HINCAR, del lat. vg. *FզGէCARE, derivado del lat. FզGĔRE ‘clavar, hincar’, ‘fijar, sujetar’.
1.ª doc.: ficar, 2.ª mitad del S. X, Glosas Silenses, 661; fincar, Cid.
Leo Spitzer, MLN LXXI, 383, aun cuando le parece ciertamente importante, en relación con la explicación de la n, mi observación sobre la vieja distinción semántica entre ficar y fincar, duda de que sea el influjo del ast. finsar el responsable de esta alteración: sería extraña la influencia de un vocablo de área tan limitada, y la n de finsar (= lat. fixare) estaría también necesitada de explicación, por no haber paralelos verdaderos de la evolución fonética que he admitido. En realidad, mi explicación fonética de finsar es indiscutible y no se trata de nada peculiar al asturiano, pues se pueden citar muchos más ejs. de evoluciones de este tipo en adaptaciones vulgares de cultismos, en todas las regiones y países de lengua castellana, aunque no acuden ahora a mi memoria, aparte de los que ya reproduce Spitzer, más que Lepanto, del gr. mod. Nafpakto, and. linda LEVէTA (vid. LEVE), ast. pindal, de pibdal (vid. PEPITA); hay también, desde luego, casos de x > ns como los hay de ps > ns (epilensia, ansoluto), y en general se trata de algo muy frecuente en el habla vulgar de todas las épocas8. En cuanto a la limitación geográfica de finsar, tampoco es esto exacto, puesto que según ya he indicado en mi artículo el vocablo se extiende hoy (y primitivamente pudo extenderse mucho más) desde Asturias hasta Vizcaya, pasando por Santander, aunque en estas regiones se halle asimismo (si bien no únicamente creo) la variante (h)ilso. Michelena, BSVAP XI, 294, comunica que el vizcaíno ylso ‘mojón’ ya se documenta en 1507; y llama la atención hacia el vasco bel(h)aurikatu ‘hincar las rodillas’, que contiene ikatu = románico ficado, por el cual se ve que la forma sin n sería también la propia de la ac. ‘doblar (las rodillas)’ (naturalmente exenta, también, del influjo de finsar). En cuanto a la sugestión de Spitzer de explicar la n de hincar por influjo de plantar o fundar, es por cierto muy poco atrayente, dado el aspecto radicalmente distinto de esos vocablos y su significado más alejado que el de finsar (en eso funda el punto... ni es «español standard» ni se emplea «en ansoluto», expresión que sí podrá Leo Spitzer oír a cualquier madrileño de cepa).
En toda América o en gran parte de ella9 se ha 10 abreviado la locución hincarse de rodillas en hincarse, y algo parecido ha ocurrido en el habla popular de ciertas regiones de España, por lo menos en el Oeste y el Sur10. Un último resto del arcaico fincar ‘permanecer’, debido al lenguaje curial, debemos ver en la locución aquí finca el punto ‘en esto consiste’ citada por Aut., que ha dejado huellas en varios países americanos11. Cej. VIII, § 30.
DERIV.
Hincada ‘acto de lastimarse con un objeto punzante’, ‘permanencia de rodillas’, cub. (Ca., 228). Hincadura. Hinco. Hincón. Hinque. Ahincar [af-: Berceo, Mil., RFE XL, 168; 1251, Calila, 22.154; «ahincar a otro: insto; insisto», Nebr.]; ahincado; ahinco [afinco, 1438, Juan de Mena; vid. Cuervo, Dicc. I, 279].
De fincar, sentido antiguo ‘permanecer, quedar’, deriva, en calidad de arcaísmo jurídico, finca: a la ac. moderna ‘propiedad inmueble, rústica o urbana’ [Acad. ya 1817, no 1783; 1822, L. Fz. de Moratín, O. Póst. II, 437] parece haberse llegado desde la idea de ‘saldo que queda por pagar de una deuda o lo que queda después de pagarla’ [Covarr.; Oudin], de donde ‘suma de dinero’, luego ‘capital del que se saca una renta’, ‘heredad que produce rentas’ y finalmente ‘propiedad inmueble’12; fincar o fincarse o afincarse ‘adquirir fincas’; gall. afincarse ‘arrimarse’ («non te afinques a esa pared», Sarm. CaG. 228v); fincabilidad ‘caudal inmueble’; finquero.
Ficha [Acad. ya 1817; Cej. VIII, § 19], del fr. fiche ‘estaca, taco’, ‘ficha’, derivado de ficher ‘clavar’13; fichar; fichador; fichero.
CPT.
Hincapié [1615, Quijote].
1 En las Emilianenses, 132, ficatore traduce a testimonium. ¿Errata por fidatore? O ¿tuvo ficar el sentido de ‘dar fianza’, partiendo del de ‘sujetar’, tal como FIRMARE (comp. ferme ‘fiador’ en docs. antiguos, cat. fermança ‘fianza’)? Esto último parece probable en vista del port. ficar «afiançar» (Moraes).― ↩
2 Docs. de 1236, 1246, 1252, 1260 y 1291: Staaff, 15.27, 29.20, 39.16, 54.19, 72.38, y p. 252. Alex., 461, 1388.― ↩
3 Fueros publ. por Tilander, § 240.6; RF XXIII, 251.― ↩
4 Contra lo que supone Wartburg, FEW III, 511, pero se apoya exclusivamente en dos formas sin valor. El lemos. s’afincar, como no lleva abreviatura, debe haberlo sacado de Laborde, cuyo diccionario se basa en las obras del poeta Roux, que escribía una especie de lengua literaria artificial, de su invención; en cuanto al langued. (Hérault) s’afincha ‘s’appliquer à’, su ch es inconciliable con FզGICARE: debe de ser FIXARE.― ↩
5 Fincar ‘quedarse’ se halla en Fn. Gonz. 138, 171; Yúçuf A 16d; J. Ruiz, 39e, etc.; Conde Luc., 6.27; Alf. XI, 47, 1854; Sem Tob, 74; S. Ildefonso, 50; Danza de la Muerte, 463; pero ya estaba anticuado en el S. XV, pues el escriba que copió la Crón. Gral. para el Marqués de Santillana cambió por traydor fincasse en traidor fuesse (M. P., Infantes de Lara, 232.11). Lo mismo que en portugués, llega ocasionalmente a la ac. transitiva ‘dejar’ (Sem Tob, 3).― ↩
6 A causa de ella proponía M. P. (Cid, p. 694) un étimo *FICTICARE, al cual renunció posteriormente (Manual, § 69.2). En efecto, poco adelantamos así en la explicación de la n, y por otra parte esta base sólo podría explicar en rigor la forma castellana, portuguesa y francesa, pero de ninguna manera se amoldaría a la fonética del italiano, la lengua de Oc ni el catalán. En AILC I, 171-2, propuse admitir que en el momento de la síncopa, en latín vulgar, se produjese una diferenciación *FIGCARE > *FINCARE, diferenciación determinada por el deseo de conservar la G, a causa del influjo del lat. FIGERE. Pero la explicación que doy arriba es más simple y convincente.― ↩
7 «Ería: terreno finsado en el interior, dividido en parcelas», «Leira: heredad labrantía de pequeña extensión, cerrada o finsada», «Acotar: ye poner finsos, marques pa distinguir lo propio de lo ayeno», Rato (más ejs. s. v. acutase y fitu). Finsu ‘mojón’ en Colunga (B. Vigón).― ↩
8 A los casos que cito s. vv. GUISANTE y FIJO, agregúese Alquézar canso ‘ojo de aguja de coser’ (Arnal C.) = oc. caus, cat. cos íd., CAPSUS.― > 9
10 Fincarse ‘arrodillarse’ en el Bierzo (Fz. Morales). Cuervo, Ap., § 564, cita un ej. andaluz y otro en Pérez Galdós, que era de Canarias. V. también Amunátegui, BRAE VIII, 393, que además alude vagamente a ejs. clásicos. Por otra parte hincar toma en la Arg. el sentido de ‘fornicar’ (BDHA III, 87).― ↩
11 Es común en Mendoza en la lengua escrita en la ac. ‘residir, estribar, consistir’: «en ello fincaba su orgullo de hombre guapo», «su inteligencia... sólo finca en el instinto» (Montagne, Cuentos Cuyanos, 55, 76); a veces transitivamente ‘hacer consistir’ o ‘fundar’: «en esa realidad fincan sus elementos de lucha los defensores...» (editorial de Los Andes, 20-XI-1940). En Colombia ‘estribar, consistir’ (Malaret, Tascón). En el Ecuador «poner, colocar; hacer consistir» (Mateus).― ↩
12 He aquí la documentación: a) «fincar por quedar alguna cosa de alcance [= ‘saldo de una deuda’], y finca el mismo alcance», Covarr. (s. v. fin); finca «debito», fincar «rimaner debitore doppo haver fatto i conti», Franciosini; b) «finca: fonds d’argent, une grosse somme de deniers», Oudin; c) «finca de renta: fonds et assignation de rente, portion», Oudin; «le fonds où on a placé son capital» en Ruiz de Alarcón: «Tres mil ducados de renta / en juros de buena finca, / si no me dan altas pompas / me dan descansada vida»; «el efecto o situación en que uno tiene derecho de cobrar su renta, o alguna cantidad determinada: más segura es la situación del socorro del mendigo, más constante su finca: tiene el pobre su hacienda en los tesoros de le Providencia de Dios, su finca es graduada por la Contaduría de la Charidad, Quevedo; la exhortaba a que, entregada a la culpa por un vil sustento, hiciesse de su cuerpo la más infame finca de su deshonra, Martínez de la Parra», Aut.; «finca de renta: assegnazione d’entrata», Franciosini; «finca: el fondo para alguna renta, V. fondo, hipoteca: ésta es la finca de toda su renta», Terr.; d) «finca: heredad o posesión en que alguno tiene derecho de cobrar su renta o alguna cantidad determinada», Acad. 1843. La ac. moderna ‘inmueble en general’ no aparece hasta ediciones posteriores de la Acad. (ya 1884), y aunque en Moratín se trata ya de un inmueble rústico, puede tratarse de esta ac. o de la ac. d (vid. el Dicc. de Ruiz Morcuende). De la ac. c procede el logud. y campid. finca ‘impuesto, hipoteca’, fincare ‘imponer contribuciones’ (Wagner, RFE IX, 228), comp. la frase irónica ¡buena finca! ‘buena hipoteca’, ya citada por Aut. También es castellanismo el cat. mod. finca ‘propiedad rústica’. En San Juan (Arg.) significa «predio donde hay potreros de pastoreo y de siembra, tierra de chacras, quintas de frutales y viñedos» (Borcosque, Puque, p. 100).― ↩
13 Nótese la frase irónica ¡buena ficha!, p. ej.: «Usted se olvida de los perros cimarrones y de las yeguas alzadas: ¡buenas fichas!», en el arg. E. Wernicke, La Prensa de B. A., 13-VIII-1941. ↩