Cuervo,
Dicc. II, 896-900; Cej. VII § 11. Aunque
dentro se halla también en Berceo (p. ej.
Mil. 817
b, 848
c, 909
b), lo más frecuente en este autor es
entro, empleado como adverbio, o bien prepositivamente, seguido de la preposición
en. Ast.
dientro,
adientro (V). La misma combinación de
INTRO con
DE se ha producido no sólo en portugués, sino en italiano (
dentro), y en catalán y lengua de Oc (
dintre); quizá proviene ya del latín vulgar; en
Alex., sin embargo,
dentro significa todavía ‘de dentro’ («a mí sacó
dentro de las paredes», 583); comp.
DELANTE,
DONDE,
DETRÁS,
DEBAJO, etc. En la construcción prepositiva los textos medievales emplean de preferencia
dentro en (Berceo, pasajes citados;
Cid;
Mont. de Alfonso XI;
Canc. de Baena, etc.), construcción que todavía se halla en Lope (ejs. en
T. A. E. VII, 240), en la 1.ª continuación del
Lazarillo (p. 99) y en otros textos clásicos; la mera construcción prepositiva (
dentro la casa), que en el caso de otros adverbios locativos es frecuente en la Edad Media (
RPhCal. I, 29), aquí no parece hallarse más que en algunos textos del Siglo de Oro, en prosa (Mariana, Quevedo, el catalán Moncada) y sobre todo en verso (Cuervo, 898
a); en la Arg. la misma construcción (p. ej. Leop. Lugonés,
La Guerra Gaucha, 82, 203) se deberá más bien a caída fonética de la
de que a conservación arcaica. Nótese que con esta función
dentro de es átono en Puerto Rico (Navarro Tomás,
RFE XII, 371n.) y en algunas otras partes de América, pero tónico en España, etc.