CAMBUJ, del árabe hispánico y magrebí kanbûš íd., de origen romance, probablemente del mozár. qapûƇ, variante de los cast. capuz y capucho, derivados de CAPA.

1.ª doc.: cambux, 1607, Oudin; Covarr.; gambox, h. 1635, Polo de Medina.

El cambuj era una mascarilla o antifaz (Covarr.), «un masque ou voile à couvrir le visage» (Oudin), y hoy sigue empleándose en el sentido de ‘capillo de lienzo que ponen prendido a los niños recién nacidos para que tengan derecha la cabeza’ [Polo de Medina; Aut.]; en este sentido se emplea gambujo o gambujiquio en Murcia (G. Soriano, Ramírez Xarriá); de ahí la ac. figurada del and. cambujo ‘cada una de las tejas puestas boca abajo que forman el lomo de un tejado’. Del mismo origen es el cat. gambuix, mall. y menorq. cambuix, val. gambòix (Escrig), ibicenco cambuig (Griera, RLiR V, 228), que designan la citada prenda infantil, pero antiguamente se aplicaron a una toca de mujer; el primero se halla ya varias veces en el S. XIV. La Acad. registra también como castellanas las formas gambux, gambuj y gambujo, y en otros diccionarios figura gambo (Acad. 1843, no 1884), que ha de ser derivado regresivo. Del catalán o del español proceden logud. y campid. cambusciu ‘capillo de los niños’ (M. L. Wagner, RFE IX, 232).

Ár. kanbûš, con referencia a Marruecos, en Yacut (fin S. XII) y en el Cartás, figura en escrituras árabes de Granada, y PAlc. define «antifaz de novia, velo de mujer, toca de mujer» (Dozy, Suppl. II, 491b y 492a); hoy sigue empleándose en Marruecos (Simonet, p. 81). Hay variantes, reveladoras de que la -š es transcripción aproximada de un sonido extranjero diferente: kabbûs (pl. kabābîs), traducido «capucium, caparon» en R. Martí, kabbûš en escrituras arábigas granadinas, kabbûs ‘gorro de lana, gorro blanco’ en Marruecos y en Argelia, Ibn QapûƇ o Ibn Qabbûš, nombre de dos literatos de Játiva en los SS. XII y XIII (Simonet, 97-98). Se trata evidentemente de un mozár. qapûƇ (nótese el ibicenco cambuig, es decir kmbúƇ), forma correspondiente a las cast. capuz y capucho, cuya Ƈ, fonema ajeno al árabe, fué transcrita diversamente. Con la bb doble se trató de reproducir, aproximadamente, la articulación enérgica de la p, que era también extranjera a este idioma. El cambio de bb en nb o mb, por diferenciación, es corriente en árabe magrebí (zebbûǤ > zenbûǤ, dabbûs > donbûs, V. mi nota en BDC XXIV, 69-70; magr. kanbîl junto a capil ‘capirote’, kánbal ‘capar’: Simonet, 95-96). No creo ahora ya que el vocablo magrebí e hispanoárabe sea un préstamo del it. cappuccio, en vista de la procedencia hispana o marroquí de los testimonios medievales, y en vista de que el moderno kanbûš es propio de Marruecos y no de las zonas más orientales, donde lógicamente debiéramos hallarlo si fuese italianismo.

Cambujo ‘mestizo de color muy oscuro’, ‘ave de carne negra’, mej. ‘(animal) morcillo’ [Acad. 1884], se explica por comparación de la tez oscura con una mascarilla o antifaz.