RAPIÑA, tomado del lat. rapīna íd., derivado de rapĕre ‘arrebatar’, ‘raptar’; la ñ moderna se debe a influjo del verbo rapiñar, que se adaptó a los numerosos verbos en -iñar.

1.ª doc.: rapina, Berceo, Mil., 274b (rimando con mezquina, vezina, farina); rapiña, 1438, Corbacho (ed. Simpson), p 87; 2.° cuarto S XV, Juan de Andújar, Canc. de Stúñiga, 75.

La forma etimológica en -ina siguió empleándose por mucho tiempo: otro poeta del Canc. de Stúñiga, Juan de Tapia, la acopla en rima con enjuína ‘anjevina’ (200), y todavía tiene una rima semejante Virués a princ. S. XVII; V. 4 ejs. más del siglo precedente en Cuervo, Obr. Inéd., 63, n. 10. Hubo además una forma popular rabina en los Proverbios de Salamón (¿S. XIV?: Homen. a M. P. I, 282): «los que algo tenedes de furto e de rrabina, / ansarón o lechón, o gallo o gallina, / mientras que sodes vivos, entregadvos aína / que después de la muerte non presta melezina»; de ahí el adjetivo rabinoso ‘arrebatado, precipitado’ empleado en Calila (Rivad. LI, 32) y en la 1.ª Crón. Gral. (402a40), y el adverbio rabinosamente «éste es el fruto de la cosa fecha rabinosamente e con apresuramiento», «el león, después que hobo muerto al buey, a pocos días arrepintióse porque le había muerto rabinosamente» (Calila, 57, 34, 26).

Podría creerse que la forma rapiña sea portuguesismo, pero el hecho es que en portugués lo ordinario es precisamente rapina, aunque la variante rapinha no sea del todo desconocida en el Norte de Portugal (ej. de Castelo-Branco en Fig., y en Miranda de Duero se oye ave-rapinha junto a ave-rapina: Leite de V., Philol. Mirand. II, 27-28). También en cat. se ha sustituído hoy el antiguo rapina (Costumbres de Tortosa, 436; Curial, N. Cl. III, 95) por rapinya y, más popularmente, rampinya (debido éste al influjo del verbo rampinar ‘recoger con rastrillo’, que tiene otra etimología: AORBB III, 53, y aquí, s. v. RAMPLÓN). Es decir, la forma en ñ es del Centro y el Este de la Península mucho más que del Oeste, lo cual prueba que no debe pensarse en un lusismo. El punto de partida es el verbo rapiñar ‘hurtar arrebatando’, que aunque Aut. califica de voz baja y familiar, era ya muy antigua: no sólo se halla un lat. rapinatio en Frontón y rapinator en Varrón, autor arcaico, sino que rapinare era voz popular en el S. X, puesto que el glosador de Silos (n.° 173) aclara con ella el lat. rapere1. Rapinar se convirtió en rapiñar por influjo del sufijo verbal frecuente y afectivo -iñar, que vemos en escudriñar, garfiñar, cariñar, arrebatiñar (de donde arrebatiña)2 y V. muchos ejs. catalanes en Spitzer Lexik. a. d. Kat., 40; por influjo de rapiñar se pasó luego a decir rapiña.

DERIV.

Rapiñar (V. arriba); en ast. rapuñar y arrapuñar (V); rapiñador.

Otros deriv. del lat. rapere. Un verbo rabir, descendiente popular de RAPERE, existió antiguamente: «qui forçar mugier o la rabiere o ioguier con ella por fuerça» Fuero de Béjar, muger rabida en el Fuero de Navarra, demandar la rabidura ‘acusar de fuerza hecha a una mujer’ (Tilander, pp. 440 y 348), y un par de veces en el ms. arag. del Alex.: «Dixo Venus a Paris -Grant cosa has pedida: / exa que tú demandas otra vez fue rabida, / tiénenla por és miedo agora escondida» 373b, y análogamente 2535a3; comp. cat. y oc. rapir íd. De un encuentro de rabir con robar saldrá arrabar, que Alvar señala en el Fuero de Sepúlveda (no de un *ERAPERE por ERIPERE, como quiere GdDD 2457a). Intermedio entre el ast. rapuñar y este rabir, pero con influjo semántico de uña y de aruñar, variante de ARAÑAR es el gall. rabuñar ‘arañar (el gato)’; Sarm. CaG. 181v; también del viejo rabir, por composición con uña, o más bien cruce con su afín aruñar, el gall. rabuñado ‘fuertemente arañado, desgarrado’: «as duas mulleres ensarilláronse, e non tardaron en amostrar os lacons e os perniles rabuñados, por antre as rachaduras da roupa», Castelao, 217.15, también port. minhoto rabunhar (Fig.); Sarm. CaG. (198r) cita el abstracto rabuñadela.

Cultismos. Rapiego ‘de rapiña’ [J. del Encina, V. aquí s. v. RAPAZ]. Rapacidad V. RAPAZ. Rapeo ast. ‘coco’ (V). Rapto [fin S. XVI, Aut.; Covarr.], del lat. raptus, -ūs, íd.; raptor [como voz puramente latina en Aut.], del lat. raptor, -ōris, íd.; rapta; raptar [Acad. 1925, no 1884; ejs. de Pardo Bazán y Taboada en Pagés; la reclama F. Ortiz, Ca., 100]; raptada.

Subrepticio [surrept- J. de Mena (Lida, p. 121); S. XVII, Aut.], de subrepticius íd.; subrepción; partiendo del lat. cl. subripere (o surripere, subrepere) ‘hacer algo a hurtadillas’, part. subreptus; de la refección romance de éste, SUBRAPTUS, deriva el port. y gall. sorrateiro ‘subrepticio’ «que fa as cousas com mansa sagacidade» [frecuente desde 1535, Moraes; surr- Fig.], «efectos deformadores de la perspectiva, botando man dos mesmos sorrateiros recursos da arquiteitura» (Castelao 131.7), port. de sorrate, su- «a furto» («chulo» Moraes), surratear «furtar, surripiar» (Fig.). Obrepción, obrepticio. Rápido [Celestina (C. C. Smith, BHisp. LXI); Covarr.; ejs. del S. XVII, en Aut.; C. de las Casas, en 1570, todavía traduce el it. rapido por «arrebatado, ligero»], de rapĭdus íd., propiamente ‘arrebatado’; rapidez [Acad. S. XIX]. Rabión ‘rápido en un río’ (Acad. aún no en 1843; hoy lo da sin localización; en realidad sólo sé que sea ast.: R, V): M. P., Oríg., 566, lo cree derivado de RAPIDUS citando aqua rapia en doc. leonés de 10194, mientras que Spitzer, RFE XIV, 252-3, opina que viene de rabia, con el sentido de ‘rabia grande’; me inclino por M. P., pero como el caso aislado aqua rapia me parece ser una muestra del llamado «latín popular leonés», creo que se trata de un *rabeo, *rabeón, procedente del sust. *RAPIDIUM, que vive con el mismo sentido en el cat. rabeig, oc. rabeg, fr. ant. ravoi, genov. ravezza (REW 7053).

En cuanto a raudor. por cosa ligera: rapidus», Nebr.; F. de Herrera lo puso en circulación, tomándolo de los Cancioneros (Macrì, RFE XL, 132); Cej., V, § 47)]; antiguamente rabdo [del rey airado por la desobediencia de los suyos dice la 1.ª Crón. Gral. «assí veno rabdo que en tres días andido de Sant Fagund a Toledo», 541b6; 714b16], quizá sólo en apariencia corresponde a RAPէDUS, pues los adjetivos en -էDUS no se sincopan nunca en cast.5, sino que pasan a -io (lucio, lacio, limpio, tibio, etc.); quizá se trate de una pronunciación semiculta que conservara la -d- (supuesto que se apoyaría en el carácter poético y la rareza de raudo6); pero lo único seguro es que raudo es inseparable de su sinónimo el it. ratto, también voz poética («Amor ch’al cor gentil ratto s’apprende...»), que fonéticamente de ninguna manera puede representar RAPIDUS (la síncopa y sobre todo el cambio de D en t serían inconcebibles en it.); ahora bien, así la -t- italiana como la -d- conservada del español postulan un étimo con -T-: se trata con seguridad de un derivado de RAPEREarrebatar’, esto es, *RAPէTUS, sea mero participio vulgar (como sugería Cuervo, Disq., 1950, p. 343), sea más bien (como parece indicar la forma it.7) el clásico RAPTUS que en España se cambiara en *RAPէTUS por cruce con RAPէDUS. De raudo derivan: rauda ‘raudal’ (hápax de la Pícara Justina, II, 197 en realidad voz dudosa, aunque admitida por la Acad.); raudal [S. XIII o XIV, variante en el L. de los Cavallos, 31; «trucha... vence nadando los raudales arriba» APal. 510d; «r., venage del agua: profluens» Nebr.]; raudón ‘torrente impetuoso’ ant. (rabdón en la Biblia de Amsterdam Cej., Voc., y en las de Ferrara y Constantinopla BRAE III, 503; ravdón en judeoespañol, Subak, ZRPh. XXX, 157); arrabdonar ‘llevarse en aluvión’ (ibid., Cej. y Subak).

1 También APal. (188d) habla de aves rapinadoras.―

2 Sin duda como repercusión del duplicado rapina-rapiña, en el Ecuador dicen rebatina (Cuervo, l. c.).―

3 En este último caso el ms. leonés trae «Paris rosso a Elena» (en el otro robida donde hay cruce con robar o con este vocablo). En este rosso, que puede leerse como pretérito fuerte, quisiera yo ver un *RAPSUIT analógico en vez de RAPUIT, tal como troxo viene de TRAXUIT; y éste me parece ser el étimo del discutido port. ant. roussar ‘raptar’, cast. ant. roxar, formas heteróclitas sacadas del pret. rosso, roxo (comp. sonrisar); con influjo de rodar tomó el sentido de «dar el carro media vuelta» (ya Sarm. CaG. 221v, con grafia ceceante, rouzar; V. otros datos y ronsear, CdEstG 1964, p. 64).―

4 Cf. Berrapio en CERRAR.―

5 Contra lo que sigue asegurando M. P., Orig.3, §§ 47.5, 112.4. Su afirmación descansa sólo en las etimologías falsas de pardo, lindo y laude, en una forma catalana y mozárabe (Puda), por lo tanto inaplicable a la fonética cast. (donde sólo existe pudio), y en el semicultismo de origen litúrgico treudes (que además no es caso de -էDU, sino de -ĔDE y pudo evolucionar diferentemente). En cuanto a FRIGDUS, CALDUS, SOLDUS, LARDUS, sabido es que ya estaban sincopados en la Antigüedad, y por lo tanto no interesaban aquí.―

6 «Pocos lo usan», declara J. de Valdés, respecto de «raudo, rezio», calificándolo de expresión grosera (Diál. de la L., 117.3).―

7 En toscano no sería natural la síncopa *RAPէTUS > ratto (aunque podría argüirse que SOLVITUS, VOLVITUS y EXPANDէTUS dan sciolto, volto, spanto, en toscano); pero el volgare illustre está lleno de préstamos del Norte de Italia, donde la síncopa es normal. De todos modos, desde el punto de vista italiano, lo más sencillo es partir de RAPTUS ‘arrebatado’, como lo hace para el it. ratto Spitzer, NRFH I, 177.