REBECO, ‘gamuza’, palabra prerromana extendida por todo el Norte de España, desde Cataluña hasta Galicia, sea en su ac. propia o en la figurada ‘terco, rebelde, desobediente’, ‘torvo, fiero’; el tipo *RէBէCCU, supuesto por rebeco, quizá sea metátesis de *(I)BICIRRU, de donde viene el cast. becerro, y que a su vez parece ser derivado del iberolatino IBEX, -ICIS, ‘gamuza’1.

1.ª doc.: luas de robeço ‘guantes de piel de rebeco’, invent. toledano de 1434, RFE X, 114.

Más tarde aparece rrebeço en G. de Segovia (1475), «rebeço, animal fiero: oryx» en Nebr. y en PAlc.2, reveso como nombre de la gamuza o cabra montés en el Alfarache del valenciano Martí (a. 1602, Rivad. III, 416); esta variante persiste hoy en el Occidente de Asturias, rebezu (Munthe, p. 85), leon. (La Lomba) rebezo (voy a cazar rebezos), y figuradamente ‘rebelde, terco’ (en mia vida hei visto rebezo como ) (BRAE XXX, 447), en el Bierzo (revezo ‘rebeco’, G. Rey), en Babia y Laciana, y la labializada robezo (que figura en poeta asturiano del S. XVIII) la emplea Rato, como si fuese cast., para traducir el ast. rebecu. En efecto, éste, para la cabra montés o gamuza, figura no sólo en Rato, sino que rebeco ‘macho cabrío montés’ se emplea también en la Puebla de Lillo, al Norte de León (Goy, Susarón, p. 500)3.

En sentido figurado no sólo tenemos el berc. revezo ‘tozudo’ (G. Rey), sino el cat. rebèc, -ca, ‘difícil de gobernar, de mal genio, propenso a replicar, desobedecer, desafiar, etc.’ (aplicado sobre todo a niños, también a adultos, y muy vivo en la actualidad), gall. rebèco ‘arisco’ (Vall.), rabeco ‘torvo, fiero, ceñudo, espantoso’, ‘airado, terrible’ (Carré), salm. rebaquear ‘enfuriarse el buey’ (Lamano), Cabrera (León) rebecare ‘retozar (las personas)’ (A. Garrote), y en la variante en z: ast. revecear «dicir ronques, dicir ombraes» (R).

No cabe duda que rebeco, con su variante morfológica -eço (-էCCĔU), es una de tantas formas de la voz ibérica IBEX ‘gamuza’ (como ya vid C. Michaëlis, RL III, 169-70), como lo es bicerra ‘rebeco’ y aun BECERRO ‘toro joven’: quizá (I)BէC-էRRU y, con arma de las metátesis a que tan propenso es el vasco moderno, *RէBէCCU4; bicerra no viene de un *IBICIARIUS (derivado de IBEX), naturalmente, pese a GdDD 3319 (por lo demás el parecido que éste ve entre un rebeco y un becerro recién nacido es ilusorio). No ignoro que el cat. rebec enlaza con el fr. (se) rebéquer «tenir tête avec aigreur», que pasa por ser derivado de bec ‘pico de ave’; indudablemente el vocablo está muy arraigado en las hablas del Mediodía de Francia: bearn. arrebèc, -que, «impertinent», «riposte impertinente; personne qui se rebèque», arrebecà-s «se rebéquer», rebèc «récalcitrant, révolté, révêche» (Palay), rouerg. se rebequà «se quereller» (Vayssier), Hérault rebècà «répliquer avec insistance» (Mâzuc); y no falta algún testimonio en dialectos del Norte: Mouzonnais se rebéquer «répliquer, répondre prestement, se révolter en paroles» (Goffart, Rev. de Champagne et de Brie 1898, 264), de donde, por juego de palabras con el nombre bíblico, Rébecca f. «bavarde, répliqueuse, qui n’écoute pas les remontrances sans répondre»5.

Pero la relación con el nombre de la gamuza es perfecta desde el punto de vista semántico, comp. cat. isard ‘gamuza’ y ‘arisco’. Entonces, una de dos: o no hay relación entre el cat.-ast.-gall. rebec(o) y el fr. se rebéquer, si éste es realmente derivado de bec, o bien la voz francesa es un meridionalismo de origen ibérico o aquitánico, y esto es lo que da a entender la tardía aparición de la voz francesa, que sale por primera vez en autor tan cargado de occitanismos como Rabelais; sea como quiera, el cat. rebèc difícilmente puede ser derivado de béc ‘pico de ave’, 1.° porque no existe un verbo *rebecar-se en catalán (tampoco el simple *béquer en fr., nótese bien), 2.º porque la è abierta del cat. orient. rebèc postula una է o etimológica, en contraste con la Ĕ de béc ‘pico’. Hay también algún representante alto-italiano: milan. rebecà «reponerse, rehacerse» (REW, s. v. BECCUS), Capodistria rebecarse «rendere parole mordaci per parole mordaci», «rimettersi in equilibrio mentre si sta per cadere» (Mussafia, Wiener Sitzungsber. CIV, 67), pero éstos pueden ser galicismos dialectales del Norte de Italia. Comp. además alent. surrubéca «certa lƟ amarella»: ovelha surrubeca, carneiro surrubeco (RL IV, 75)6.

Claro que rebeco y ni siquiera sus variantes secundarias robeco y robezo no pueden venir de un *RȢPզCIUS derivado de RȢPES ‘peña’ (GdDD 5781), por toda clase de razones, además de las evidentes fonéticas.

1 Idea aprovechada por Lausberg, ASNSL CXCIV, 371, a la que hace consideraciones instructivas.―

2 Ahí traducido por filcha, voz mozárabe que en otros artículos de este léxico traduce comadreja y nutria, y parece ser término genérico, posiblemente paralelo al fr. biche, cast. bicha, y procedente de BESTULA (> mozár. biƇla > filƇa).―

3 Por Terr. sabemos que «en las Tenerías del Pozudo de Arabaca [Madrid], dicen los oficiales rebeco, y lo toman por el macho de cabrío». La Acad. (falta todavía 1884) registra robeco como ast. (-ecu V).―

4 El zamor. rebecero ‘mozo que cuida los buques’ (FD), parece análogamente derivado de un metatético rebezo ‘becerro’. Pero hay que tener cuidado, puesto que el sentido de vecero (derivado de VEZ) no es muy diferente.―

5 Goffart cita ahí los versos de Villon «Au grant jugement / tu rendras compre et reliqua: / il faut garder le rebeca» (Songe doré de la Pucelle), que según Bloch-W. no tendría nada que ver. Sin embargo, parece haber el mismo juego de palabras con una voz corriente, lo cual indicaría considerable antigüedad en el Norte de Francia.―

6 Bastará rechazar sumariamente la etimología que Hubschmid (Pyrenäenwörter vorromanischen Ursprungs, 55-56) atribuye a rebeco ‘gamuza’: de un equivalente del it. becco ‘cabrón’ provisto de un prefijo vagamente prerromano. Pues ni hay representante alguno del tipo becco en la Península Ibérica ni hay noticia de tal prefijo en lengua alguna de la España, Galia o Italia primitivas (claro que el lat. RE- no convendría por razones semánticas ni morfológicas). En realidad parece haber un testimonio aislado de la existencia del tipo it. becco en España, en la glosa navarra ueco = hircos = aker, de fines S. XI (V. IGÜEDO, DECH III, 440a34). La sugestión de Hubschmid podría modificarse convirtiéndola en una etimología de rebeco verdaderamente seductora, a condición de suponer que el primer componente fuese el vasco (h)arri ‘piedra, peña’: ARRI-BECCU = alem. stein-bock, fr. bouqu-etin, lat. rupi-capra; la A- habría sido eliminada por ultracorrección de la tendencia vasco-gascona R- > arr- (para un ej. antiguo de ésta o del fenómeno opuesto, vid. ARROYO). Sin embargo, hay que partir del supuesto de que BECCU es románico, o a lo sumo ibérico, pero no vasco, y de que por lo tanto debería tratarse de un compuesto antiquísimo, dado el orden de composición. Y entonces hay dos objeciones, la segunda seria, la otra muy grave: 1.ª Esperaríamos, siendo así, que harri apareciera en su forma etimológica CARRI (> cat. quer). 2.ª Deberíamos tener -v- en todas partes (y particularmente en catalán), pero no -b- conservada. Objeción que no alcanza a (I)BICIRRU > rebeco, ya que esta metátesis no tiene por qué ser tan antigua.