PILTRA, gnía., ‘cama’, tomado del fr. antic. peautre ‘catre’, de origen incierto; como éste aparece alguna vez con el sentido de ‘tamo, cascabillo que vuela’ (de donde se pudo pasar a ‘jergón’) es probable que se sacara del verbo ant. espeautrer ‘cascar, desmenuzar’, que a su vez parece derivado de espeautre ‘espelta’, cereal cuyo cascabillo queda adherido al grano y ha de ser arrancado especialmente.

1.ª doc.: 1572.

Aparece ya en muchos romances de germanía de los publicados por Hidalgo (1609) y otros, y ya en uno publicado por Timoneda en la primera fecha mencionada (vid. Hill; Salinas, RH XIII, 47). En el vocabulario de Hidalgo está junto con piltro ‘aposento’ y ‘mozo de rufián’, y no es inverosímil que tenga razón Spitzer (Lexik. a. d. Kat., 156) al suponer que este otro vocablo procede del primero por ser la cama esencial en el cuarto de un burdel, y por ser dicho mozo el encargado de hacer la cama. Piltra sigue siendo usual en la actualidad; en Barcelona se emplea todavía, como voz muy jergal y con género masculino; en Salamanca, según Lamano, es meramente familiar; además vale ahí ‘jolgorio, broma’ y ‘trago de vino’, todo lo cual puede venir de la idea de ‘bacanal, juerga burdelera’; en el port. del Minho, algo alterado, pildra ‘cama’ (RL XXIX, 275).

Con razón señalaron Spitzer y Wagner (Notes Ling., s. v.) el parentesco con el fr. ant. peautre m. ‘catre’ (voz que en ciertas frases derivadas se ha conservado poco o mucho hasta hoy); en efecto esta voz francesa es muy frecuente en la Edad Media, desde el 2.° cuarto del S. XIII (Rutebeuf), y no cabe duda que de ahí se tomaría el germanesco piltra (lo más probable es que peautre se adaptara en la forma *pieltra según el modelo peau: piel, y que luego se redujera a piltra, como viéspera a víspera y análogos; pero cabrían otras explicaciones del detalle fonético); el vocablo francés se ha conservado en bastantes dialectos del Norte de Francia, con el sentido de ‘cama’, y en el Languedoc pâltre «chenil: lit mal étoffé et en désordre» (Sauvages, s. v. chignêiro). En cuanto a la voz francesa, hay que descartar que venga del it. jergal poltro ‘cama’ (propiamente ‘potro’), según quería Sainéan (Les Sources de l’Argot Ancien), pues en el S. XIII y hasta bastante más tarde todavía eau era triptongo o diptongo en francés.

Por lo demás la etimología no es bien segura, pero la apuntada por Baist (ZRPh. XXXII, 430n.) y reproducida arriba es aceptable. Hay un ej. medieval de pealtre en el sentido de ‘tamo, cascabillo que vuela’, y el verbo esp(e)autrer «écraser, briser»1 es frecuente desde el S. XII; como la forma espeautre del lat. SPĔLTA ya se halla desde primeros del S. XIII, es probable que espeautrer salga de ahí, y que de este verbo se sacara posteriormente peautre, tomando es- por el conocido prefijo verbal; entonces el sentido primero de peautre sería ‘jergón o yacija de paja y tamo’, lo que es tanto más probable cuanto que peautrer también se halla en dialectos y en algunos textos antiguos en el sentido de ‘pisotear’, ‘mangonear’, y peautraille es frecuente en la E. Media y hasta Rabelais con el valor de ‘canalla, populacho’, propiamente ‘desecho, residuos’ (God. VI, 54-55; Sainéan, Sources Indig. I, 157).

DERIV.

Piltro (V. arriba).

1 Es fácil que de ahí se tomara el port. dial. espildrar ‘acabar, agotarse (una cosa)’ (trasm.: RL V, 50).