CANDIL, del ár. qandîl ‘lámpara’, ‘candil’, que a su vez viene del gr. medieval κανƌƲλƓ (pron. kandíli), tomado del lat. CANDLAvela’.

1.ª doc.: h. 1400, Glos. de Palacio y del Escorial1.

Dozy, Gloss., 247; Eguílaz, 358; REW, 1578. También port. candil. Del castellano pasó al aranés y bearnés candilh (Lespy). En Méjico es ‘lámpara de brazos colgada del techo, araña’ (G. Icazbalceta): ¿arcaísmo semántico o innovación? Para encandilar, vid. CANDELA.

DERIV.

Candilada. Candilazo. Candileja. Candilejo [Nebr.]. Candilera. Candilero. Candilete; candiletear; candiletero. Candilillo. Candilón.

1 Otros ejs. tempranos: APal. 177d; Nebr.: «candil de azeite: lucerna»; Tirso, El Condenado por Desconfiado II, xiii, ed. Losada, p. 145; etc.