BUHARDA, ‘ventana en el tejado de una casa’, ‘desván con esta ventana, empleado como vivienda’, significó originariamente ‘respiradero para el humo’ y deriva del verbo buhar variante de bufar ‘soplar’ (V BOFE).
En esta palabra el sufijo no es de origen germánico sino variante de
-arra con la conocida diferenciación de
rr en
rd (
VRom. II, 455), comp. cast. de Galicia
bufarro ‘tragaluz, ventanuco de sótano, buhardilla y demás habitaciones menores’ (
BRAE XIV, 108), gall.
bufarda («pola
bufarda do vertedeiro óllase...» Castelao 209.3), ast.
bufarda ‘tragaluz’ (Rato). El significado originario se conserva en el ast. occid.
bufarda ‘losa entreabierta para dar salida al humo’ (Acevedo-F.), port.
bufarda ‘especie de chimenea’ (L. Chaves,
VKR III, 303), salm.
bufarda ‘respiradero de carbonera’ (Lamano), comp. aran.
humarau ‘desván’, derivado de
hum ‘humo’; Covarr. deriva de
buho por alusión a cierto procedimiento de caza, poco conocido y que describe en forma no muy clara: quizá se trate de una de las habituales fantasías de Covarr., y en todo caso las formas dialectales que acabo de citar muestran cuál es el verdadero origen. La variante
boarda (Cornejo, h. 1690) puede derivar de
bofar, si no es ultracorrección de la pronunciación de
o como
u en hiato. No tienen nada que ver con
buharda las formas aragonesas
buerda (Fiscal) y
buarda (Torla) ‘henil’ (Kuhn,
ZRPh. LV, 584), que son variantes diptongadas de
BORDA.