COLUMBRAR, origen incierto, parece haber sido primitivamente voz de germanía.

1.ª doc.: 1555, romance publ. por Timoneda (Hill VIII, 8).

M. P., Rom. XXIX (1900), 344, propuso derivar de un lat. *COLŬMէNAREdivisar a lo lejos desde una altura’, derivado del lat. COLŬMEN, -էNIS, ‘cima, altura’; desde el punto de vista semántico es etimología irreprochable, puesto que otear viene paralelamente de ALTUS y atalayar de atalaya. La objeción de Baist (KJRPh. VI, i, 387), de que debiéramos tener *colombrar está lejos de ser decisiva, pues el vocablo caería desde antiguo en la órbita de lumbre, alumbrar; las de Spitzer (RFE XI, 69n.) y de M-L. (REW3 1516), son nulas, por descansar en una interpretación equivocada de la nota de A. Castro (RFE V, 36-7) en apoyo de la idea de M. P.: a saber, que *COLUMINARE derivaría de un COLUMէNA variante de COLUMNA1. A pesar de lo infundado de estas objeciones, nadie las ha rechazado, y la idea parece estar olvidada entre los romanistas. En realidad no lo merece, y los únicos escrúpulos que se pueden hacer oír contra ella son el que expongo abajo y la ausencia de representantes romances de COLŬMEN2: siendo CULMEN (> cast. cumbre) la forma moderna del mismo, y calificando Cicerón a COLUMEN de vocablo poético, sólo podríamos conservar el étimo *COLUMINARE teniendo muy en cuenta el carácter arcaico del latín de España y recordando su propensión a la anaptixis (CLUNIA > Coruña, y los casos citados s. v. ALREDEDOR). La etimología de M. P. en el fondo es la buena con tal de someterla a una modificación fundamental. No se trata de un *COLUMINARE derivado del arcaico y desusado COLUMEN sino sencillamente de CULMINARE derivado del latino normal CULMEN; el resultado fonético, de momento, fué *culmbrar, casi impronunciable, alterado inmediatamente en culumbrar, columbrar, por influjo de vislumbrar y alumbrar, y con el objeto de hacerlo pronunciable. La prueba elocuente es que la reducción fonética cumbrar o acumbrar ha existido precisamente con el sentido de columbrar. Así lo he oído varias veces («aquell mas que s’acumbra allí baix», p. ej.) en el catalán de Bocairente, prov. de Valencia, unos 15 km. al E. de Villena; está claro por la fonética que no es palabra valenciana castiza sino tomada sin duda del castellano local de las hablas manchegas fronterizas (de Villena o Almansa seguramente).

Schuchardt, ZRPh. XXVII (1904), 614, relacionó columbrar con el venec., parm., mant. y friul. caluma(r) ‘contemplar atisbando’, y supuso que todos ellos venían del lat. vg. *CALUMEN, -էNIS, ‘debilidad de la vista’, ‘miopía’, variante por cambio de sufijo del lat. CALզGO, -էNIS, o *CALȢGO, -էNIS, íd., propiamente ‘tinieblas’, ‘niebla’; la existencia de *CALUMEN está probada, en otra ac. del mismo vocablo, por el cast. ant. calumbre ‘hollín’, calumbrecerse ‘oxidarse’, calumbriento ‘tomado de orín’, y en cuanto a la idea de ‘miopía’ la tendríamos representada por oc. ant. caluc ‘miope’ (FEW II, 91b); en castellano, desde ‘mirar guiñando los ojos, forzando la vista’, se habría pasado a ‘divisar desde lejos’. Es idea perfectamente concebible (el Sr. Castro, al rechazarla, no la reproduce bien), pero no menos hipotética que la anterior, a pesar de la preferencia de M-L., tanto más cuanto que el origen de oc. caluc, único apoyo de la ac. ‘miopía’, es ya una hipótesis demasiado audaz desde el punto de vista morfológico; la semejanza con el it. dial. caluma(r) es realmente sugestiva, pero hay un considerable hiato geográfico.

Spitzer, RFE XIV, 243, volviendo a una idea sugerida por Covarr., quisiera ver en columbrar un derivado romance de lumbre, lat. LȢMENluz, luminar’, y C. C. Rice (Hisp. R. II, 246-8) apoya su idea relacionando con vislumbrar y recordando evoluciones semánticas como ingl. to glare ‘brillar’ > ‘mirar coléricamente’, to glimpse ‘brillar débilmente’ > ‘entrever, divisar’, to glimmer ‘brillar débilmente’ > ‘mirar con los ojos medio cerrados’, alem. blick ‘brillo, destello’ > ‘mirada’, scr. lokati, rokati ‘brillar’ > ‘mirar’, a los cuales se podría agregar el it. ant. lumi ‘ojos’ (Dante, Guinicelli, etc.); GdDD 1732a insiste en la idea de Spitzer y Rice, pero partiendo del lat. COLLUMINAREiluminar por todos lados’, con lo cual nada se gana, en vista de la extremada rareza del vocablo latino; antes se pierde, dado su matiz especial.

El punto flaco de esta idea, por lo demás muy natural, está sólo en el aspecto morfológico, dada la rareza de las creaciones verbales romances con prefijo co-, pues el caso de colindante, colindar, a que se refiere Spizter, es más bien nominal, tiene carácter semiculto y en él vemos el prefijo expresando una idea muy diferente, la de compañía, que le es normal. Quizá podríamos modificarla admitiendo que columbrar viene de *calumbrar, resultante de un cruce entre vislumbrar y catar, verbo que por cierto también se emplea en la zona alpina donde hoy corre calumar, para el cual ya propuso esta solución Salvioni (REW 5161) Debemos reconocer, sin embargo, que la idea de este cruce está lejos de ser evidente, y será bueno esperar la confirmación que le traería la existencia de formas castellanas en ca-.

Para las investigaciones futuras me parece dato fundamental el carácter germanesco de columbrar, registrado como tal por Hidalgo y empleado en muchos romances de germanía (vid. Hill, Voces Germanescas); de ahí proceden columbrón ‘lo que alcanza una vista’ (1605, López de Úbeda, p. 60a, Nougué, BHisp. LXVI; también en Hidalgo), columbre ‘busca’ («De Toledo sale el Iaque... /en columbre de la Pérez / porque se le ha trasmontado» en un romance que pudo ser compuesto por Juan Hidalgo, Hill, XXVI, 5), y columbre (Hidalgo; Hill, VIII, 3, etc.) o columbro (Hill, CV, 61-64) ‘ojo’: para el tránsito semántico en este último caso puede compararse el caló clisos ‘ojos’, derivado de clisar ‘mirar fijamente’ (< eclipsarse); el origen germanesco de columbrar, además de basarse en esta abundante documentación se puede apoyar en la procedencia jergal de ATISBAR y AVIZORAR. Ahora bien, esta procedencia y la fecha bastante tardía en que aparece el vocablo, no es muy favorable a las etimologías de latín vulgar propuestas por M. P. y Schuchardt, y se conciliaría mejor con la formación romance a base de lumbre o vislumbrar. Por lo demás, quizá sea importante la variante columbo ‘ojo’ que leemos en el romance germanesco del ecijano Juan Barrionuevo y Moya (1638) («que vean mis columbos el suceso»: Hill, pp. 161 y 163)3.

DERIV.

Columbra ‘busca’ [1572, Hill V, 3]. Columbre, columbro, columbrón, etc. (V. arriba y Hill). «Excolumbrar, que ya no se columbra, por haber traspasado el horizonte sensible» en Rosales, Noroeste de León, Morán, RDTP I, 607; es decir: ‘trasponer más allá de una pruida o en la lejanía’. Si tuviésemos testimonios antiguos de este vocablo, o por lo menos supiéramos que tiene gran extensión dialectal, sería tentador imaginar que ahí está el punto de partida de toda la familia, pues un *EXCOLLUMINAREperderse de vista’ no sería formación del todo inverosímil en latín, aunque no haya dejado rastro en otras lenguas romances. O *EXCOLLUBRICAREdeslizarse’, que ha dejado descendencia así en el Sur como en el Norte de Francia, además del fr. ant. escolorgier «s’enfuir» (FEW III, 279), y no haría falta demasiada ingeniosidad para justificar en un caso así la eliminación del sufijo y una nasal adventicia; columbrar se habría extraído luego de escolumbrar, regresivamente. Pero teniendo en cuenta lo dicho arriba permanezco escéptico ante esta idea que se me ocurre. Comp. columbrón (en columpiar) y lo que digo en la nota 3.

1 C֊LŬMEN es variante arcaica, y al parecer forma originaria, de CŬLMEN (como tegŭmen junto a tegmen), vid. Ernout-M. y Walde-H. Es verdad que a su vez COLUMNA parece estar en relación con CULMEN, pero los filólogos españoles no se referían a COLUMNA, sino a COLUMEN, al cual no tienen aplicación dichas objeciones.―

2 M. P. propone el mismo étimo para el nombre del pueblo asturiano de Colombres, partido de Llanes (de aquí vendrá el nombre propio Columbrano, que Oelschl. cita de Sahagún, 1096). Convendría probarlo mejor, con docs. antiguos que indiquen si es o no un caso de -AS > -es (¿no podría ser COLŬMBAS nombre del tipo del frecuente Palomera, Pombal, etc?); se podrá tener en cuenta, entonces el nombre de lugar valenciano El Blanc de Columbro (término de Rafelbunyol, partido de Sagunto). En cuanto a los islotes Columbretes, cat. Els Columbrets, entre Ibiza y Castellón de la Plana, es incierto que su nombre tenga algo que ver con COLUMEN, pues se asegura que son la isla que Plinio y San Isidoro (Etym. XIV, vi, 43-44) llaman Colubraria, y entonces su nombre podría venir de COLUBRTUMlugar poblado de culebras’ (cf. Montcolibre y Montcalobre que se han empleado como nombre de una de estas isletas). Es verdad que esta etimología no es segura ni mucho menos (nótese la -m-) por no estar nada bien probada que a ellas se refiera el nombre de Colubraria; y que también podría tratarse de un qolumnät plural arábigo del neutro COLŬMէNA, ya plural, dada la típica forma cónica de varios de diches islotes; cf. La Mola de la Garumba o Galumbra junto a Morella, de forma no muy distinta.―

3 Si esta variante pudiera confirmarse en otras fuentes, deberíamos suponerla primitiva, pues la epéntesis de r, en vocablo que ya contiene otra líquida, es tan fácil como sería difícil su desaparición en estas condiciones. Podría entonces suponerse que la locución en columbre de ‘en busca de’ (V. arriba) contiene el significado primitivo del vocablo, y que columbar ‘buscar’ (> ‘buscar con los ojos, columbrar’) es variante del ast. calumbarse ‘zambullirse’ < griego κολυμβĘν íd. y ‘zambullirse pescando’, κóλυμβος ‘somorgujo’, κολύμβρƓσις ‘acción de pescar’ (vid. COLUMPIAR). El paso de ‘pescar’ a ‘buscar’ es fácil, y más en vocablo jergal.