GOZQUE, ‘perro pequeño y muy ladrador’, lo mismo que el sinónimo cuzco, y las formas antiguas o dialectales cuzo, cucho, etc., así como el port. goso ‘perrito’, el cat. gos ‘perro en general’ y otras formas romances, proceden de la sílaba kus(k), gus(k), empleada popularmente para acuciar el perro o para llamarlo.

1.ª doc.: Nebr.,: «gozque: catulus, catellus».

Aut. trae ejs. de Fr. L. de Granada y de Espinel, empléalo Cervantes en el Quijote, etc. Palabra popular. La malhadada etimología de Covarr., CANIS GĶTHէCUS, carece de todo fundamento histórico y es imposible desde el punto de vista fonético1; su mismo autor ya observa que no quedan pruebas de que los gozques se importaran de Gocia o los trajeran los godos, y que no hay memoria del tiempo en que gozque designó una raza de perros especial. Desde luego tal significado no existió nunca y el gozque ha sido siempre el perrito insignificante, que no pertenece a raza alguna conocida, y sólo sirve para estorbar ladrando a galanes y niños, y molestar a viandantes: «no era lejos de la ciudad ni en parte tan sola que dejasen de oírlo muchachos: juntáronse tantos y con ellos tantos gozques, que parecían enjambres» (G. de Alfarache, Cl. C. IV, 35; ejs. análogos de gozquejo en II, 187.15, y III, 167). En Sánchez de Badajoz (2.° cuarto del S. XVI) sale una variante perro gozco (Cej., Voc); éste es el único ej. del empleo adjetivo, que la Acad., sugestionada por la falsa etimología, quisiera dar como normal; en los ejs. citados arriba es siempre sustantivo.

Como indican Diez (Wb., 114), M-L. (REW, 4789), Spitzer (RFE XIV, 245n.), Sainéan (RF XXIII, 253-6; Sources Indig. II, 29) y otros muchos, gozque no es más que una de tantas variantes de una conocida y amplia familia onomatopéyica: port. goso, cat. gos (éste es el nombre del perro en general), oc. ant. y fr. ant. gos, it. cuccio, cùcciolo, sic. guzzo, alb. kuƇ, svcr. kuƇe, eslavón kuth, kutha, estonio kuƇ, etc.; más representantes de este tipo onomatopéyico, en Hubschmid, VRom. XIV, 198-9. Por lo general designan el perro pequeño y molesto. Se trata de la sílaba quis, cus, gzzz, empleada para ahuyentar, azuzar o llamar el perrito; en forma amplificada cusc, guizg, de donde la forma castellana gozque, el verbo guizgar o enguizcar, etc. Las otras formas castellanas son casi innumerables. Guzque y guzquejo están en B. del Alcázar; guzco en Fr. J. de Pineda y en Gonzalo Correas (citas de Rz. Marín en su ed. de Alcázar, p. 282); cucho ‘perro pequeño’ sale en Berceo, Duelo, 197d; cuzco ‘gozque’ (Acad.), vivo sobre todo en América (mucho en la Arg. y Chile); cuzo íd. en Asturias y León; cucita ‘perrita faldera’ ya en A. de Guevara (1540, cita en Aut.); chucho, chucha, ‘perro, perra’, términos familiares según la Acad.; gnía. chusquel ‘perro’ (¿de origen gitano?); arag. cocho (p. ej. en Fonz: AORBB II, 258), kྻƇo anotado también en el pueblo catalán fronterizo St. Esteve de Llitera, cos o caus (en Caspe, BDC XXIV, 167; formas que se aproximan ya al cat. gos); más datos en Toro G., Chucherías Lexicogr., BRAE X, 190, y en la monografía de Monner Sans, Perrología. Además, se conservan la citada sílaba y sus variantes, con el valor de verdaderas interjecciones: «cuz cuz, nombre con que vulgarmente se llama a los perros para darles de comer, que oy se suele decir tus tus», en Aut., que cita el refrán a perro viejo nunca cuz cuz, ya registrado por Blasco de Garay (1541). Más pormenores daré en el artículo gos de mi DECat.

Otra variante, con sentido secundario, es el anticuado gazgaz dicho en son de burla de la persona que se dejó engañar [Fcha.; Acad. 1899].

DERIV.

Agozcado [h. 1586, Barahona de Soto, DHist.]. Gozquejo (V. arriba). Achuchar ‘azuzar’; achuchón. Comp. AZUZAR.

1 M. P., en las últimas ediciones de su Manual (§ 60.3, n.1) ya observa que si fuese palabra popular habría dado *gozgo, pero parece da a entender que pudiera ser semicultismo. Entonces sería *gódigo o *gótigo. Ya es hora de enterrar esta idea.