GUISANTE, en aragonés bisalto, bisalte o guisalto, en Santander bisán, en Abenbeclarix biššáȬƫ, es palabra de origen mozárabe, alteración de esta última forma, que procede del lat. PէSUM íd.; probablemente viene de una denominación compuesta PէSUM SAPէDUM ‘guisante sabroso’, empleada para diferenciar esta legumbre de otras análogas.
1.ª doc.: biššáȬƫ, h. 1106, Abenbeclarix; bisalto, S. XVI, en el Tratado del Regimiento del Azaque; disante, 1627, Cienfuegos; guisante, Aut. (s. v. guija).
Estimo probable que fuera de Aragón existieran ya desde antes algunas variantes del vocablo pero con vigencia meramente local, como hoy se emplea sisantes en parte de Jaén, y bisanes en algunos puntos de Santander2; según Colmeiro (II, 266), en 1627 Cienfuegos recogió disante mayor como nombre del guisante «en Castilla»3. Que biššáȬƫ y bisalto contienen el nombre latino PէSUM, y guisante es una alteración del mismo vocablo, no puede caber duda, pues grísol se emplea en el mismo sentido en La Puerta (Jaén), y gríjol en Albacete: comparando estas formas con brisuelo, empleado en Moratalla, y con présol o présul, empleados en Murcia, Almería y Granada junto a pésul y junto al cat. pèsol, procedente del diminutivo PէSŬLUM, es fácil advertir que aquéllos tienen una r adventicia (por repercusión de la otra líquida), y que grísol ha de salir de un mozárabe *bísol (= pèsol), tal como guisante y guisalto salen de las formas bisalte o bisalto empleadas en Aragón4; es sabido que el romance arabizado cambiaba la p- en b-, y en el mismo hay muchísimos ejs. De է latina representada por i romance (sicco ‘seco’, concich ‘concejo’, chip ‘cepo’, ríchino ‘rezno’, xintilla ‘centella’, etc.).
Siendo indudable que guisante y bisalto contienen el lat. PISUM, queda por averiguar la procedencia de la terminación -aut, -alto o -an(te). Ahora bien, el paralelismo con rouda, rolda y RONDA, representantes del ár. robƫ, con alcaucil, alcarcil (< *alcalcil) y alcancil de CAPICELLUM, con Caudiel y Qarƫíl de CAPITELLUM, con (Al)caudete, Alcardete, Alcandete y Alqibdaq de CAPUT AQUAE, con mielga y amenka5 de MEDICA, con arrecláu y alacrán de al-⺆aqrab, demuestra que la terminación vacilante -aut ~ -alto ~ an(te) puede venir de -ABէDU, y tal como el arag. jauto, rioj. y murc. jaudo, port. enxábido ‘insípido’, proceden de INSAPէDUS, resulta convincente derivar biššáȬƫ (bisalto, bisán, etc.) de PէSUM SAPէDUM ‘guisante sabroso’. La razón semántica de este adjetivo agregado se halla en las sustituciones que han experimentado las variedades de guisantes desde la Antigüedad hasta nuestros días, pues los romanos designaban comúnmente por PISUM el ‘Pisum elatius’, especie de tirabeque6 hoy africana que sólo prosperaba en laderas muy soleadas, y con el mismo nombre entiende Plinio una especie de garbanzo; posteriormente, garbanzo y guisante se han confundido en un solo nombre en el Norte y el Sur de Francia, en Cerdeña, en Galicia y probablemente en otras partes de España, y no han faltado confusiones con otras legumbres (habichuelas, algarroba, etc.). Todo ello explica que se llamara específicamente PISUM SAPIDUM al guisante, que en comparación de varias de ellas, y particularmente frente al garbanzo, era legumbre más sabrosa y aun dulce (comp. sardo pisurci PISUM DULCE, alem. zuckererbse, como denominaciones del guisante). El cambio castellano de la inicial de bisan(te) en guisante se debe al influjo del arag. guija ‘almorta’7 y a la etimología popular que lo relacionó con el verbo guisar. He resumido la argumentación y los datos aducidos en mi estudio sobre el origen de guisante publicado en RPhCal. I, 87-94, donde doy más pormenores y cito fuentes8.
Como áu se convierte normalmente en éu en el hispanoárabe tardío, tras consonante no enfática, el bišaȬt de Abenbeclarix debió tener una variante biséȬt, que debe de ser el étimo del port. dial. griseu, nombre del guisante en el Algarve y Alentejo, cf. la forma grísol de Jaén y Albacete, présul o brisuelo de la Andalucía oriental. La r y aun la g- de estas formas parece ser debida a influjo de otros nombres de legumbres, que en parte serán el cast. frijol y en parte el port. gravanço: éste fué el que más influyó en este caso (y aun es probable que la g- de guisante se deba tanto o más al influjo de garbanzo que al de guija). Desde luego la etim. fr. gris que propone L. Magno (en su libro Areas Lexicais em Portugal e na Itália, sep. de la RPF XI, 1961, mapa n.º 2 y p. 33), es inaceptable, pues ni gris9 es muy usual en portugués (donde más bien se dice cinzento, pardo o ruço), ni mucho menos lo es un sufijo -eu; y por encima de todo los guisantes son verdes y no grises.
CPT.
Pisiforme, compuesto culto del lat. pisum.
1 A no ser con un sentido especial, en algún lugar: en Bogotá designa el ‘tirabeque’, Pisum Macrocarpum (Cuervo, Ap., § 524).― ↩
2 Como término de comparación para algo sin valor, como Berceo empleaba su arveja, en diálogos de las obras de Pereda: «eso si es que a la fecha se ha hecho, porque de lo que dicen los papeles [= la prensa] y no veo por mis ojos, no fío dos bisanes», Don G. González de la Gonzalera, cap. 1, ed. de Obras Completas por Aguilar, p. 792a. García Lomas confirma que es ‘guisante’, y dice que se emplea en la zona Central, mientras en otros puntos dicen fisanes (que no sé por qué define ‘alubias’ la Acad.). Agréguese fisián en Segovia y Burgos (ahí parcialmente alterado en faisán) según GdDD 4996 (será necesario comprobar la definición «alubia»: no creo que tenga esto que ver realmente con PHASEOLUS, a no tratarse de un cruce local de los dos vocablos). La f- es ensordecimiento producido por la -s del artículo plural. Sin embargo, en la propia provincia se emplea arveja en el mismo sentido. Cabe sospechar que guisante haya tenido arraigo local en Cáceres, en vista de que se pronuncia con s sonora en los pocos pueblos de esta provincia que conservan este fonema (pero no en otros muchos, que sólo lo conservan parcialmente), y en vista de que guisantes se emplea como denominación especial de una clase de ervilhas (es decir, ‘guisantes’) en el portugués del Alentejo (A. T. Pires, RL IX, 178); pero es deducción muy incierta, puesto que ambos pormenores son perfectamente compatibles con una invasión reciente del vocablo, y como la pronunciación sonora de la s está en contradicción con los demás datos que tenemos con referencia a este punto, parece debida al influjo del verbo autóctono guisar sobre una palabra de introducción forastera.― ↩
3 Y arbeja como nombre aragonés de la misma legumbre, lo cual lleva a sospechar que haya una confusión, pues las demás fuentes que tenemos localizan en sentido opuesto. Disante menor sería el Pisum arvense en la propia Castilla. En 1742, Fz. de Navarrete cita disante flamenco, y además menciona guisante como forma propia de Extremadura, Castilla y Andalucía. Quizá ya refleje esto el avance que de todos modos debemos suponer en esta época. Como confirmación de que bisalto y guisante eran ajenos en la Edad Media no sólo a los cristianos, sino también a los moriscos de Castilla, anotaré el detalle de que el vocablo falta en las Leyes de Moros castellanas del S. XIV y en los Mandamientos de la Ley y Çuna, escritos en Segovia en 1462, a pesar de que ambas recopilaciones tienen sendos pasajes paralelos al del Regimiento del Açaque donde figura el arag. bisalto (Memorial Hist. Esp. V, pp. 80 y 312): el primero de estos textos emplea, en cambio, arvejas.― ↩
4 Bisalto es la forma general no sólo en todo el Alto Aragón, desde Echo hasta Venasque, sino en muchas partes de la región, p. ej. en Teruel, pues en el habla catalana de Bellmunt de Mesquí (en el Nordeste de esta provincia) se emplea también bissalto, según me informa el Sr. J. Giner March. En Caspe se dice guisalto y en la Puebla de Híjar bisalte. Precisa el mismo don Josep Giner i March que bisalto se emplea hasta el Sur de Teruel, en Monreal del Campo y Caminreal, desde donde sigue usual hacia el Norte por la cuenca del Jiloca; en cambio ya no es usual en la parte castellana de la provincia de Valencia, por lo menos en el Villar del Arzobispo sólo se conoce pésol; pero luego reaparece bisalto en la provincia de Guadalajara (Vergara Martín, RDTP II, 146).― ↩
5 Así no sólo en Abentarif y Abenloyón (Simonet), sino también en el Anónimo de h. 1100 (Asín, p. 16), con descripción explícita.― ↩
6 Mis informantes de Açanui y pueblos vecinos en la zona catalana de Huesca me advierten espontáneamente que allí bissalto es sólo el ‘tirabeque’, mientras que el guisante común se llama pésul. También en Bellmunt de Mesquí (Teruel), me dice J. Giner que se diferencia el pésol del bissalto, variedad de guisante con vaina, que se come cocida con vaina y todo. Recuerda él haber leído en un Libro de Agricultura que en otras partes se les llama golosos, y cree recordar que se trata precisamente de éstos (lo cual constituiría un buen paralelo de la denominación PISUM SAPIDUM).― ↩
7 No sólo éste sino también gálbana ‘guisante pequeño’ y el vasco-navarro gilbin, así como garbanzo, debieron influir en el cambio; la influencia de gálbana (guilbin) pudo ser la predominante, pues las otras dos legumbres ya no son guisantes (aunque no se diferencian mucho de él) y en garbanzo la g- es tan secundaria como en guisante.― ↩
8 Agrego aquí datos obtenidos posteriormente. Para otra hipótesis, menos probable, acerca del origen de la terminación, según la cual guisante saldría de un despectivo *PISOTTU con una ultracorrección mozárabe de la vocal tónica, véase mi artículo. Me escribe el Sr. M. P., después de leer mi artículo, «es muy probable que guisante venga de PISUM SAPIDUM».― ↩
9 ¿Es realmente usual un adj. griseu que registran algunos diccionarios portugueses, o se trata de una confusión del cultismo gríseo ‘grisáceo’ (también empleado en castellano) con el provincialismo griséu ‘guisante’? ↩