GAMBA, ‘pierna’, voz jergal o semi-jergal, tomada del it. gamba íd., que a su vez procede del lat. vg. CAMBApierna, especialmente las de las caballerías’, de origen incierto,

1.ª doc.: 1609, Vocab. de Germanía de Juan Hidalgo.

Lo emplean también Góngora y Quevedo (V. Aut. y Alemany), en locuciones de tipo pintoresco o figurado, y Covarr. explica «es vocablo italiano, y poco usado entre los que no han salido de España; con todo esso dizen ya todos: guarda la gamba, y es tanto como guárdate: y está tomado de los que por los caminos anchos y llanos suelen jugar al tiro de la bola, y avisan al que viene o va que se guarde». Aut. advierte ya que es «de poco uso» y hoy puede considerarse francamente anticuado.

Otro descendiente quizá autóctono y popular del mismo vocablo latino existió en el castellano arcaico cama: Cid, v. 3085, Alex. P, 134d, Gr. Conq. de Ultr., p. 266 (íd. ed. Cooper II, 187ra31); la presencia de campas (ultracorrección de cambas) en el sentido de ‘muslos’ en las Glosas de Silos (n.° 139) es prueba de que en fecha muy antigua el vocablo fué de uso popular por lo menos en la zona oriental de Castilla, y lo mismo puede indicar el verso del Cid (pierna no pertenece al léxico de este poema), pero es de notar que así en éste como en el Alex, y en la Conq. de Ultr. se trata siempre de las piernas de un caballero, en descripciones de batallas o de armaduras, y como la forma no castellana camba se halla no sólo en el manuscrito leonés del Alex. (O136d), sino aun en el aragonés (P644), cabe sospechar un provenzalismo caballeresco, siquiera por lo menos un influjo occitano en la conservación de un arcaísmo dialectal ya medio olvidado gracias a la homonimia con cama ‘lecho’; lo que desde luego podemos afirmar es que pierna es el vocablo usual desde mediados del S. XII por lo menos.

El latino vg. CAMBApierna’ aparece primero con aplicación a las de los caballos, luego a las humanas, ya en textos de la baja época (FEW II, 118b); suele mirarse como tomado del gr. καμπƲ ‘curvatura’, ‘articulación de un miembro’, origen que debe revisarse (acaso en favor del céltico, V. CAMA II) atendiendo a la fecha tardía del cambio griego de μπ en mb (estudiaré el problema en mi DECat.). Si el sentido etimológico fuese ‘miembro curvo’ ‘curvatura’ y el vocablo fuese idéntico a la cama del arado (CAMA) el céltico ofrecería una buena base con CAMBAcurvatura’, que es más o menos lo supuesto por Thurneysen (Keltrom. 61) y otros. Que una palabra de carácter reciamente popular y de tan suma importancia en las seis o siete lenguas romances centrales venga del griego, es increíble, aun si prescindiésemos de la objeción fonética, a lo cual se agrega la gravísima discrepancia semántica.

Las demás objeciones desaparecen con la citada hipótesis céltica, pero no cerremos los ojos al hecho de que subsiste la última. Ello me ha inducido siempre a pensar que el origen quizá sea otro, aunque también prerromano y aun acaso céltico, desde luego indoeuropeo: el isl. ant. h྿m ‘muslo o pierna de un animal’, a. alem. ant. hamma ‘pierna trasera’, ‘corva’, ags. hamm ‘corva’, por otra parte el irl. ant. cnāim ‘pierna’, ‘hueso’, en fin el griego κνƲμƓ f. ‘pierna’, κνƓμίς, eolio κνĘμις ‘espinilla, armadura para la pierna’ (cf. Pok., IEW 613.38ss.) aseguran la existencia de una palabra de este significado en los tres extremos del dominio indoeuropeo: ahora bien, la alternancia radical vocálica que presenta el vocablo en las tres familias lingüísticas es típicamente de fecha indoeuropea arcaica: en céltico y griego KNMl> ~ KNMI-, en germánico KAN?Ml> o KON?M asimilado en KAMM. Sería muy concebible que el vocablo (en una variante más parecida a la germánica que a la irlandesa) existiera en el céltico continental, y aun mejor en la lengua de los sorotaptos, y que antes de sufrir la asimilación de las dos nasales (N?M > NM...) se produjera entre ellas una diferenciación *KANB.

De CAMBA provienen no sólo el it. gamba, sino también el fr. jambe, oc. camba y cat. cama. Del fr. antic. jambe en el sentido de ‘jamba de puerta’ (todavía empleado en el S. XVII: FEW II, 114b) procede el cast. jamba [1526, Sagredo; arag. ant. jambia, 1331, VRom. X, 166]1.

Entre otras huellas del castellano arcaico cama (o bien préstamos catalano-occitanos) hay las siguientes. Cama del freno [S. XIII, Libro de los Cavallos, 9.8; h. 1460, Crón. de Juan II: DHist., 2.º art., ac. 1], también llamada camba (1588, Passo Honroso) y hoy en Bogotá pierna (Cuervo, Ap., § 520), así designada por la posición vertical y lateral de estas dos barritas. Santand. camba ‘hilada de hierba segada que va dejando el guadañero’, ‘la faja de prado cuya hierba queda segada’, comp. cat. camada ‘espacio entre tira y tira de vides’ (Poboleda: Butll. del Club Pirinenc de Terrassa II, 155), ‘trozo de tierra limitado por una baranda’ (en Menorca: Moll, Misc. Alcover), ‘surco para sembrar las plantas en hilera’ (Mallorca: Ag.), propiamente ‘anchura entre las piernas extendidas’, comp. el cat. andes AMBէTUSl> en el mismo sentido que el santand. camba, expresiones alusivas al paso ancho o trancazo con que el guadañero marca la anchura de la camba.

DERIV.

Camal arag., nav., murc. ‘pernera del pantalón’, ‘rama gruesa’, ‘palo grueso de que se suspende por las patas traseras el cerdo muerto’, ‘cada uno de los elementos que juntos y torcidos forman una cuerda’; cambalada and. ‘vaivén del hombre ebrio’ (mozarabismo); cambalud salm. ‘tropezón violento pero sin caída’ (< *cambaluz -UCIUM). Cambada santand. ‘lo que siega el dalle en cada movimiento’ (comp. arriba camba). Cat. gambada ‘tranco, paso largo’ debe de ser italianismo, aunque muy antiguo; pero no habría indicio fonético forastero en una forma correspondiente en el Oeste, de la cual parece deriva el port. y gall. cambadela ‘zancadilla’ («botarlle a cambadela» Castelao 229.8). Cambajonear salm. ‘andar de visiteo llevando y trayendo chismes’. Gambalúa ‘el hombre alto y desvaído que no tiene vigor ni viveza en las acciones’ [Aut., como voz familiar; cub. bambalúa, Pichardo, p. 35]: sufijo singular, comp. cambalud (arriba), o más bien deberá pensarse en un vasquismo (aunque de origen romance en vasco), de un vasco *ganbalu ‘pierna larga’, equivalente del arag. camal citado arriba, bearn. camau íd., camalh ‘corvejón del cerdo’, de donde con el artículo vasco *ganbalua, comp. vasco ganbelua ‘el camello’2, ganburua ‘la voltereta’. Gambito [Acad. 1899], adaptación del it. gambetto ‘zancadilla’, pero ha de ser de fecha muy anterior a 1899, si como se admite, y parece lógico, el fr. gambit ‘gambito’ [1743: FEW II, 118b y 119b] está tomado del castellano (así Brüch, ZRPh. LI, 492-3); nótese, sin embargo, que en italiano ya se documenta en 1830 (Colombo en Tommaseo): ¿será forma dialectal siciliana o del Sur de Italia (donde -ittu corresponde al it. -etto)? Sólo los historiadores del ajedrez podrán averiguarlo3.

Gambotas ‘los maderos curvos calados a espiga por su pie, que son como otras tantas columnas de la fachada de popa’ [gambote, 1696, Vocab. Marít. de Sevilla; -ota, Acad. 1884]4. Gambeta ‘movimiento afectado’ [Quevedo], ‘especie de danza’ [h. 1500, HispR. XXVI, 281], ‘movimiento especial que se hace con las piernas en la danza, cruzándolas en el aire’, ‘corveta del caballo’ [Aut.]; esgambete en la 2.ª de estas acs. en PAlc. (1505), derivados del it. gambettare o sgambettare ‘mover ligeramente las piernas’; gambetear ‘hacer gambetas’. Gambeto [Acad. 1817, no 1783] ‘especie de capote que llega a media pierna, empleado en Cataluña y adoptado para algunas tropas ligeras’, del cat. gambeto íd. [1700, Ag., con definición errónea, comp. Fabra, Balari, Griera; también en el Alto Aragón: RLiR XI, 180], probablemente creado en catalán a base del langued. gambeto (o del it. gambetta), diminutivo de gambo ‘pierna’ (vid. Mistral, gambeto), a causa de la longitud de esta prenda5. Garambaina ‘ademán afectado y ridículo’ [Quevedo], ‘adorno superfluo en los vestidos u otra cosa’ [Calderón], ‘rasgo o letra mal formada’ [Aut.], también carambaina (Tirso: DHist.), metátesis de *gambaraina, camb-. Jamón [J. Ruiz, 1084c; está también en C. de las Casas, 1570, en Mateo Alemán y en Cervantes; jambón en Juan de Pineda, 1589, vide Cabrera; pero falta todavía en los glos. de Castro, APal., Nebr. y PAlc., y que no era vocablo general a fines del S. XV se ve por la j española con que lo pronuncian los judíos de Marruecos (BRAE XIII, 222), también en el leonés de Sanabria, donde convive con el autóctono pernil (Homen. M. P. II, 127); las viejas expresiones castellanas fueron lunada y pernil], tomado del fr. jambon íd., diminutivo de jambe ‘pierna’; jamona. Jambaje, derivado de jamba, V. arriba. Chambilla ‘cerco de piedra en que se afirma una reja de hierro’ [Acad. después de 1884], quizá derivado castellano de chamba (por jamba), para el cual y para otros derivados castellanos de la voz francesa V. CHAMARILERO.

CPT.

Camarroya. Camaliga [Borao] arag. ‘liga para asegurar las medias o calcetines’, compuesto con ligar ‘atar’, comp. cat. lligacama, cat. dial. camalliga; camilera arag., íd. [Borao], no sé si es errata por *camilega (formado con legar < LէGARE), o cambio de sufijo de *camilea, alteración fonética del mismo.

1 Y no del it. gamba, naturalmente, a pesar de la opinión indefendible de Terlingen, 133.―

2 Quizá se trate precisamente de éste, que viene del lat. CAMLUS, pero contaminado por CAMBA; no es raro motejar de camello al hombre brutal y aun al desgarbado.―

3 Comp. el alentejano gambita que según Fig. sería ‘estevado’ o ‘patizambo’, pero según el lexicógrafo local Gomes Fradinho (RL XXX, 302) significaría ‘cambio’.―

4 No se halla en italiano, vid. Jal y Diz. de Marina; pero sí gamba en acs. semejantes: «ciascuno dei grossi e lunghi pezzi di legno, messi attraverso la stiva, a sostegno dei bagli», en Venecia «ciascuno dei bastoni di ferro posti ai lati delle coffe per fissare le sartie di gabbia...».―

5 A no ser que se trate de un nombre propio de persona. No es admisible derivar de gambax, según quiere Simonet, término exclusivamente medieval, y que además no explicaría satisfactoriamente el sentido ni la terminación. Tampoco puede partirse de gambo, forma regresiva de gambuj, CAMBUJ, ‘capillo de niño’, pues éste fué casi siempre prenda infantil, y un capillo o capucho es algo muy diferente del gambeto. Además nótese que la terminación -eto revela un vocablo de procedencia forastera así en catalán como en castellano. Gambeto ‘cambuj’, dado como murciano por la Acad. en 1884 y 1899, y sin localización después, pero no confirmado por el Vocab. Murciano de Soriano, si realmente existe no puede ser más que una contaminación local. Dudo que haya relación con el hápax cat. arcaico bambeth (vid. GAMBAJ); sin embargo deberá examinarse mejor.