HIERRO, del lat. FĔRRUM íd.

1.ª doc.: fierro, doc. de Cardeña de 1065 (Oelschl.), Cid, etc.; hierro, Nebr. («hierro, el metal: ferrum; hierro, instrumento de cirurgiano; hierro para herrar»).

De uso general en todas las épocas. La forma fierro, que naturalmente era general en los autores que conservaban la F- inicial1, ha permanecido hasta hoy en una buena parte del territorio de lengua castellana. En América parece haber sido forma general, salvo en Venezuela, las Antillas y algunos puntos de Méjico y Guatemala, donde lo popular parece haber sido siempre jierro2; en el resto del Nuevo Mundo, aunque la forma con f- debió de ser general primitivamente, hoy se halla más o menos en retroceso frente a la forma literaria, salvo quizá en Chile, donde fierro pertenece todavía a todas las clases sociales y a todos los ambientes del idioma; de todos modos, en el Plata, en el Perú y en la mayor parte de Méjico3, hoy todavía es fierro la forma más arraigada, por lo menos en el campo y entre el elemento popular; la tendencia a preferir la forma literaria es quizás aún más fuerte en los demás países, pero en todas partes quedan fuertes huellas del empleo de fierro en acs. particulares: ‘herramienta’, ‘marca del ganado’ (en todas partes; BDHA IV, 54), ‘cuchillo’ (Guatemala, Arg.), ‘quebracho’ (Costa Rica), ‘centavo’ (Nicaragua). En RFH VI, 243-4, emití la hipótesis de que el predominio de esta variante en la mayor parte de América fuese debido al fuerte influjo lingüístico leonés; la idea me sigue pareciendo posible, por lo menos en el sentido de que si no fué éste el único, fuese por lo menos el predominante. En España sabemos que a med. S. XVI hierro, con h muda o aspirada, era ya la forma predominante en Vizcaya, Castilla la Vieja y Toledo (V. los testimonios citados por M. P., Oríg., 238), y los dos adversarios en la dirección del idioma literario, el castellano-nuevo Juan de Valdés (Diál. de la L., 77.6) y el andaluz Nebrija, la prefieren igualmente; estos datos dejan poco espacio libre en la España de la época colonizadora, fuera de la zona leonesa y aragonesa que conserva hasta hoy toda F-, para la subsistencia de la forma fierro; como Aragón estuvo excluido de la colonización americana y en tierras leonesas el lenguaje culto conserva, o más bien restituye, la f- aun en la zona oriental, donde el habla vulgar la cambia en j-, es lógico admitir que de allí procediera la variante americana; no lo desmiente el uso que de fierro hicieron en el siglo pasado el asturiano Jovellanos y el santanderino occidental Pereda; otros testimonios no leoneses pueden descartarse por varias razones4; sin embargo, es probable que en nuestro caso la f- tuviera alguna mayor extensión, sobre todo en comarcas del Norte y del Sur, pues en Bilbao se llama rompefierros al pico verde o pájaro carpintero (Arriaga)5.

La idea de los semicultos de que a hierro debe darse pronunciación diferente de la de yerro, bien que sostenida por el fonetista Araujo, es un prejuicio sin fundamento, como ya reconocieron Josselyn y Gonçalves Viana (RH XV, 855). El duplicado ferro ‘ancla’ es catalanismo náutico, según lo muestra ya la variante leva sin diptongación con que se conjuga el verbo levar cuando acompaña a este sustantivo: leva ferros, en Lope (El Cuerdo Loco, v. 1317; El Arenal de Sevilla, Rivad. XLI, 5316), levar ferro en Cervantes (Quijote II, xxix; Cl. C. VI, 208)6.

DERIV.

Herrar [ferrar, h. 1300, Gr. Conq. de Ultr. 616; J. Ruiz, 300a, 614c; etc.], derivado común a todos los romances de Occidente. Hierra, amer. [ejs. argentinos en Sarmiento, Facundo, ed. Losada, 43; Tiscornia, M. Fierro coment., vocab.]; hierre. Herrada [ferrada ‘medida de vino’, doc. de 1135, y su diminutivo ferratella en 1019 y 1025, Oelschl.; ferreda ‘cubo de pozo’, h. 1300, Yúçuf A, 36a; «herrada para sacar agua: situla; h. o tarro para ordeñar, Nebr.]7. Herradero. Herrado; gall. ferrado. Herrador [Nebr.]; -ora. Herradura [f-, Cid, 1573]. Herraje; ast. ferraxe ‘herraje de carro’, ‘juego de clavos para un par de madreñas’ (V). Herramienta [f-, 1251, Calila 29.411, APal. 52b, 69b; h- «ferramentum», Nebr.]; ferramienta ‘herramienta’, ‘dentadura’ ast. (V); herramental [Nebr.]. Piedra herreña (j-) ‘guijarro’, salm. (RFE XXIII, 231), comp. cat. pedra ferral; nuez ferreña; occ. ferrenh ‘de hierro’, cat. ferreny ‘recio, robusto’, port. ferrenho ‘de color de hierro’, ‘recio’, ‘duro’, ‘cruel’, gall. ferreño ‘recio, duro’ (esta nuez está muy ferreña, no la puedo partir, Sarm. CaG. 76v, 194r). Herrero [f-, doc. de 937, Oelschl.; Apol. 287b; J. Ruiz; J. Manuel; etc.], del lat. FERRARIUS íd., conservado en todos los romances de Occidente8; herrera; herrería [-aría, Nebr.; en la ac. ‘lugar donde se beneficia el mineral de hierro’, ferrería, en Vizcaya y Navarra, Aut.]9; herrerillo; herreruelo ‘pájaro’, ‘soldado de caballería alemán’ (comp. FERRERUELO); herrerón. Herrezuelo. Uva herrial ‘variedad gruesa y tinta, cuyos racimos son muy gruesos’ [Acad. ya 1843; en Salamanca ferreal]: ¿viene realmente de hierro?10. Herrojo, V. CERROJO. Herrón [1539, Guevara]; gall. ferón ‘la aguijada o el aguijón de un insecto’, ‘punta aguda de la peonza o del aguijón’ (Eladio Rdz.); por alteración de un *aferrón o por cruce con arpón, gall. arpeu, resultó alferrón (Castelao 43.3, 66.5, 209.2f.), aferroar ‘aguijonear’ (DAcG.), también ferrete y aferretar (en Tebra, cerca de Tuy, Apéndice a Eladio Rdz.); ferrón ast. ‘púa de hierro que se pone al peón’, ferronazu ‘golpe dado con el ferrón’ (V); herronada. Herrumbre ‘orín, oxidación’ [APal. 169d: «f-: es la suziedad y mancha del fierro»; «h.: rubigo; ferrugo»], del lat. vg. FERRȢMEN ‘soldadura’ que tomó el sentido de FERRȢGO, -GէNIS, ‘herrumbre’; herrumbroso; herrumbrar (hoy usual en la Arg., oído en Mendoza y San Juan, a veces en la variante disimilada herrumbar, que por su homonimia con derrumbar pudo ser causa de la decadencia de este verbo, y aun de herrumbre, en otras partes), desherrumbrar; el citado FERRȢGO se conservó en el ast. ferruñar ‘herrumbrar’, aferruñada ‘(agua) en que se introduce y apaga un hierro enrojecido al fuego’, ferruñentu ‘herrumbroso’ (V), port. ferrugem11 ‘herrumbre’, de donde ferruja en Canarias (BRAE VII, 336) y en la biblia judía de Constantinopla (junto a ferrucha): BRAE IV, 635; de ahí el derivado herrug(i)ento, f-, Acad., y enferrucharse ‘embotarse’ en la biblia citada (BRAE IV, 332); cultismos: ferrugíneo, ferruginoso. Herrín ‘limaduras de hierro’, pero no existe en lat. ni tengo noticias de otros romances. Herrusca ant. [Acad. S. XX]. Desherrar [Nebr. «d. bestia»]; desherradura.

Férreo [Mena (C. C. Smith, BHisp. LXI), Guevara, † 1545], tomado de fĕrrĕus íd. Ferrete, en la ac. ‘sulfato de cobre que se emplea en tintorería’, es tomado del mozár. farrât (pron. ferrêt) o firrât, documentado en los SS. XI y XVI (Simonet, s. v. ferráth; del castellano viene el it. ferretto di Spagna); como nombre de varios objetos de hierro [aranceles santanderinos del S. XIII, vid. RFE IX, 266], procede del fr. ferret (FEW, III, 471a), castellanizado parcialmente en la forma herrete12; ferretear [1511, N. Recopil. VII, xiii, 8] o herretear. Ferretero [Acad. S. XX]13, probablemente tomado del cat. ferreter íd., derivado de ferro ‘hierro’ con el sufijo -eter; ferretería [Acad. 1869, no 1817]. Férrico. Un literato granadino de 1601 cita un ferrionero (tal vez de *fierronero) empleado en Castilla como equivalente de espadachín, propio de Andalucía, BRAE XXXIV, 371. Ferrizo [Acad. 1899], del cat. ferrís. Ferrón; ferronas. Ferroso. Arag. ant. ferruça14; aferruzado ‘ceñudo, furioso’ [1600, Sigüenza; Cervantes, vid. DHist.], comp. cat. aferrissar-se ‘embestirse porfiadamente, encarnizarse’, íd., y aferrussar-se ‘entregarse golosamente a la comida’ (¿derivados de ferro o de farro?). Aferrar [Alex. 1364c O; P aforadas, que no da sentido; frecuente desde el S. XIV, casi siempre con significado náutico15, vid. Cuervo, Dicc. I, 229-31; DHist.; 1526, Woodbr.], tomado del cat. aferrar, voz de origen náutico aplicada primitivamente a las naves que se abordan; aferrador; aferramiento; aferrante; y el compuesto aferravelas. Desferrar. Desferra, ant. (sólo en Mena; Aut. entiende ‘discordia’, pero el signif. debe ser ‘despojo, botín’, como el del cat. desferra, del cual se tomó).

CPT.

Herropea ‘grillete’ [(h)erropea o f-, Berceo, S. D. 664b; farropea, S. D. 735c; arropea en varios textos del S. XVII, DHist.; ast. farrapera; arag. ant. ferrapía16 del lat. vg. *FERROPĔDĔA, compuesto con PES ‘pie’, del cual procede también el port. ferropeia y ferrapeiro17; herropear ‘sujetar con grilletes’ [o harr-, Berceo, S. D. 433b]. Ferrificarse.

1 Entre ellos puede contarse aun APal., que emplea fierro media docena de veces, aunque admite en su lenguaje muchísimas formas con h- < F-, pero sin embargo tiene fevilla, fervir, ferir, fermoso y muchos más casos de conservación. Es verdad que en 158d opone fierro a herrado, pero también imprime ferrada en 133b, ferramienta 52b, 69b, ferrero 52b, 100b, 150d, 165b, ferrumbre 159d. Los ejs. de fierro que citan Aut. y Pagés pertenecen todos a textos que conservan en general la F- latina, sin excluir la ley 1, tít. xiii, libro V, de la Nueva Recopilación, que se dictó en 1347.―

2 Sin embargo, fierro se dijo también en Cuba (Pichardo, 110).―

3 Según Enrique D. Tovar y R. (BAAL XIII, 601), en el Perú, 99 de cada 100 personas dicen fierro. En Méjico, en tiempo de García Icazbalceta, era «de uso mucho más general que hierro, sobre todo en la industria y en el comercio», y una visita reciente me ha convencido de lo mismo. En Mendoza, Arg., la forma con f- es general en el ambiente rústico, pero mucho menos en la ciudad y en el resto del país; sin embargo, en el propio puerto de Buenos Aires no se oye otra cosa que cortafierro como nombre de una herramienta empleada en operaciones de aduana.―

4 En Aut. se emplea fierro en la definición de ceguiñuela, pero es probable que la forma se sacase de la fuente de este artículo, que es el Vocabulario Marítimo de Sevilla, año 1696, en el cual puede ser forma de influjo náutico catalán-portugués o americano. El sevillano Gayangos emplea la misma forma en su glosario de la Gr. Conq. de Ultr., s. v. adobe, pero como en el artículo bisarma imprime hierro, tal vez lo haga en aquél como eco del texto de la Conquista, cuyo correspondiente pasaje (p. 292b, línea 21) habla de adobes de fierro. Sin embargo, es cierto que otro sevillano, Lz. de Arenas, también emplea fierro en 1633 (p. 94). Luego parece haber habido coincidencia leonesa-andaluza. Finalmente, Timoneda emplea fierro frente a herrero (BRAE III, 564), pero recordemos que este autor era valenciano, y escribió parte de su obra literaria en lengua catalana.―

5 No parece tenga que ver con la cuestión la forma jerro que Quevedo cita como morisca, Libro de todas las cosas, Cl. C. IV, 143.―

6 Otras veces se dice zarpar el ferro, Quijote II, xliii, Cl. C. VIII, 166. Ferro está asimismo en el G. de Alfarache, Cl. C. I, 78.24; V, 172.4.―

7 De ahí el compuesto vasco erradacatillu (formado con gatiu ‘escudilla’; lat. CATILLUM) ‘bacineta’, ‘vaso de hojalata o cobre que servía para sacar agua de las calderas y herradas’, usual en el castellano de Bilbao (Arriaga, p. 149), cf. vco. erratiu, erretiu, ‘plato’, Michelena, BSVAP XI, 294.―

8 Águila ferrera, al parecer ‘de color de hierro’, en la Crónica de 1344 y en el Canc. de Baena, port. ant. ferreira, gall. ferreiro, vid. M. P., Infantes de Lara, glos., s. v. y p. 487 (2.ª ed.); pero dudo de que tenga que ver con el ast. ferre, para el cual V. ALFERRAZ.―

9 La ac. ‘ruido como el que se hace cuando algunos riñen o se acuchillan’ en Cervantes: «la herrería era a la sorda; y a la luz de las centellas que las piedras heridas de las espadas levantaban, casi pudo ver que eran muchos los que a uno solo acometían», La Señora Cornelia, ed. Losada, p. 160.―

10 Aut., s. v. tortozón, cita de G. A. de Herrera (1513): «tortozón y heriales hacen los racimos mui grandes».―

11 Gall. ferruxe ‘orín del hierro’, furruxento ‘herrumbroso’, ‘picante, que muerde (lengua)’, Sarm. CaG. 197v, 224v; parece que en algún lugar gallego habrá cruce con fuluxe ‘hollín’ (FULLUGէNE = FULLIGINE) si es exacto que furruxo también significa el ‘hollín de la chimenea’ como asegura él mismo en 111r (¿o hay confusión momentánea?). Recuerdo aquí que yo mismo he sugerido que el vasco (vizc., nav. y vco.-fr.) burdin(a), guip. burni ‘hierro’ (y aun acaso gurdi ~ burdi ‘carro, carreta’) sean antiquísimos romanismos *burrin < FERRUGINE, -IGINE (cat. ferritja ‘herrumbre’ *FERRIGINEM). Me apresuro a añadir que la idea es sumamente discutible y audaz, y por más que no presente dificultades fonéticas nada firmes, hay que dejarla en cuarentena. Creo que Michelena la rechaza, por razones que son desde luego plausibles, no sé si definitivas.―

12 El arag. ant. ferret («huna otra manteta de ferret forrada de saya de roldán», invent. de 1402), parece designar una clase de paño, no un manto o ferreruelo, como supone el editor (BRAE II, 220).―

13 Todavía reclama su inclusión F. Ortiz en 1923 (Ca., 173).―

14 «... Baynas. Dezesied ferruças por acabar. Un tavach», invent. de 1365, BRAE IV, 342.―

15 Hoy se conjuga aferra, pero en el S. XV aparece alguna vez afierra (Canc. de Castillo I, 11 y 27), y en los SS. XVII y sobre todo XVI se halla esta forma tanto o más que la moderna, que sin embargo no es menos antigua que la forma castellanizante que ha acabado por desaparecer.―

16 «Tres frenos viellos e unas ferrapías; hunas cuyraças viellas esguarnidas», invent. de 1369, BRAE II, 708. En aragonés -ĔDĔA da regularmente -ieya, de donde -ía (comp. el resultado catalán; y el arag. cía en Borao, que corresponde al cat. sitja, cija, ‘silo, sima, mazmorra’, langued. siejo).―

17 Ya Diez sugirió esta etimología. Baist, RF XXXII, 622-3, la rechaza fundándose en la premisa falsa de que no es posible una h- de F- en el S. XIII, y esta argumentación hizo mella en M-L. (REW 3262). Hanssen, Espicilegio Gramatical, p. 8 (AUCh, 1911), insiste en derivar de FERRUM + PES, pero cree que esto no es posible según las reglas de la lexicografía latina, y por lo tanto supone que se trató de un calco del gr. σιƌƓροπέƌƓ. Pero M. P. (Oríg., 225-6) elimina ambos escrúpulos, el primero con material fonético documental, y el segundo partiendo de un derivado adjetivo en -PEDIA, confirmado sin lugar a duda por la falta de diptongación de la Ĕ (en sentido análogo, G. de Diego, Contrib., § 248).