GOLDRE, ‘carcaj’, del mismo origen incierto que el port. coldre íd.; ninguna de las dos etimologías que se han propuesto es imposible, pero ambas presentan dificultades: el lat. CORYTUS íd. encuentra algunas dificultades fonéticas, mientras que derivar del cast. ant. goldrar ‘teñir el cuero’, lat. COLORARE, tiene el inconveniente de que no se ha demostrado que los goldres se hicieran de cuero teñido.
1.ª doc.: 1433, Marqués de Santillana, A la Muerte de D. Enrique de Villena.
Es verdad que el último de dichos filólogos manifiesta ciertos escrúpulos fonéticos. En efecto, CORYTUS tenía la Y larga según los poetas clásicos (así en los hexámetros de Virgilio y de Ovidio), y ni la -e final, ni la l ni la r adventicia corresponden al desarrollo fonético normal. Es verdad también que ninguno de estos obstáculos es decisivo. Sidonio Apolinar mide CORȷTUS con Y breve, y hay otros casos de oxítonos griegos que pasan a proparoxítonos en latín vulgar (p. ej. ƌαμασκƓνóς > DAMÁSCENA > leon. méixena, vid. DAMASCO). En los artículos COBRE y DOBLE he reunido algunos ejs. de voces castellanas que han cambiado -o en -e tras una o tónica, al parecer por disimilación. En cuanto al paso de *gorde a *gordre, por repercusión de la líquida, y el de éste a goldre por disimilación, son fenómenos fonéticos muy frecuentes, aunque no se produzcan regularmente. A pesar de todo, no puede negarse que, al producirse juntas, estas cuatro singularidades restan mucha verosimilitud a la etimología, sobre todo mientras no aparezcan variantes como *gorde o *corde; en una palabra, es extraña la unanimidad de la forma coldre o goldre, ya desde el S. XIII (la sonorización de la C- inicial sí que es bien conocida, y en nuestro caso tenemos varios testimonios latinos de la forma gorutus en glosas [CGL VI, 499] y en San Isidoro, Etym. XVIII, ix, 2).
Luego no se puede regatear a Spitzer el derecho que le asiste (ZRPh. LIII, 296; RFE X, 378n.) al buscar una etimología diferente: observando este filólogo que el coldre portugués es de cuero endurecido («sola»), se inclina a relacionarlo con el cordován goldrado que menciona Villasandino («ya todo grant capitán / viste cordován goldrado», Canc. de Baena, n.° 156, v. 8), y a derivarlo por lo tanto de un verbo *coldrar o goldrar ‘teñir el cuero’, en francés coudrer, lat. COLORARE Rohlfs (ASNSL CLXXV, 272), aunque en apariencia se adhiere a la etimología de Spitzer, en realidad propone algo distinto, el fráncico *GORDIL ‘cinturón’ (alem. gürtel), de donde procede el fr. ant. gorle, guerle, gueille, ‘bolsa que cuelga del cinto’ (Gamillscheg, R. G. I, p. 257), pero esto debe rechazarse de plano, pues una palabra fráncica no pudo llegar al castellano directamente, y en francés no hay forma que pueda dar fonéticamente la castellana y portuguesa7. Documentación del pic. ant. gourle «saccum de corio» en doc. de 1344 (Rom. LXVIII, 199) y en God. IV, 313b. Contra la etimología κóλυȎρος de Alessio (RFE XXXVIII, 230) valen igual aquí las razones dadas s. v. COLODRA.
1 «Los pajes muy arreados / vestían de asetunín / cotas bastardas bien fechas /... / las medias partes derechas / de vivos fuegos brosladas, / et las siniestras sembradas / de goldres llenos de flechas». El ms. del Canc. de Stúñiga (p. 231) atribuye esta composición a Juan de Mena, pero según los editores se trata del Triunfete de Amor de Santillana. Para el otro ej., V. abajo.― ↩
2 «Foi travar mui correndo / log’en h?a baesta / que andava y vendendo / un corredor, con seu cinto / et con coldre, com’aprendo, / todo ch?o de saetas». Cantiga 154, estrofa 3.― ↩
3 De ahí luego el gall. gòldra ‘suciedad, porquería’, goldrear ‘verter suciedad por todas partes’, goldracha ‘persona sucia’ (Vall.), goldrento ‘mugriento de humedad’ («as casas ~ dos suburbios de París» Castelao, 222.18). En el apéndice a Eladio Rdz. tenemos goldreiro ‘obrero en curtido’, goldros de cueros (Allariz), y todo el grupo de goldrallo, goldrar, goldría, goldrán, -ón.― ↩
4 La explicación semántica de Brüch, a base de ‘vagina’, es quizá menos verosímil. De cualquier manera, no tenemos ahí una comprobación inequívoca: sabemos que en portugués se pasó de ‘aljaba’ a ‘estuche de pistolas’, por una comparación muy natural, y como nos consta que este estuche se hacía de cuero, de ahí pudo venir el llamar coldre a la ramera.― ↩
5 No puede utilizarse en este sentido la glosa que han puesto los editores del Canc. de Stúñiga al pasaje citado arriba «goldres: se decía del cuero preparado de cierta manera». Nada de ello se desprende del texto, que ya he transcrito, y más parece tratarse de ignorancia del significado de goldre por parte de los anotadores que de reminiscencia del pasaje que estudio aquí o de otros análogos.― ↩
6 Es verdad que el gallego vacila entre saldrá y sairá.― ↩
7 Aun si postuláramos la existencia del vocablo en gótico, fundándonos en que existe en escandinavo, siempre tropezaríamos con la imposibilidad de explicar la c- portuguesa. ↩