s. v. hierro) y hierro torchuelo ‘íd., de tres dedos’, y en ediciones posteriores se ha introducido tocho y torcho en el sentido de ‘lingote de hierro’. Quizá la r de este vocablo no tenga que ver con la del port. trocho, y quizá en realidad se trate de una palabra diferente de tocho; en cuanto al trocho portugués, podría explicarse por un cruce local de tocho con troncho, casi sinónimo. También cabría, mirando estas formas como originarias, relacionar tocho con el it. dial. (Iesi) tòrcolo «bastone ritorto e nodoso» (ARom. IV, 234), e identificar éste con el verbo *TORCULAREtorcer’, que el REW (8791) admite como étimo del campid. trogai ‘envolver con cordeles’ (lo cual por lo demás es discutible); pero esto es muy dudoso, pues no sería normal la conservación de la ֊ ni la pérdida de la r, y resultaría forzada la evolución semántica: desde luego no podemos hacer gran caso de la forma de Iesi, mientras no tengamos noticia más completa de su extensión y antigüedad.

En AILC II, 154, apunté la posibilidad de que tocho proceda de un lat. vg. *TŬSCŬLUS diminutivo de TUSCUSvil, arrabalero’, de donde ha venido TOSCO. Realmente, la existencia del lat. vg. TUSCUS está bien comprobada desde el tiempo de Plauto, y por lo tanto la formación de un antiguo diminutivo *TUSCULUS no es inconcebible; la productividad de este radical en latín vulgar parece comprobada por el cat. toix ‘tonto’, ‘embotado’, que puede venir de un *TŬSCEŬS.

A pesar de todo esto, la etimología *TUSCULUS, aunque posible, es muy hipotética. Tampoco me convence la idea de Krüger de que tocho sea una onomatopeya que expresa la idea de ‘golpe’ (su pensamiento parece ser que de ahí vendría ‘bastón’, ‘zoquete’, y de esta última idea la de ‘estulto’); el apoyo que a la teoría de Krüger pueda prestar el it. tòzzo ‘grueso’ (hablando de personas), y como sustantivo «pezzo di pane secco o indurito», voz de origen desconocido, es muy problemático, dada la considerable diferencia de sentido2, y una etimología onomatopéyica en palabra de esta forma y significado es idea vaga y poco verosímil; en todo caso habría que apoyarla mejor3.

Desde luego, ésta y la mía, de que he hablado arriba, son las únicas etimologías razonables que se han propuesto hasta ahora4. Quizá se pueda relacionar con tocho ‘bastón’ el mozár. ƫaȬǤûl ‘saeta’ (R. Martí), tanto más cuanto que bien puede tener razón Simonet al identificar tocho ‘necio’ con Ibn Aƫ-ƫáȬǤ, nombre de un literato valenciano del S. XI, y con Alfonso Aƫ-ƫaȬǤûl, nombre de un morisco granadino: -ûl es la terminación diminutivo romance igual al cast. -uelo. En el artículo ATOCHA he estudiado la raíz hispánica TAUC?-, que significa ‘mata’, ‘cepa’, y que ha dado el port. touça y el mozár. ƫáȬǤa.

Claro que no viene de un improbable *TORQUIAREtorcer’ (que por lo demás no explicaría la ch), pese a GDDD 6762. De ahí también pudo salir tocho con el sentido de ‘porra’ y luego ‘necio corno un zoquete’; otra posibilidad digna de consideración es que salga de ese mozár. ƫauǤa = atocha, esparto, con el valor de ‘desperdicio del esparto (que ha quedado seco)’, ac. que anoto para ttxa en el valenciano de Sumacàrcer. Estaríamos, pues, ante una voz dialectal mozárabe, después generalizada; el sentido de tozo ‘brizna’, ‘bagatela’, ‘burla’ que he conjeturado en RETOZAR sería otro apoyo. Claro que todo esto es incierto, aunque posible; y quedan todavía otras posibilidades (como considerar tocho como cruce de tonto con chocho, aunque esto nos obligaría a separar de tocho ‘bastón’)5.

DERIV.

Tochedad. Tochura ast. (V), burg., santand. Atochar ‘podar’ [Correas, 1623], ‘tirar piedras para alcanzar fruta’, ‘atolondrarse’ ast. (R) atochecer ast. ‘enloquecer’ (V).

1 Nada que ver con tocho tiene la voz tozo empleada una vez por Berceo, pero no en el sentido de ‘tonto’, según afirman los glosarios, sino en el de ‘burla’ (V. RETOZAR). El glos. de Janer a Juan Ruiz cita un tocho ‘tosco, feo’ remitiendo a su copia 987; pero ni ahí ni en otros pasajes del poeta hay cosa semejante.―

2 En cuanto al prov. tocho, tucho (Niza) «lourdaud, nigaud, imbécile» (Mistral), palabra rara por lo demás, el género masculino junto con la terminación -o prueban claramente que es voz advenediza, seguramente tomada del cast.―

3 Del it. tozzo se tomó el castellano tozo, registrado primeramente por Terr. como equivalente de ‘gofo’ y en calidad de término pictórico. La Acad. lo da ya en 1817 en el sentido de ‘enano’ y también como voz pictórica. En cuanto a tocio [Acad. ya 1884], no tiene que ver con tozo: es voz regional, especialmente santanderina, que designa una especie de roble; comp. TOZUELO.―

4 Apenas hay que decir que el étimo STULTUS propuesto por Cabrera y otros es imposible fonéticamente, no sólo por la S- sino porque -ŬLTUS da -ucho.―

5 Baist, ZRPh. V, 561, relaciona tocho con el it. tòzzo, y quiere explicar los dos por un *TUDITIARE del cual vendría también rintuzzare ‘remachar’. Se trataría de un derivado de TUNDERE ‘golpear’, pero ya nadie cree en esta etimología de rintuzzare, que más bien se mira como onomatopéyico, o como cruce de una onomatopeya con TUNDERE (Migliorini; M-L. guarda silencio). Mucho menos se puede atender a este origen para el it. tòzzo, y aún menos para tocho.