GANDIDO, ‘hambriento, necesitado’, ‘tragón, comilón’, amer., probablemente de candido ‘consumido (por una larga enfermedad, etc.)’, empleado hoy en Aragón, cat. candit o decandit íd., y éste tomado del lat. candēre ‘ser blanco’, ‘arder’.

1.ª doc.: S. XVI gandido ‘consumido de hambre’, en el Auto del Finamiento de Jacob; «si una vez está caída / dáimela vos por gandida», en Sánchez de Badajoz, 2.° cuarto del S. XVI; y en el refrán «morcilla que el gato lleva, gandida va», ya en los refranes de Hernán Núñez, 1549.

Cuervo, BHisp. XI, 25-30. Este refrán, que también figura en el Mtro. Correas (1626) y en otros, en la misma forma (o sardina que...), está en los Refranes que dizen las Viejas tras el fuego (med. S. XV) y en Juan de Valdés en la forma «sardina que gato lleva, galduda va», y Valdés explica que es vocablo plebeyo por ‘perdida’; F. Arce de Benavente (1533) cita el mismo refrán sustituyendo las dos últimas palabras por galdua da, lo cual parece ser la frase vasca galdu da (vid. Gavel, RIEV II, 479ss.) ‘está perdida’ (de la vieja palabra Vascuence galdu ‘perder’). Luego parece tratarse de un antiguo proverbio vasco, que Arce cita traduciéndolo sólo en su primera parte, y que luego, en boca de hispanohablantes, se alteró en galduda va, para darle una apariencia romance, y finalmente el vocablo desusado galduda fué sustituído por gandida, que era usual, aunque no viniese muy a cuento. Así que el refrán en cuestión1 no tiene en realidad mucho que ver con nuestra palabra, y sólo puede tomarse en consideración como prueba de la existencia de gandido ‘hambriento, extenuado’ en los SS. XVI-XVII, voz de origen diferente. El caso es que en uno de los romances de germanía publicados por Juan Hidalgo (1609) figura gandido en el sentido de ‘necesitado’, y que hoy se emplea el vocablo en Méjico, Cuba, Costa Rica, Colombia, Venezuela y Perú en el sentido de ‘hambriento, extenuado’, ‘goloso, comilón’2, y según la Acad. en Zamora en el de ‘cansado, fatigado’. No me parece razonable la opinión de Cuervo de relacionar con oc. ant. (se) gandir ‘defender, guardar’, ‘escapar, eludir’, ‘librarse’ (para cuyo origen V. en GANDAYA), puesto que es menester guardarse de tomar como base el citado refrán, producto de un cruce lingüístico. Y en cuanto a que la ac. hispanoamericana y clásica ‘hambriento’ venga del germ. WANDJAN (étimo de oc. gandir) en el sentido de ‘acabado’, decididamente hay que abandonar esta idea, pues este sentido sólo existe en algún dialecto germánico y ni siquiera se documenta en lengua de Oc. Mucho más cerca semántica y geográficamente nos quedamos con el aragonés de Litera candirse ‘consumirse, aniquilarse poco a poco a consecuencia de una enfermedad larga’ (Coll A.), cat. candir-se y más generalmente decandir-se íd., como ya sugirió Tallgren, Glanures IV, 67; agregúese que entre los judíos de Marruecos ha tomado kandir el sentido de ‘ser castigado, recibir palos o azotes’ (BRAE XV, 212). Como es sabido hace tiempo, se trata del lat. candēre, sea pasando por ‘arder’, de donde ‘consumirse’ (según propone M. P., RFE VII, 29), sea pasando por ‘volverse pálido’3. Un mozár. cáned ‘arde’ procedente de CANDRE parece hallarse en una Ȟárğa últimamente estudiada en Al-And., pero la interpretación de la misma no es segura, y sería preferible leer cande (o *cánded), pues no es de creer que ND se pudiera reducir a -n- en mozárabe, y la toponimia del Sur de España (aun en las zonas de lengua catalana) prueba lo contrario, así en cuanto a ND como en cuanto a MB.

1 A los testimonios allegados por Cuervo puede agregarse el de S. de Horozco (med. S. XVI), que lo citará dando la forma gandida, según puede deducirse de la glosa de Fcha. «gandir: comer». Sabido es que los lexicógrafos se esforzaron por interpretar este refrán, suponiendo (p. ej. Oudin) que gandida quería decir ‘comida’. Ya Cuervo mostró como esto no se compagina con la ac. hispanoamericana. Deberá borrarse por lo tanto el artículo candir ‘comer’ de la Acad. En realidad el contexto de S. de Horozco muestra que realmente emplea el verbo gandir en el sentido de ‘comer’: un abogado sin trabajo, hambriento, al descubrir un posible cliente, dice «y quiçá entrará en la lista / para darnos de gandir» (v. 201, pág. 160b del Canc.). Ahora bien, hay en Horozco muchos elementos más o menos jergales, y el carácter jergal (y quizás excepcional) de esta expresión resulta también evidente por el contexto. No es, pues, que un gandir ‘comer’ no haya existido en términos absolutos, pero sí que como casi todo lo jergal resulta de una creación más o menos ocasional y secundaria a base de todo lo ya existente en la lengua: son expresiones retorcidas y sentidas como impropias, mas aprovechadas por algunos ―con finalidades eufemísticas o criptológicas― para apartarse del lenguaje normal. Desde luego en nada altera este detalle mis conclusiones etimológicas: de gandido ‘consumido de hambre’ pasó un chusco conceptista a gandir o gandirse ‘hartarse como un hambriento’ y luego ‘comer’, y halló imitadores en ambientes más o menos apicarados.―

2 Quizá también en Galicia, pues Vall. da gandido ‘indigente’, pero como la otra ac. ‘engañado’ es sospechosa de ser deducida del famoso refrán, que el propio Vall. cita interpretando en él gandir por ‘comer’, es muy posible que no sean todo esto más que interpretaciones de dicho proverbio tradicional, y no precisamente gallego. Sin embargo, tenemos «dempois todo-los da casa / a redor do fol ou cesto / non se afartan de gandire / os berberichos frescos», Pintos, Os birbirichos (cit. DAcG., p. 216b), cf. galdrir (Sarm. CaG. 185v), cit. más abajo.―

3 En vista de que no hay un gandir ‘comer’ (vid. nota 1) debe renunciarse a relacionar con el val. galdir o engaldir ‘engullir’, galduf, galdirot ‘glotón’, que parecen ser ultracorrecciones del cultismo gaudir ‘gozar’. El galdido ‘gandido’ de la Acad. (después de 1899) parece resultar de una combinación de gandido y galdudo, bajo el influjo de esta etimología valenciana que sostiene erróneamente dicha corporación. El parecido con el cat. galdós ‘bueno (en sentido muy irónico)’ (con variante gandós en un menorquín, vid. Alcover, s. v. bujot), de origen incierto, será también accidental. Verdad es que Vigón registra como ast. un verbo gandir «comer, desgastar, roer», pero falta saber si no lo abstrae arbitrariamente del refrán sardina que’l gatu lleva, gandía va, que cita a continuación; aunque verdaderamente existiera tal verbo, su extensión meramente local y moderna revelaría que se formó secundariamente sacándolo de gandido. De todos modos, en relación con el val. galdir y el cast. gandido, parecen estar los gall. galdrumeiro para ‘voraz, comilón, tragaldabas’ (Sarm., CaG. 62r, 109v), pues el propio Sarm. anotó también años más tarde en Galicia galdrir para ‘comer con ansia y mucho’ y galdrido como vituperio (185v). Pueden haber contribuído vocablos como goliardo, golismero, goloso y acaso por otra parte un *caldro por caldo (como sugiere Sarm.). En cuanto a galdrupeiro no queda bien claro el significado, pues en su trabajo etimológico Voces castellanas... se pregunta si viene de gualdrapero ‘vestido de andrajos’ (CaG., p. 170, n. 1) explicación razonable y, aunque en 62r y 109v lo iguala a galdrumeiro, y en 185v a galdrido, no queda bien claro si es porque tienen el mismo significado preciso o por la preocupación etimológica.