GUARDAR, del germ. WARDÔN (a. alem. ant. wartên ‘aguardar’, ‘buscar con la vista’ b. alem. ant. wardôn ‘guardar’, ‘montar guardia’, ‘cuidar’, neerl. med. waerden, fris. ant. wardia ‘cuidar’, ags. weardian, escand. ant. vara ‘montar guardia’), derivado de WARDA ‘acto de buscar con la vista’, ‘guardia, guarda’, ‘atalaya’, ‘garita’ (a. alem. ant. warta, b. alem. ant. warda, ags. wearde, escand. ant. vara), y éste de WARÔN ‘atender, prestar atención’ (b. alem. ant. warôn, a. alem. ant. biwarôn, a. alem. med. warn).

1.ª doc.: orígenes del idioma (Cid, etc.).

Frecuente en todas las épocas; Cej. IV, § 68. Común a todos los romances de Occidente, y tomado ya por el latín vulgar al germánico occidental común. Para construcciones y acs. especiales vid. Aut. y demás diccionarios1; además la tesis de H. Styff, Études sur l’Évolution Sémantique du Radical WARD- dans les Langues Romanes, Lund 1923 (160 pp.). La ac. ‘mirar’, común en italiano, gascón, y occitano y catalán antiguos, y conservada en derivados en todo el galorrománico, no ha sido del todo ajena al aragonés2. En el imperativo guárdate se contrajo en guarte en los SS. XIV-XVI3. El imperativo ¡guarda! se emplea, sobre todo en América, como interjección en el sentido de ‘¡cuidado, ojo!’; de ahí la forma abreviada ¡gua! empleada en Venez., Col., Per. y Bol. para expresar temor o admiración.

DERIV.

Guardable. Guardada. Guardador; guardadero en J. Ruiz, 644. Guarda [doc. de 1129, en Oelschl.; Berceo, etc.], hermano del port., cat. e it. ant. guarda, fr. garde; puede venir directamente del germ. WARDA (V. arriba), pero la escasísima vitalidad del sustantivo en italiano y el uso incomparablemente más desarrollado de guardar en todos los romances, sugieren la posibilidad de que primero se tomara *WARDÔN, y sólo después apareciera guarda, sea por un préstamo posterior y menos general, o por formación postverbal dentro del romance; *guardera, V. GUALDERA; guardilla ‘cierta labor de costureras’ [Aut.]; guardín ‘cabo con que se suspenden las portas o con que se maneja el timón’ [1587, G. de Palacios; 1605, ‘cuerda para atar las manos’, G. de Alfarache4; ac. náutica, 1696, Vocab. Marít. de Sevilla, en Aut.], comp. BURDA; guardoso ‘cuidadoso’, ‘mezquino’ [Nebr.: «g. de lo suio: parcus»]; guardesa; guardería.

Guardia [1570, dicc. de Cristóbal de las Casas; 1578, Ercilla; Quijote; Góngora; Oudin; Covarr., etc.], del gót. WARDJA (acus. WARDJAN), ‘el que monta guardia, centinela, vigía’ (así en las Leges Wisigothorum), influído en su significado por el lat. custodia ‘acción de guardar’, ‘retén de soldados’; notable es la fecha sumamente tardía de este vocablo en castellano5, y el hecho de que en la Edad Media y aun más tarde6 suele emplearse guarda en los casos en que hoy decimos guardia7, como toda la documentación del Siglo de Oro y aun Aut. sólo presentan guardia en acs. militares (guardia en el sentido de ‘defensa, custodia en general’ es reciente), hay fuertes motivos para sospechar que en castellano sea italianismo militar del S. XVI; en italiano se ha conjeturado que guardia sea debido a un cruce romance de guarda con custodia (Salvioni, Litbl. XXI, 384; Rendic. dell’Ist. Lomb. XLIX, 1042), en vista de que WARDJA debía dar al parecer *guargia o *guarza; pero este argumento no es forzoso tratándose de un germanismo, más tardío que las voces latinas, y la opinión de Salvioni debe rechazarse en vista de que guàrdia es también antiguo en catalán [fin del S. XIV, Eiximenis; muy frecuente en la toponimia] y en lengua de Oc [S. XIV y otros dos ejs. medievales; hoy prov., langued. la gàrdi], de suerte que no cabe dudar de que es palabra heredada del gótico, y como también existe en la toponimia castellana8, no puede descartarse del todo que también existiera como apelativo en la Edad Media y sea germanismo autóctono en Castilla (comp., abajo, vanguardia y retaguardia). Desde luego lo es el duplicado guardián [Conde Luc., ed. Knust, 173.3]9 procedente de *WARDIANEM, romanización del acusativo gótico WARDJAN10; guardiana; guardianía. Aguardar [Cid; frecuente en todas las épocas: Cuervo, Dicc. I, 267-9; DHist.], derivado propio del castellano y el portugués, que conserva una de las acs. germánicas de WARDÔN (V. arriba)11. Esguardar ant. ‘mirar’, tomado del cat. esguardar íd.; esguarde. Reguardar; reguarda; reguardo (vid. J. A. Pascual, La Trad. de la D. Com. atr. a E. de Aragón, Salamanca 1974, p. 131).

Resguardar [Aut.]; resguardo [Covarr.; ejs. de fin S. XVII, en Aut.].

CPT.

Guardabanderas. Guardabarrera. Guardabarros. Guardabosque. Guardabrazo [guardabraz (< cat.), 1393, invent. arag., VRom. X, 164]. Guardabrisa. Guardacabras. Para guardacalada, V. BUHARDA. Guardacantón. Guardacartuchos. Guardacoimas. Guardacostas. Guardadamas. Guardafrenos. Guardafuego. Guardaguas. Guardagujas. Guardahumo. Guardainfante [Quevedo]. Guardaízas. Guardajoyas. Guardalado. Guardalmacén. Guardalobo [Acad. 1899; esta santalácea no tiene que ver con la escrofulariácea gordolobo; su nombre se explica porque los pastores la emplean para hacer fuego de noche, comp. el nombre catalán jasmí de llop, Colmeiro IV, 598]. Guardamalleta. Guardamangier [h. 1600, Paravicino] y guardamangel, son adaptaciones del fr. garde-manger, compuesto con manger ‘comer’, ‘manjar’. Guardamano. Guardamateriales. Guardamelena (Canc. de Baena, W. Schmid). Guardamigo. Guardamonte. Guardamuebles. Guardamujer. Guardapapo. Guardapelo. Guardapesca. Guardapiés. Guardapolvo [APal. 490d]. Guardapuntas. Guardarraya (ast. ‘terreno inmediato a la línea divisoria de dos parroquias’, V). Guardarrío. Guardarropa [h. 1700, Palomino]; guardarropía [Acad. 1884, no 1843]. Guardarruedas. Guardasilla. Guardasol12. Guardatimón. Guardavela. Guardavía. Guadapero ‘mozo que lleva la comida a los segadores’ [Aut.], de guardapero por disimilación, dicho así porque guarda los aperos del segador.

Guadarnés [Calderón], viene de guardarnés por disimilación13. Guadramaña ‘treta’, ‘embuste’, antic. [1464, Mingo Revulgo; 1496, J. del Encina; 2.º cuarto del S. XVI, Sánchez de Badajoz; 1548, Pedro de Medina; vid. Cej., Voc., Fcha., Aut.; anticuado en Sevilla a fines del S. XVI, B. del Alcázar, ed. Rz. Marín, 113; Oudin da además la variante guadrimaña «dol, fraude, finesse, tricherie, fredaine», debida a influjo de artimaña]14, parece compuesto de guardar y maña, en el sentido de ‘acto para hacer frente a las mañas o astucias del adversario’, con repercusión *guardramaña y luego disimilación, pero es extraño que éste sea el único compuesto de guardar que presenta esta alteración fonética (quizá haya contaminación de otra palabra, posiblemente el germanesco guadra ‘espada’ [Acad. S. XX], de origen desconocido).

Vanguardia [avanguardia, h. 1375, forma usual hasta la 1.ª mitad S. XVII15, alternando con avanguarda, usual en los SS. XV y XVI; Covarr. ya prefiere vanguardia]16 y retaguardia [reguarda, h. 1300, Gr. Conq. de Ultr., p. 140; también en una crónica que por el lenguaje parece del S. XIV, en Col. de Docs. Inéd. para la Hist. de Esp. XCIX, 200; retroguardia, 1590, Juan de Castellanos, Hist. N. Granada II, 307; retaguarda, Covarr.; íd. o retaguardia, Oudin y Aut., que cita ejs. de este último en Saavedra F., 1640, y en A. de Solís, 1684; Cej. V, § 98] parecen haberse tomado inicialmente del cat. avantguarda17 y reraguarda18 (formados con avant ‘ante’ y rera ‘tras’, del lat. RETRO), y modificados luego bajo el influjo del it. vanguardia y retroguardia.

1 Nótese guardarse a alguien ‘de alguien’, en Berceo, Mil., 839d, y otros medievales; guardar algo ‘guardarse de algo’, Rim. de Palacio, 1287d.―

2 «A caval donat, nol guardet [léase guardets?] al pelo», «a caval donat, nol guarden [léase guardeu] al pelo», refranes aragoneses del S. XIV, n.° 66 y 105 (RFE XIII, 369-70). Sin embargo, nótese que el lenguaje de estos dos refranes es casi catalán.―

3 «Gana el tesoro verdadero, / guarte del fallecedero», Conde Luc., cap. 15; más ejs. en Cuervo, nota 91 a la Gramática de Bello; W. Schmid, W. d. Canc. de Baena; y Pietsch, MLN XXVI, 101. No se trata de una síncopa, como suele decirse (pues la a no se sincopa), sino de una haplología de dos sílabas análogas, en una fórmula muy repetida y pronunciada descuidadamente. No hay por qué pensar en el verbo arcaico guarir ‘curar’, ‘defender’, como quisiera M. A. Zeitlin, Hisp. R. VII, 242-6, pues este verbo no aparece nunca en las formas acentuadas en el radical (se emplea entonces guarecer), y el arag. aguarte ‘aguárdate’ comprueba la posibilidad de esta haplología.―

4 «Luego nos entregaron a los esclavos moros, que con sus lanzones vinieron a llevarnos, y atándonos las manos con los guardines que para ello traían, fuimos con ellos», Cl. C. V, 139.8.―

5 En relación con ello nótese que guárdia no existe en portugués; sólo se cita un ej. aislado en el judío expulsado Samuel Usque (princ. S. XVI), que será castellanismo. Sin embargo, nótese que guárdia daba fonéticamente guarda en portugués, como estúdio > estudo.―

6 Todavía estar de guarda ‘montar guardia’ en G. de Alfarache, Cl. C. I, 176.25 y otros pasajes. De ahí guarda en el sentido de ‘guardia, el que guarda algo’, empleado como femenino: La Guarda Cuidadosa, título de uno de los entremeses de Cervantes; más ejs. en Quijote (Cl. C. II, 197); Lope, El Cuerdo Loco, vv. 2401, 2408.―

7 En Berceo se lee un ej. aislado de los guarduas (Loores 114), que será errata por los guardas (con repetición mecánica de la u por el copista distraído), no por los guardias. Guardia aplicado a un individuo es todavía calificado de «familiar» por Aut., y se trata de una innovación reciente al modo de el centinela, el vigía, etc.―

8 Un La Guardia en Huesca, Vizcaya, Toledo, Valladolid, Jaén y Almería. Muchos en Galicia.―

9 Guardiano en J. Ruiz, 769c.―

10 De ahí también port. guardião, cat. guardià, oc. gardian, fr. gardien, it. guardiano.―

11 Algo ha habido también en cat.-oc. Hay tres o cuatro casos de agardar «attendre» en oc. ant. (hacia Provenza y S. XIII, PSW § 4) y en todo caso allí y en cat. medieval (Muntaner) aparece varias veces la ac. ‘mirar de fijo o con atención hacia alguno’ (Flamenca, Revelación a St. Paul c. 1300), que es la base semántica de la evolución castellana; en Flamenca, v. 2411 es ya casi ‘esperar la aparición de alguno con impaciencia’. En el catalán de Valencia se había extendido ya un empleo igual al castellano en el S. XVI; ajeno al resto del catalán ya entonces (O. Pou pone su esperar como traducción de expectore, tras el aguardar de sus patronos valencianos, p. 298), es muy dudoso que fuese ahí evolución castiza. El vasco zain egin ‘aguardar’ «attendre», propiamente ‘ser guardián de’, aparece en muchas localidades y autores castizos (Moguel, D. Aguirre, Auñ. I, 44.26) pero limitado al vizcaíno (o a la zona oriental de este dialecto, Azkue §§ 6, 7), así que tal vez sea calco del castellano, pese a su arraigo y extensión (otras veces, lo mismo es ‘cuidar de’, Auñ. I, 148.17).―

12 De un objeto que cuesta sostener con las manos, en una frase vasca de Guernica, Supl. a Azk.2, s. v. arlo.―

13 De éste sería variante guarnés según Acad., pero con arreglo a Aut. (que cita el Vocab. Marít. de Sevilla de 1696) serían las vueltas que se dan con los cabos de izar en los motones, estrelleras, cuadernales y guindastes. De esta ac. ha hecho la Acad. un sustantivo guarne [?]. En Méjico guarnés es ‘guarnición de un animal de tiro’ (G. Icazbalceta).―

14 En Salamanca, progresando esta contaminación, se ha hecho guatimaña.―

15 A los ejs. del DHist. agregúese el de Aldrete (1606) citado por Cuervo, Obr. Inéd., 209, n. 32. Figura todavía en Quevedo.―

16 Terr. y la Acad. citan una variante antigua manguardia con dilación de la nasalidad. Además, ya en 1843, se registra la ac. ‘cada uno de los murallones que refuerzan por los lados los estribos de un puente’. Esta variante sugiere la posibilidad de que algunos de los compuestos con man- se deban a alteración de avan-. Tal nasalización está, en efecto, bien comprobada en nuestro prefijo: en lugar de avantpiés, que traduce a pedulus en un glos. de 1352 (Du C.), el glos. del Escorial da amampié(s) como equivalente de pedulus y pedina; amanbraços por el cat. avantbraços se lee en una carta de desafío al autor de Tirant lo Blanc (V. la ed. Riquer, p. *29). Así se explicaría muy naturalmente la alternancia entre mamparar y amparar (ANTE-PARARE), mantuvión y antuvión (de ANTE-OBVIARE), alternancia que luego se extendería a otros casos (V. ejs. s. v. JAULA, a propósito de manjolar). Claro que otros vocablos en man- nada tienen que ver con AB-ANTE.―

17 Así ya a fines del S. XV, Tirante y Turell.―

18 Rereguarda, ya a fines del S. XIII, Crón. de Jaime I; disimilado en reeguarda en Eiximenis (fin del S. XIV, Ag.), reguarda (Desclot, p. 38), de donde el cast. ant. reguarda. Es notable la afirmación de Eiximenis de que davantguarda y reeguarda son denominaciones extranjeras en lugar de las castizas davantera y reesaga, que efectivamente son frecuentes en el catalán medieval. Quizá sean aquéllas copiadas del francés. Aunque así sea, el cast. ant. reguarda no puede venir directamente del fr. arrière-garde ni de oc. ant. reiregarda, sino por conducto del catalán; y lo mismo indica la -a-´ del cast. retaguardia, aunque ya influído por la -t- del italiano. También en el catalán del S. XVI se empleó retraguarda (Ag.). Más documentación de los dos vocablos en castellano la da Robles Dégano, Ortología, p. 42.