INQUINA, ‘aversión, mala voluntad’, palabra popular de origen incierto, probablemente relacionado con el lat. INQUINARE ‘infectar’.
1.ª doc.: 1605, Pícara Justina.
Fuera del cast. sólo hallamos formas emparentadas en port.1 Madureyra (1739) o Monte Carmelo (1767) mencionan como vulgarismos inguinar-se ‘enojarse’2, y Fig. registra como popular enguinação «gana; grande tentaçƟo: dão-me enguinações do estrangular»; ahora bien, un vocablo muy semejante por el sentido tiene forma con q en la Ribera Salmantina del Duero «enquinola: deseo, apetito» (Lamano).
Car. Michaëlis de Vasconcellos, RL III, 151-4, puso en relación el cast. inquina3 con el portugués engar. Se trata de un vocablo algo anticuado en este idioma, por lo menos en ciertas acs., cuyo significado conviene averiguar detenidamente: Fig. sólo define, como verbo intransitivo, «habituar-se; insistir, teimar», como transitivo «habituar-se a; preferir (um pasto)», en el Alentejo engar trabalho ‘empezarlo’; pero Moraes, además de «afeiçoar-se com intimidade e apego; entre os caçadores: costumar-se a algum pasto a caça, v. g. engou as favas, os grãos, os chícharos», agrega, como verbo intransitivo, «apenar com alguém, pegar com elle, trazè-lo entre dentes», es decir ‘tomarla con alguien, disponerse a hacerle mal’; Vieira confirma la ac. cinegética y agrega, en la intransitiva, «contrariar, impacientar, atormentar, apertar com alguém, pegar com elle, trazel-o entre dentes»; Lima-B. «altercar; recalcitrar»; y H. Michaëlis: ‘atormentar, inquietar, molestar; tener ojeriza a alguno, buscarle pelea o camorra; llevar mala voluntad’, con la ac. conocida ‘preferir un aumento, acostumbrarse al mismo’, y además ‘tomar amistad con alguien’ [?]. La propia D.ª Carolina nos informa de que engar y a veces engar-se era ‘acostumbrarse (a algo prohibido)’ ―engou a velha os bredos; a caça enga o grão das searas― y de que hoy sigue empleándose engar alguém ‘irritar a alguno’ o engar com alguém ‘estar irritado con alguien’; cita un ej. de enguear en el Cancionero de la Vaticana, y otro de engar en Gil Vicente. El sentido de éste no es bien claro: se trata de una partida de demonios que, evocados por una hechicera, acuden de mala gana: «tomemos muy devagar / conselho muyto cuydado, / que se esta ladra [‘ladrona’ = ‘la hechicera’] engar / nunca nos ha de deyxar / dormir sono assossegado» (Obras Completas, ed. 1562, f.° 90 r.°); puede ser ‘acostumbrarse a llamarnos’ (tal como la vieja se arregosta a los bledos y luego no quiere dejarlos) o puede ser ‘irritarse’ (si no cumplen bien sus mandatos, como parece entender Vieira), pero según Viterbo el glosario de la edición de Hamburgo entiende «embirrar, ateimar», es decir, ‘emperrarse, ponerse terco’. Ahora bien, a esta ac. se podría llegar desde la de ‘tomar un hábito (e insistir en él)’, y que desde ‘dar en una tema’ se pasa fácilmente a ‘tomar aversión’ lo muestra el mismo castellano tema y el port. embirrar com alguém «ter aversiƟo, antipatizar».
Desde luego, reconozcamos que esta evolución semántica parece mucho más comprensible que la desarrollada en sentido inverso (¿‘encolerizarse’ o ‘tomar aversión’ > ‘acostumbrarse’?); sin embargo, si es verdad que en el Cancionero de la Vaticana enguear es ya ‘enojarse’ (lo cual no puedo comprobar), este ej. del S. XIII daría fuerza a la etimología de C. Michaëlis էNզQUARE ALIQUEM ‘hacerse de alguien un enemigo’ (documentado una sola vez, en el S. I a. d. C.), o más bien a la de Cornu (GGr. I, p. 966n.) y G. Viana (Apostilas I, 387) que prefieren ENECARE ‘asesinar’, ‘fatigar’, haciendo observar que como resultado de INÎQUARE se esperaría más bien una forma antigua eĩgar. Es verdad que al partir Cornu y M-L. (REW, 2873) de la ac. ‘tormentar’, toman como base una ac. que no me parece asegurada suficientemente por el diccionario de H. Michaëlis y que en todo caso ha de ser moderna; de todos modos, sería concebible que se partiera de ‘asesinar’, ‘fatigar’ para llegar a ‘hacerse pesado por terquedad’, ‘obstinarse’, luego ‘acostumbrarse’, y por otra parte ‘enojar’. El étimo de Cornu, aunque preferible al de C. Michaëlis, no me convence del todo, sin embargo, porque sorprendería esta conservación aislada del sentido etimológico de NECARE o ENECARE ‘matar’, cuando en toda la Romania sólo aparecen estos verbos con la especialización semántica ‘anegar’, ‘ahogar’, y, por otra parte, también sorprende que la N no fuese tratada en este vocablo como inicial, sino como intervocálica, cuando en todas partes parece haber conciencia de que E- es prefijo: it. annegare, cast. anegar, y el propio portugués tiene anegar ‘ahogar’; desdoblamiento bastante sospechoso.
Se me ocurre que el portugués engar podría ser simplemente derivado del cast. ant. yengo ‘libre, no esclavo’, enguedad ‘libertad’, lo cual tendría la ventaja metódica de proporcionarnos un étimo sin salir del romance. En cuanto a yengo debemos decidirnos por la etimología de C. Michaëlis (Misc. Ascoli, 1901, 521-37), Baist (KJRPh. VI, i, 398) y Salvioni (AGI XV, 456), a saber, el lat. էNGĔNŬUS ‘libre’, rechazando la de M. P. (GĔNTէCUS ‘nacional’, suponiendo que pasara a ‘bien nacido’, ‘libre’, Rom. XXIX, 377-9), y la otra de C. Michaëlis (RL III, 154-5: enguedat AEQUէTATEM ‘justicia’, porque los presos consideran que lo es la libertad)4; la evolución fonética էNGĔNŬUS > enyeng(u)o > (e)yengo ―comp. MINUA > mengua y GELARE > yelar > (h)elar― es perfectamente aceptable, y la forma ingengos que aparece en un privilegio soriano de 11435 la confirma sin lugar a dudas; otra prueba del uso de INGENUUS en España nos la proporciona el engénobo ‘libre’ de un documento de Sobrarbe de 1090 y engenuo en el mismo sentido en el propio documento y en otro de 1102 (Oelschl.); nótese además la u de enguadat en S. Dom. y la forma enguar ‘libertar, manumitir’ del Fuero de Sepúlveda. Éste continúa evidentemente el INGENUARE documentado en el mismo sentido en documentos hispánicos y franceses de los SS. IX-XI (Du C.); ahora bien, no me parecería demasiado difícil llegar desde engar ‘poner en libertad’ a las acs. del engar portugués: engar-se pudo pasar a ‘tomarse libertades, adquirir franqueza con alguien o algo’ y de ahí por una parte a ‘acostumbrarse a él’ y por otro lado a ‘abusar de él, irritarle’ («hacérsele el campo orégano»). Reconozco, empero, que esta evolución semántica necesitaría apoyarse en escalones intermedios documentados, y por otra parte veo en portugués importantes dificultades fonéticas, pues ahí debería conservarse la G de INGENUUS: de hecho tenemos livres e engeos en documento de Braganza, S. XIII (Viterbo, s. v., y s. v. bemquerença), forro e engenho6 en los Padres de Mérida (h. 1400: RL XXVII, 33, y Viterbo). Luego casi sería forzoso admitir un influjo español en el port. engar, lo cual, por lo demás, no sería inverosímil en un término jurídico, dada la antigua vigencia del Fuero Juzgo leonés en tierras gallegoportuguesas.
Volviendo ahora al cast. inquina, parece que de engar ‘tener aversión’ pudo derivarse enguina y enguinar en la zona leonesa (de donde era el autor de la Pícara), con el sufijo -INU, favorecido en esta zona; el cambio de eng- en enq- sólo podría explicarse como contaminación de este dialectalismo por parte del verbo culto inquinar ‘manchar, contagiar’7. Se presenta finalmente la cuestión de si inquina podría ser un mero derivado de inquinar, sin relación con el port. engar. Semánticamente me parece difícil. Es verdad que la traducción de Oudin nos recuerda el fr. courroucer ‘encolerizar’, pero éste parece procedente de COR RUPTUM ‘corazón contrito’ más que de ANIMUS CORRUPTUS ‘ánimo enfermo’, que de todos modos tampoco estaría muy cercano a la idea de inquinar ‘ensuciar’, y el arag. ant. corroçar ‘maltratar’, fr. ant. corrocier íd., parecen ser secundarios (V. ESCORROZO) 8.
Creo que a Spitzer, MLN LXXI, 384-5, no le falta razón al rechazar la etimología de C. Michaëlis, aceptada en el DCEC, según la cual inquina y port. inguinar-se ‘irritarse’, inguina, inguinação ‘deseo de venganza’, ‘comportamiento furioso’, enguinação ‘gran tentación’, serían derivados de engar ‘acostumbrarse’ y ‘estar irritado contra alguno’. Será, como cree Spitzer, inquina con -k- la forma primitiva, alterada en -g- en portugués por un influjo secundario (quizá más bien el de engar que el de gana, que igual hubiera podido actuar en castellano). Y podemos partir del cultismo inquinar ‘infectar’, por una evolución semántica como la de ENCONAR ‘exasperar el ánimo’ < INQUINARE ‘infectar’ y la de los cast. mala sangre ‘carácter vengativo’, pudrirle la sangre a uno, fr. se faire du mauvais sang.
En cuanto a que el port. engar venga del lat. էNDէCARE en un sentido de ‘empollar huevos’ (que más bien que del lat. cl. INDICARE sería derivado supuesto del lat. INDEX ‘indicador’, en el sentido de ‘huevo puesto para que incuben las gallinas’), esto ya es mucho más hipotético, y me parece muy incierto: empieza por ser muy dudoso que venga de ahí el fr. enger, antiguamente ‘aumentar’ y sólo mucho más tarde, desde el S. XVI, «pourvoir qn. d’une race d’animaux ou de plantes» (Bloch, rechazando la sugestión de Wartburg, lo declaró «de origen desconocido», y el propio Wartburg, FEW IV, 643, reconoce es etimología dudosa por no documentarse INDEX ‘huevo empollador’ ni en latín ni en parte alguna de Francia, sólo en Portugal). Y en portugués esperaríamos *ingar como resultado de էNDէCARE (comp. vingar, pingar, língua, etc.). Demos por ahora la etimología del port. engar como incierta, sin desechar mi sugestión de que se identifique con el cast. ant. eng(u)ar ‘libertar’, lo que por lo menos tiene la ventaja de no obligarnos a tomar puntos de partida extranjeros e hipotéticos.
DERIV.
Perinquina; perinquinoso [h. 1600, Cej. VI, § 221].
1 Si bien inquina se emplea alguna vez en catalán, es castellanismo sin interés.― ↩
2 Cornu, que cita estos autores (GGr. I, § 237), da a entender que se trata de una alteración de indinar-se (por indignar-se). Pero no da otros ejs. de di > gui, y la idea me parece poco probable en vista de las demás formas portuguesas.― ↩
3 Cita también un port. enquina, enquinação, como si existieran en este idioma con el mismo sentido, pero como no hallo tal cosa en ningún diccionario portugués, ni siquiera el de su hermana, supongo confusión con el citado enguinação o con inquinação ‘contaminación, mancilla’.― ↩
4 La forma yeguedat de Berceo, S. D. 773, sólo figura en el ms. moderno V; los antiguos traen yenguedat y enguadat. En Apol., 373d, hay realmente eguedat según Marden, pero el sentido no es seguro, y podría tratarse de un homónimo.― ↩
5 «Dono eis lures estremos de terminis istis in antea a todas partes que los habeant ingengos et liberos», BRAE VIII, 588. La reducción de enyengo a yengo es como la de ensoso (INSALSUS) a SOSO y en este caso ayudaría la reducción fonética de eny- a ey- (y luego y-).― ↩
6 Con esta forma comp. el logud. ant. eniu ‘soltero, nubil’ *(IN)GENIUS (M-L., Wiener Sitzungsber. CLXV, v, 60).― ↩
7 Tomado del lat. ĭnquĭnare íd. En castellano inquinar no aparece hasta Acad. (ya 1843), aunque Franciosini (1622) registra inquinor [?] «putrefazione, corruzione». Pero en portugués Bluteau y Moraes lo documentan en autores de h. 1600. También se ha empleado el derivado coinquinar en castellano según la Acad.― ↩
8 Imposibilidad semántica en términos absolutos, no la hay: comp. fr. tu m’emmerdes, etc. En el mismo sentido debe mencionarse que inquinia en Murcia, además de ‘inquina’ es ‘dolencia grave, contagio’ e inquinarse ‘malearse, enfermar’. De todos modos no es verosímil separar el cast. inquina del port. engar, enguinar. ↩