GUIZQUE, ‘aguijón’ dial., ‘palo con un gancho en una extremidad’, y el verbo enguizcar ‘incitar’, proceden de un radical GIZK- de creación expresiva, con el sentido primitivo ‘aguijonear’, ‘azuzar’.

1.ª doc.: guizquio, Berceo.

En Mil., 676b, se lee «vidieron esti estui nadar sobre la glera. /... / Vinieron al ro?do christianos sabidores / con grafios e con guizquios, galeas valedores: / todo non valió nada...»; así en el ms. I, del S. XVIII, pero copia fiel y arcaizante de uno del S. XIII (el ms. A, del S. XIV, pero muy modernizador, sustituye por una palabra desconocida: «con garfios, con ezquinos»). En Berceo significa, pues, ‘bichero’. Posteriormente no vuelvo a tener testimonios de este vocablo, más bien raro, hasta Pedro Espinosa (1625), que emplea guizque ‘doble gancho de hierro, fijo en la punta de un palo, que usan los tenderos’ (ed. Rz. Marín, p. 423), y un doc. de Huelva de 1640 emplea guisque ‘chuzo empleado para herir a una persona’ (Leguina); Terr. registró guizque ‘garabato del candil’ como propio de la Mancha, y la misma variante en el sentido de ‘aguijón de la avispa’, como propia de Aragón. La Academia no le ha dado entrada hasta sus ediciones del S. XX, tomando como básica la ac. de P. Espinosa y agregando la ac. ‘aguijón’ como propia de Teruel, Albacete y Murcia, y la de ‘palo, con regatón en un extremo y en el otro una horquilla de hierro, que sirve para descansar las andas en las procesiones’, como propia de Andalucía; vid. el área hispánica de guizque que traza D. Catalán con los datos del ALPI en St. Hisp. in Hon. R. Lapesa, III, 1975, pp. 97 y siguientes. G. de Diego (RFE III, 308) nos informa de que guizque ‘la lengua de las culebras’, ‘el agrio del vino’, es general en la provincia de Soria, la variante guizgue en el Burgo de Osma y vizque en Medinaceli1. En la ac. ‘lengua de culebra o aguijón’ es guisque o guizque en la prov. de Cuenca, guiz en Zaragoza y Soria, guispio o guixión en Asturias, disque o dizque en Teruel, bizque en Navarra y Guadalajara, cispe en Álava, RDTP IV, 115-6.

El verbo correspondiente es de uso más general. Ya hallamos empizcar en APal. («irritare es provocar: es sacado por lo que fazen los perros, que si los empizcan, arremeten», 226b); enguizgar2 ‘incitar, estimular, aguijonear’ se halla ya en Quevedo «el viejo tenía barruntos de que un hermano de la mozuela... enguizgaba el negocio» (Cuento de Cuentos, ed. Cl. C., 178) y en Cancer (Aut.), guizgar h. 1620 en Pantaleón de Ribera (Aut.), y Quiñones de B. († 1651) empleó tanto guizgar como izgar: «ahora pida vusted / todo cuanto allá en su idea / le izgue la golosina, / que tanto hallará en la venta», «si la envidia es quien te izga, / el alma, hembrilla mortal, /... miente tu alma», «¿qué le guizga y le escarba?» (NBAE XVIII, 592, 594, 799b); en el madrileño José de Cañizares (1676-1750) hallamos aguizgar (cita en DHist.). Modernamente encontramos enguizgar «inducir, incitar, provocar, sugerir ideas o deseos ilícitos» en el judeoespañol de Marruecos (BRAE XV, 60), aunque no en el de Oriente (según Wagner, VKR IV, 241), enguiscar y guiscar en Murcia (G. Soriano; donde se emplean también guisque ‘aguijón’ y guisca ‘instigación engañosa’, ‘provocación’), hiscar en Andalucía (A. Venceslada), embizcar en el Bierzo (G. Rey), envizcar3 en ast. (V), inguisar en Santander (Alcalde del Río), ahiscà, enguissà, aguissà y agusicà en el Bearne (Palay), enguiscar en el catalán de Valencia (‘incitar, estimular’: Sanelo, Ros, Lamarca, hoy vivo en la capital), engiscar o entxiscar en el del Maestrazgo «punxar, estimular» (G. Girona), anyiscar en el de Menorca (Moll, en Misc. Alcover); finalmente es conocido el port. enguiçar, que no sólo significa ‘dar mal de ojo’, sino ‘influir en otro el que tiene un defecto’ (Moraes), ‘hacer volver raquítico’ (Fig.), y en el Minho ‘saltar por encima de alguien’ (que es una de las ceremonias para dar mal de ojo: Leite de V., Opúsc. II, 440; RL III, 155), y el derivado desenguiçar es ‘desenredar el cabello’ (< ‘desembrujar’) en un dialecto del país vecino (RL, p. 43). La ac. fundamental portuguesa ‘dar mal de ojo’ puede venir de ‘incitar (un mal)’ o bien partir del significado que ha tomado en portugués el vocablo correspondiente al guizque castellano, a saber guiço «pedaço pequeno de pau sêco», «lenha miúda» (Leite de V., Opúsc. II, 64, 350), de donde ‘hacer volver seco como un palito’; en todo caso no cabe dudar de que el port. enguiçar es lo mismo que el enguizcar castellano, puesto que inguisar se emplea en el sentido español en Santander (V. arriba)4.

Es vano buscar una etimología aparte a la voz portuguesa, partiendo de *INIQUITIARE (de INIQUITAS ‘maldad’), según propuso C. Michaëlis (RL III, 155); tampoco es lícito, en vista de las formas castellanas, partir de un gót. *INWEITJAN ‘adorar’ (en lugar del documentado INWEITAN), según quería Brüch (Misc. Schuchardt, 55), idea admitida por Gamillscheg (RFE XIX, 235; y R. G. I). Desde luego enguizgar no viene de un *INVITICARE de INVITARE (GdDD 3555). Según ya indicó Spitzer (ZRPh. XLIII, 599n.), lo mismo enguizcar que enguiçar, lo mismo el citado empizcar que el astorgano envizcar ‘azuzar’ (Garrote) y el arag. endizcar ‘inducir a la pendencia’ (Puyoles-La Rosa), proceden todos de una onomatopeya, o mejor de una formación expresiva, con la idea fundamental de ‘azuzar’, ‘aguijonear’, expresada por el radical GIZK- y análogos (comp. la abundante familia del tipo aquissar ‘azuzar el perro’ en FEW II, 711a; y aquí mismo GOZQUE y ENDILGAR).

DERIV.

Guizquero.

1 Comp. resque en Medinaceli, respe en todo Burgos, rezpe en la capital de esta provincia y en Villarcayo y Villadiego, para los cuales vid. HÍSPIDO.―

2 Ésta era la forma que registraba Aut., y la Acad. en sus ediciones del S. XIX, más tarde cambiada en enguizcar.―

3 Y astorg. envizcar ‘azuzar’ (Garrote), Medinaceli vizque (supra). Luego estas formas presentan una raíz paralela bizk-, que he ejemplificado con significados diferentes en BIZCO. Otra raíz expresiva comparable es bisb- o bsb- que tenemos en bisbisar ‘musitar’ [S. XVI, DHist.] y bisbís ‘cierto juego de azar’ [S. XIX, íd.], que expresa un movimiento de incesante vaivén; de ahí seguramente también el gall. besbello ‘tejedor: insecto zanquilargo de las balsas que mueve constantemente las piernecitas en zigzag’, con ellos se arma a las truchas (Sarm., copla 1084, CaG. 91r, 109v) (aluden al movimiento de los zancos las denominaciones zapateiros, gall., Sarm. en su infancia, alfaiate port., sastre o sabater cat., tejedor cast.), con la frase obscena béixame no besbello: se aplicaría al trasero del niño movedizo, inquieto, bullidor; no creo pues que pueda relacionarse con el cast. obispillo, cat. bisbe ‘embutido cular’, cat. y oc. ant. bisbe ‘obispo’, pues la variante con -b- ha sido siempre ajena al gallegoportugués y al castellano.―

4 Bastante superficial la nota que dedica Piel a enguiçar en Mél. Delbouille, 1964, 463-7; insiste en separarlo de enguizcar, sugiriendo que la semejanza es casual, y en la etimología de C. Michaëlis *INIQUITIARE (tan artificiosa como creación latina o romance) y pretendiendo que el port. engar podría salir de un *INIQUARE, lo cual no es posible fonéticamente (habría dado *inguar, cf. minguar) y en lo semántico es punto menos que absurdo para una palabra que significa ‘aficionarse a algo’.