Es muy claro el sentido del ej. más antiguo: «Los açores por las placas, / ssy barruntan los falcones, / con rayz e prosiones / ciertas fazen avenganças; / non perdonan vyaraças / quando es tienpo fambriento, / ca rroen mucho syn tiento / nervios, huessos e
peltraças», Fr. Diego de Valencia,
Canc. de Baena, n.° 497, v. 16. La forma del vocablo está asegurada por la rima múltiple. La variante
piltraca aparece ya a med. S. XVI en Lope de Rueda: «
piltraca, disoluta, pícara, putañona» (
Paso Quinto en el
Registro de Representantes, ed.
Libros Raros o Curiosos, vol. XXIII, I, p. 135)
1, después la emplea Quevedo («los gigantes he de hacer
piltracas»,
Aut.); no cabe suponer que sea errata por
piltraca, pues en el último pasaje rima con
dacas, y hoy en Salamanca
piltraca es ‘carne de la ubre de la vaca’ (Lamano).
Piltrafa aparece en Fonseca y además, con el sentido de ‘ramera’ en el
Lazarillo de Luna (1630) (pasaje citado s. v.
BATAHOLA). Hoy
piltrafa es palabra generalmente conocida, aplicada todavía a carnes, otras veces a vestidos harapientos; en Cespedosa (
RFE XV, 147) se ha alterado en
biltrafa (con el adjetivo
biltrafoso), sin duda por influjo de
vil y sus compuestos (
viltrotero,
viltrotear) y de
vilorto. Es probable que sea otra alteración de nuestro vocablo el jergal
peltraba ‘mochila’, ‘morral’, documentado en el vocabulario de J. Hidalgo, y en uno de los romances anónimos que él publicó por primera vez (vid. Hill); el cambio de terminación sería debido a una causa morfológica o al cruce con otro vocablo, p. ej. los jergales
trabada ‘cota’ y
trabajar ‘hurtar’ (siendo voz de la jerga, cabe además la desfiguración intencional).
Piltrafa ha sido relacionado con varias palabras: Schuchardt (
ZRPh. XI, 497-512) lo emparentaba con el norm.
peltas ‘harapos’ y el vasco
philda «linges, meubles», derivándolo todo de un cruce de
PELLIS con el prototipo germánico de nuestro
fieltro: el detalle fonético queda vago, y tales cruces de voces heterogéneas son siempre poco probables, tanto más cuanto que las tres voces etimologizadas son muy remotas entre sí geográfica y semánticamente (más bien parece que el norm.
peltas esté por
pelletas, de
PELLIS, y que la voz vasca nada tenga que ver con
piltrafa); el propio Schuchardt más tarde (
BhZRPh. VI, 29n.) pensó en relacionar con
piltrafa el vasco vizc.
bildri ‘harapo’, ‘piltrafa de carne’, pero se inclina a separarlos y cita la forma
filderiak ‘ropaje’ de Larramendi, que si realmente existió sería indicio de que
bildri sea variante de
fieltro. La Acad. descompone
piltrafa en
piel y
trefe, pero además de que
trefe es palabra rara y poco vivaz, hay que rechazar la idea porque no puede explicar la
á de
piltrafa. También se podría pensar en un
*fieltrapa (con metátesis), derivado de
fieltro con el sufijo de
zurrapa o bien compuesto con
trapo. Pero más atinado parecería Spitzer (
Lexik.
a.
d.
Kat., 156) al derivar
piltrafa del fr. ant.
espeautrer «écraser, briser»,
peautre ‘cascabillo’,
peautraille o ‘canalla’ (para cuyo origen, y otro descendiente español, V.
PILTRA). Acaso sea esto cierto.
Pero un fuerte indicio me hace dudar de esta explicación: la rima múltiple de Fr. D. de Valencia nos muestra que el antiguo peltraça tenía ç sorda y por lo tanto no contenía el sufijo procedente de -ACEA ―que en castellano da -aza con sonora antigua―, sino otra cosa; es más, este detalle prueba que -aça no es sufijo, sino parte del radical. Ahora bien, peltraça tuvo bastante extensión, pues todavía se conserva en las Asturias occidentales piltraza ‘harapo’ (Munthe) y espiltrazado ‘harapiento’. Siendo el radical peltraç- hay qué pensar en un verbo *peltraçar, cuyo parentesco con estraçar «lacero, trucido» (Nebr.), port. traçar ‘partir, desgarrar’, prov. trassà «percer, pénétrer» y el propio cast. at(a)razar, me parece evidente. Como en éstos, tendríamos ahí un derivado de TRAHERE (TRACTUS, *TRACTIARE) ‘tironear, zamarrear, arrastrar’, ‘descuartizar, despedazar’, o sea *PERTRACTIARE ‘arrastrar o despedazar del todo’.
El resto de la evolución fonética en parte es evidente, en parte no presentaría graves dificultades. Peltraça pasaría a piltraça, quizá por influjo de PILTRA y DESPILFARRAR ‘dejar harapiento’, o más bien por un cambio en *pieltraça (debido a piel), de donde luego piltraça, o si se quiere por ambos influjos a la vez. El cambio de piltraça en piltrafa tendría por causa el influjo de voces relacionadas semánticamente, como FELPA (pelfa, con su derivado despilfarrar), su variante filfa, etc.; en piltraca intervendría otro influjo (¿raque ‘resto de naufragio’?, ¿salm. piltroco ‘esguince, retozo’?) o un mero cambio de la terminación rara -aça (diferente de la frecuente -aza) por la más frecuente y muy despectiva -aca (de libraco, alharaca, etc.).