PABILO, del lat. vg. PAPզLUS, lat. cl. PAPYRUS ‘papiro, planta’, que se empleaba como mecha, y éste del gr. πάπɄρος íd.

1.ª doc.: h. 1400, glos. del Escorial y de Toledo; pavil, APal.

Pavílo parece ser la única acentuación antigua, documentada inequívocamente por el verso desde Juan de Mena (h. 1430) y en un sinnúmero de poetas de los SS. XVI y XVII, que pueden verse en Cuervo, Ap., § 104, y Robles Dégano, Ortología, 207; agréguese: «si el alma mojas o el hilo / al fuego resistirá. / Pues ¿qué efecto amor hará / donde es de nieve el pabilo?» Tirso (Cómo han de ser los amigos, ed. Cotarelo, I, 4b). De pábilo no conozco testimonio anterior a Aut., donde se reconoce que se dice promiscuamente de las dos maneras (Robles cita ej. de Luis de Tapia, princ. S. XIX); hoy pabilo predomina, en términos generales, en España1, y es popular en Sto. Domingo (BDHA I, 350), mientras que se dice pabílo en Chile, y si no me engaño en la Arg. y gran parte de América2; de todos modos nótese que hoy tiende a predominar mecha en todas partes, lo que hace difícil averiguar cuál es la acentuación antigua y popular en cada país, y al mismo tiempo este carácter cada día más literario del vocablo puede haber ayudado, y aun quizá ser la causa única de la acentuación anómala pábilo; no creo que se explique por un verdadero cruce de papyrus con pabulum ‘alimento’ (según cree Cuervo), aunque sí pudo influir este vocablo, si se trata, como puede sospecharse, de una mera acentuación errónea, debida al carácter literario del vocablo, lo cual facilitaría la asociación con una voz vagamente análoga como pábulo (nótese la frase bárbara dar pábilo a la murmuración, que cita A. Alonso, BDHA I, 362); si por el contrario pábilo es también antiguo (lo cual no puede descartarse teniendo en cuenta que los ortólogos han prestado mayor atención a la acentuación hoy minoritaria en España), habrá que suponer que se creó por imitación del doble acento del antiguo sinónimo MATÚLA y mátula, que es antiguo y se explica por una acentuación del árabe vulgar. Contra lo que se esperaría, la grafía medieval es pavilo con -v- (glosarios de h. 1400, APal. 172b, Nebr., etc.), port. pavío; seguramente por influjo de PAVESA; también existió pavíl (Comendador Griego, 1555, cita de Cuervo; APal. 172d, 238b, 245b) indudablemente por contaminación de CANDIL. Del castellano el vocablo pasó al logud. pavìlu, campid. piillu (Wagner, ASNSL CXXXV, 107-8), val. pabil. Quizá en realidad no sea castellanismo el val. pabil, teniendo en cuenta que aparece muchas veces en el catalán del S. XIII, p. ej. en las cuentas de Pedro el Grande, del año 1262 (Ferran Soldevila, Pere el Gran, tomo I); se trata seguramente de ‘pabilo para cirios, etc.’, pues se cita junto con cera (p. ej., p. 435, § 16), otras veces con especias y otros pequeños artículos de uso doméstico. Es casi tan frecuente la forma pobil (429, § 1, 2; 430, § 4, 5; 431, § 6, 7) como pabil (434, § 15; 435, § 16, 17, 18; 432, § 9, 10, 11; 430, § 3; 431, § 8, etc.). En las cuentas de su esposa D.ª Constanza, de 1264, frente a la forma pabil empleada en las partes en catalán (3 veces en las pp. 450, 451), figura en las redactadas en aragonés mabil (449, 450), debida sin duda a influjo de los sinónimos mecha y matula, que no son catalanes; esta oposición tiende a corroborar que pabil sería voz castiza en catalán. La variante pobil, de la que Ag. da todavía otros ejs., quizá sea debida a una confusión con el cat. pobil ‘pupilo’, o bien al influjo del cast. povesa, que, precisamente por influjo de pabilo, se convirtió luego en PAVESA. No hay que acentuar *pàbil ni pòbil, como el corrector ha hecho en la ed. del libro de Soldevila: dudo que tal acentuación exista, aunque en el BDC III, 106, se registrara «pòvil metxa de les atxes» en Tortosa, pero sospecho que también ahí se trate de un acento introducido abusivamente por el corrector de imprenta, comp. otro caso de acentuación improbable en este vocabulario, en maquila.

En todo caso son hermanos autóctonos del cast el port. Pavío3, vasco babil (> gasc. babì)4, oc. ant pabil (-bl), y alguna forma dialectal italiana (REW 6218)5.

El grecolatino PAP?RUS era nombre de una planta palustre que crecía sobre todo en Egipto, y cuyas hojas se emplearon para hacer una especie de papel; pero también se empleó para hacer cuerdas (Teofrasto, Plinio) y luego para mechas, como nos consta por Marcelo Empírico (S. IV), Gregorio de Tours y otros autores de baja época, vid. Du C. (testimonio hispánico en Cuervo, l. c.); la misma duplicidad semántica observamos en el gall. matula ‘mecha’ y ‘hoja de verbasco o gordolobo’, cat. herba blenera, derivado de ble ‘mecha’, y V. MELENA. El cambio de PAPYRUS en PAPզLUS hubo de ser muy antiguo, puesto que es común a los varios romances que han heredado esta palabra como nombre de la mecha, y una grafía papiluus se documenta en un glosario latino-anglosajón (CGL V, 381.10); acaso se deba esto a influjo de CANDELA, aunque pueden ser otras las causas, tratándose de un vocablo de origen extranjero, como todos ellos sujeto a influjos diversos, y particularmente a las diferencias articulatorias que hay siempre entre los sonidos de los varios idiomas.

DERIV.

Pabilón. Pabiloso. Despabilar [Nebr., s. v. pavesa; secundariamente ‘avivar la inteligencia’, como espabilar en el Alfarache de Martí, Rivad. III, 409, y en el castellanismo cat. espavilar; figuradamente ‘robar, sustraer’, La Gitanilla, Cl. C., nota en p. 11; la forma espabilar está también en Quevedo, Aut., y hoy es ast., V]; despabiladeras [princ. S. XVII, Nierember, Aut.; hoy and., arg., BRAE VIII, 499, y en otras partes]; raramente apabilar [DHist.].

1 En las Navas de Tolosa (Jaén) se dice, sin embargo, pabilo, en el sentido de ‘corazón de la mazorca’ (RFE XXIV, 227), ac. que se explicará por el empleo rústico de esta parte del maíz en calidad de combustible.―

2 Así en el chileno Guzmán Maturana, D. P. Garuya, p. 190; en el diario viticultor mendocino Victoria (23-VIII-1941) se anuncia pabilo americano.―

3 Alfonso el Sabio empleó pavíl en rima con vil y alguazil aplicado a un pobre e infeliz soldado (coteife) que lleva «un perponto todo de pavil», fibra vegetal grosera como la empleada para torcidas de candela (R. Lapa, CEsc. 9.12).―

4 Como dice Schuchardt, Bk.u.R., 6, distinguiendo bearn. babi(t) (y otras variantes) del gc. pabiou [que no es vascoide].―

5 Schuchardt, Vokal. d. Vglat. III, 229, cita además ladino pavaigl, y un ej. bajo-latino de pabilum (¿occitano?) en documento de 1350.