SENTAR, voz común al cast. con los otros romances ibéricos y dialectos réticos y del Nordeste de Italia; la única forma antigua parece ser assentar, que procede de un lat. vg. *ADSĔDĔNTARE, derivado de SĔDRE ‘estar sentado’.

1.ª doc.: assentar, Cid; sentar, APal. y ya en algún ms. del S. XIV.

Assentar es frecuentísimo desde la época arcaica: Félez Muñoz al encontrar desmayadas a las hijas del Cid, logra despertarlas y hacerlas poner sentadas: «tanto las rogó fata que las assentó» v. 2803. Éste es el único ej. en este poema; ya abunda en Berceo y otros textos de la primera mitad del S. XIII, aunque ahí sólo figura como verbo transitivo, o en el participio assentado; la construcción reflexiva es menos frecuente en los SS. XIII y XIV, pero ya hay algunos ejs. desde el principio, p. ej. en la Disputa del Alma y el Cuerpo: «cuando ivas all elguesia assentávaste a conseja» (v. 19). Desde entonces se encuentran ya las varias acs. modernas; vid. Cuervo, Dicc. I, 682-90. El aparente primitivo sentar es mucho más tardío, y no encuentro ejs. originales seguros hasta APal. («sentarse juntamente en un logar», «estar sentado», «sedes se dizen en que se sientan» 91d. 442d, 443b); mientras que assentar, único registrado por Nebr., es muy frecuente en todos los textos medievales (glos. de h. 1400; Cuervo, Dicc., etc.); tornóse a sentar en Conde Luc., ed. Knust 157.15, carece de todo valor (léase t. asentar o t. a asentar); en Berceo tenemos una sola vez «Aviéme sentado Dios en buena mesura» (Mil., 753c) en el ms. A, pero hay que leer assentado de acuerdo con I y la medida del verso; de todos modos esto indica que ya algunos empleaban esta variante en el S. XIV, fecha del ms. A. Sea como quiera está claro que sentar es una forma tardía, extraída secundariamente de assentar; no hay que decir que la distinción entre el transitivo asentar y el reflexivo sentarse, que condena el uso de asentarse, es moderna (assentarse a la mesa Nebr., y frecuentísimo en la E. Media), y todavía no respetada en el habla popular americana.

Lo mismo ocurre en lengua portuguesa, donde Moraes sólo cita ejs. antiguos de assentar, y sentar consta allí y en Fig. como variante secundaria; en cat., donde persiste bien vivo el uso de seure SEDERE y asseure’s, ni siquiera existe sentar con carácter genuino (aunque algunos lo emplean por castellanismo en las ciudades), mientras que assentar es vivo y frecuente desde el S. XIII (Set Savis, vv. 1099, 2725, y frecuente en Muntaner, Eiximenis, Turmeda, Auziás Marc, etc.), aunque casi sólo se emplea en sentidos morales y figurados, reservando el primitivo (as)seure(’s) para la acción del cuerpo humano. No existe propiamente un oc. assentar (de los dos testimonios, uno pertenece al italiano Zorzi, y el de Peire Cardenal parece errata por el corriente assetar ADSEDITARE, que figura en el otro ms.); el logud. assentare parece ser hispanismo1; se trata, pues, de una palabra estrictamente iberorromance. La forma con a- es la primitiva desde todos los puntos de vista, pues corresponde a un tipo de formaciones causativas en -ENTARE o -ANTARE, muy extendido en la Península Ibérica, y que en su mayoría empiezan con a- (acrecentar, ahuyentar, apacentar, aparentar, amamantar, etc.). Verdad es que en el Norte de Italia reaparece el vocablo en la forma sentar y variantes análogas, siendo allí propia del Véneto, Ferrata, y Oriente lombardo, y en retorromance se extiende así a todo el territorio (aunque en la Sobreselva es sólo transitivo, frente a SEDERE intr.) ―vid. Jaberg, ASNSL CXXVI, 372-3―, pero no nos consta lo que ocurría en estas regiones durante la Edad Media, y además se trata de una zona enteramente separada de la hispánica y sin duda independiente; para semejantes coincidencias ibero-alpinas en las formaciones en -ENTARE, vid. Festschrift Jud 1943, p. 583. Más documentación cast. en Cej. IX, § 183; sentarse ‘detenerse de repente un caballo’ arg., BRAE VIII, 365; sentársele a un caballo ‘montarlo’ (A. Córdoba, La Prensa, 28-IV-1940).

DERIV.

Sentada y no asentada es la forma empleada en cub. (Ca., 113); dar una sentada al caballo colomb. ‘hacerlo parar cuando va con más violencia’ (Cuervo, Ap.7, p. 478); arg. ‘trecho que se hace a caballo sin desmontar’ (L. Barletta, La Prensa, 24-III-1940). Sentadero. Sentado [S. XVI, Mal Lara, Aut.]. Sentamiento. Asentada. Asentadero; -deras [Quevedo, DHist.]; a (a)sentadillas; asentador; asentadura; asentamiento [Alfonso X, DHist.; «assiento o a., idem est» Nebr.]; asiento [med. S. XV, Gz. Manrique, DHist.; Nebr.; asientos de esclavo ‘contratos reales concediendo el privilegio de la trata negrera’ Ca., 136]; asentista.

Derivados de SEDRE ‘estar sentado’ y su familia. Para su prolongación romance seer, que en lo antiguo conserva el sentido etimológico, vid. SER; y todavía vivo en gallego en el S. XVIII ‘sentar bien’: «esto a Pedro lle ben», «estos adornos lle sén lindamente», «tal vestido lle que recha», «a este meniño lle sén os ollos que burgan» Sarm. CaG. 202r, y aun gall. en tal parte ‘está allí’ (Sarm. CaG. 223r). Sieso ‘ano’ [«colus... el cabo del intestino por do sale el estiércol, y tanto quiere dezir como el siesso» APal. 85b, 83b, 268b; Cej., IX, p. 384], propiamente ‘culo’, ‘posaderas’, de SĔSSUS, -ȢS, ‘acción de sentarse’, representado en todos los romances de Occidente2 (REW 7882); variante mozárabe: seso [Aut.] «calza de hierro curva, a la cual se ajusta el puchero, sobre la losa del hogar, rodeado de lumbre, para que el puchero se sostenga y no se derribe» (así define Azorín con referencia a Maqueda, prov. Toledo, La Prensa de B. A. 14-VII-1940).

Poseer [posseyir, doc. murciano de 1274, y formas análogas SS. XIV-XV, G. Soriano, p. 194; -sseer, h. 1335, Conde Luc., ed. Knust, 283.8; Nebr.; Cej. IX § 183], de POSSէDRE íd.; poseedor [Nebr.]; o posesor [íd.]; posesorio; poseído; posesión [Berceo], posesional, posesionero, aposesionar; posesivo [Nebr.]; poseso [Aut.], tomado de possĕssus, participio pasivo de possidere; poseyente; desposeer (ast. desaposiar, V).

Sobreseer [«expectare: sobreseer», «supersedere: sobreseer, dexar, dissimular, diferir» APal. 147d, 482d, 417d] de SŬPERSĔDRE ‘sentarse ante algo’, ‘abstenerse de ello’; sobreseimiento.

Silla [siella, doc. de 962, Oelschl.3; Cid, Berceo; Apol., 400; Alex., 45, 105; silla Berceo, J. Ruiz; ‘silla de montar’, Alf. XI, v. 1154; Cej., IX, § 183], de SĔLLA íd. (de SED-LA); sillada; sillero; sillera; sillería ‘conjunto de sillas’ [S. XVII, Aut.]; silleta [APal. 443b; Nebr.]; silletero; silletazo; silletín; sillete; sillico; sillín [Acad. S. XIX]; sillón [Quijote]5; ensillare. cavallo o mula: sterno, insterno» Nebr.], ensillado, ensilladura; sillar adj., bestias -es ‘las que llevan silla’ arg. [S. XVIII, Draghi, Fuente Amer., p. 42]; sillar ‘piedra labrada en figura de paralelepípedo rectángulo’ [«s., piedra», Nebr.; ejs. S. XVII, Aut.]6; sillarería ‘construcción con sillares’ antic. [h. 1600, dos veces en Fr. H. de Santiago, Cej. IX, p. 388], de ahí sillería íd. [h. 1600, Ant. de Cáceres]; sillarejo7.

Seo [Calderón, Las Tres Justicias en Una II; seu íd., El Postrer Duelo de España II; falta en Aut.; Acad. ya 1817, como arag.], especialmente empleado en Aragón y en tierras de lengua cat.: del cat. seu f. ‘sede’, ‘sede episcopal’, ‘Catedral’, del lat. SDES ‘sede’; gall. ant. sey ‘sede episcopal’ (bis en doc. de 1266), por (J. L. Pensado, Acta Salmant. n.º 51, p. 76).

Los siguientes son cultismos. Sede [1595, Fuenmayor, Aut.; falta APal., Nebr., C. de las Casas, Percivale, Oudin, Covarr.; en Aragón se empleó una forma sied, -t, influída por SĔDERE, que se lee en doc. de 1148, Oelschl., en los Fueros de h. 1300, Tilander, § 9.1, en el riojano Berceo, etc., RFE XXI, 405], duplicado culto del anterior. Sedar [Acad. ya 1817, como ant.], raro, de sēdare ‘hacer sentar o posar’, ‘apaciguar’; sedativo [Acad. ya 1817]; sedante; sedación. Sedente o sediente, part. activo de sedēre; sedentario [Aut.], de sedentarius íd. Sedimento [Acad. S. XIX]8, de sedimentum íd.; sedimentar; sedimentación; sedimentario. Sésil, de sĕssĭlis íd. Sesión [1629, Corral, Aut.; no Covarr. ni Oudin], de sessio, -ōnis, íd.; sesionar neologismo americano (no Acad.). Disidente [princ. S. XIX, Quintana, en Pagés], del part. activo de dĭssĭdēre, prop. ‘sentarse lejos’, de donde ‘estar separado’, ‘discrepar’ (disidir, ya Acad. 1843, es raro); disidencia [Acad. ya 1843]. Insidia [h. 1440, A. Torre, Santillana (C. C. Smith, BHisp. LXI); 1613, Góngora II, 112; «embusches» Oudin; no Covarr.], de ĭnsĭdĭae ‘emboscada’, derivado de insidere ‘instalarse en un lugar’; insidioso [1596, Oña (C. C. Smith); Góngora]; insidiar, raro; insidiador; para el port. ensejar y gall. axexar, descendientes hereditarios de este verbo, vid. nota a ACECHAR. Obseso [Quevedo], de obsessus, participio de obsĭdēre ‘sentarse enfrente’, ‘asediar, bloquear’; obsesión [Aut.; no Oudin], de obsessio, -onis, ‘bloqueo’; obsesivo; obsesionar, obsesionado, son muy usuales por lo menos desde princ. S. XX (faltan Acad.), y el primero es general y necesario (a pesar del dictamen de Cotarelo, BRAE II, 560-1). Presidir [Oudin; 1613, Góngora II, 95], de praesĭdēre ‘estar sentado al frente’, ‘proteger’; presidente [Nebr.]; presidenta; presidencia [Nebr.]; presidencial, presidencialismo, presidencialista; presidio ‘guarnición que se pone a una plaza’ [1570, Mármol], especialmente hablando de las de Marruecos, y como a éstas se enviaban los castigados, ‘establecimiento penitenciario’ [Acad. ya 1817]: del lat. praesĭdĭum ‘protección’, ‘guarnición, puesto militar’; presidiario [Aut.]; presidiar. Residir [«hazer residencia, resideo» Nebr.], de resĭdēre íd.; residente [APal. 228b]; residencia [Nebr.]; residencial adj.; f., chil., ‘pensión, casa de huéspedes’; residenciar. Residuo [adj. «reliquus» Nebr.; m. ‘lo que queda de algo’, S. XVII, Aut.], de resĭdŭus ‘que queda, que resta’, -iduum ‘resto, residuo’9; residual. Subsidio [h. 1435, J. de Mena, Aut.; Oudin, no Covarr.]10, de subsĭdĭum ‘reserva de tropas’, ‘refuerzo’; subsidiario [Aut.].

Solio [Lope], de sŏlĭum ‘trono’, voz afín a sedere.

1 El castellanismo assentare para ‘anotar’ se empleó en italiano en los SS. XVI-XIX (y de ahí pasó como término militar al alemán, MLN LXXIV, 128); también napol. sentarsi, e it. assiento «stabilimento» (Zaccaria), cuyo diptongo denuncia inequívocamente el préstamo.―

2 El cat. sés íd., se emplea en calidad de préstamo, en Aragón y Murcia. Ciezo vale «mujer mala» en Cádiz (Cej.); gall. cenzo ‘ano’ (Carré), alteración de *seso o senzo (que dan otras fuentes) por influjo del adjetivo empleado en día cenzo ‘día de niebla, oscuro’ (Carré) que procede del lat. CէNէSIUS ‘ceniciento’ (por asimilación interdental en la forma normal *censo), cf. el vulgar ojo moreno para el ano.―

3 Las formas sedilia 929 y seýja Berceo, que cita este autor vienen de SEDզLIA, plural de SEDզLE; vid. SEL.―

4 ‘Asiento, estado, condición’: «¿cómo estás enajenado? / ¿Qu’es de tu silla primera?», Farsa de Alonso de Salaya, S. XVI, ed. Gillet, p. 45, v. 973. ‘Trono’ Tirso, La Prudencia en la Mujer II, xix, ed. Losada, p. 233.―

5 Caballo sillón ‘el que lleva silla’ arg. (Inchauspe, La Prensa 14-XI-1943); sillonero íd. íd. (F. E. Mendilaharzu, La Prensa, 13-X-1940).―

6 El port. nos muestra cómo pudo desarrollarse esta ac.: silha «pedra, em que assenta o cortiço das abelhas», que en la ac. ‘serie de colmenas’ ya se documenta en el S. XV (Moraes); silhar ‘sillar’. Estas piedras constituyen las bases en que asienta un gran edificio. El port. silha no parece ser castellanismo, lo mismo por la fecha que por su sentido especial; probablemente vendrá de SEDզLէA (vid. SEL); entonces el que más bien podría ser portuguesismo es el cast. sillar, o bien serán formaciones paralelas e independientes-

7 El mozárabe xilyár o xilyéro ‘especie de surco para plantar o sembrar’, que Simonet documenta en el S. XII, no tiene que ver con sillar ni silla, sino con el fr. sillon ‘surco’ y sus congéneres réticos y catalanes, de origen céltico (Jud, Donum Jaberg; VRom. V, 295; ASNSL CLXXI, 277).―

8 También existe en latín otra forma sedĭmen ‘sedimento, poso’, no menos documentada y más antigua que la otra, que ha dejado descendencia popular en italiano antiguo y dialectal (REW 7784). De ahí puede salir el gall. celme ‘sustancia, jugo’ (Lugrís, Gram. pp. 120, 152), ‘gusto, esencia y jugo de algo’ (Carré), con DM > lm, tal como en selmana, y c- por influjo de zumo que también tiene algún uso gallego, aunque menos castizo, según Lugrís.―

9 Descendiente semiculto del lat. residuum parece ser el port. ant. ressío, que ha sido también gallego, y que Vall. define en forma muy cercana a la originaria: «resíos: lo que según ley, deja fuera de un muro el que cierra de sobre sí» [el que pone un cercado de piedra a su heredad]. De ahí se pasó a las varias acepciones portuguesas: «logradoiro publico» (logr. = terreno contiguo a una vivienda y empleado para pasto o muladar), «terreno roçado o fruído em comum, pelo povo», ‘terreno baldío, estéril’ (Moraes); y de ahí, en general, ‘terreno libre y espacioso’, por lo cual se ha concretado a designar plazas públicas en poblaciones, y hay una do Rossío muy conocida en Lisboa. El paso de re- a ro- se explica en parte por confusión verbal con rocío (meteoro), pero sobre todo por la etimología popular resultante de que tantas veces se rozan o roturan los baldíos. En portugués es palabra documentadísirna, desde el S. XIII hasta fin de la E. Media y bastante más allá; por lo común los documentos medievales traen ressío (resío), pero uno, publicado en las Dissertações Chron. de J. P. Ribeiro, da todavía «resilium, quod... resio vulgariter appellatur», donde queda memoria de la pérdida de una consonante intervocálica tras la vocal tónica; en los siglos renacentistas se generaliza allí la variante rossío (documentación en Moraes, en Fig. y en CortesƟo, Subs., s. v. ressio, resio, rocío). En Galicia señala Sarm. bastantes pasajes en escrituras monacales de los SS. XV y próximos como «casas, viñas e heredades, e montadegos e resios e arvores e devesas e salgueiras, onde quer que vaan» (a. 1466 junto a Vigo, CaG. 86r, otros en 69r, 70v, 88v, 131v).―

10 ¿De ahí susidio ‘inquietud, zozobra’ [Acad. 1925, no 1884]? Palabra mal conocida.