ATISBAR, ‘mirar con viveza o disimuladamente’, fué primeramente voz jergal, de origen incierto, probablemente metátesis de avistar (V. aquí s. v. AVISPAR).

1.ª doc.: 1599, Guzmán de Alfarache.

Desconocido hasta entonces1, atisbar aparece de pronto, por los años de 1600, en muchos autores: Lope, Tirso, Mateo Alemán, Quevedo2 (véase Schuchardt, ZRPh. XL, 608). Hay que partir del hecho básico, subrayado ya por Schuchardt y su informante Cuervo, de que se trata de un término de germania, según declara explícitamente Quevedo en 1627: «atisbando, como dicen los pícaros, todo lo que pasaba» (La Dueña y el Soplón, Rivad. XXXIII, 361b); así lo confirma Alemán al darle entrada en las Ordenanzas Mendicativas dictadas por el «Protopobre»: «mandamos que no puedan hacer ni hagan landre en capa, capote ni sayo; pena que, siéndoles atisbada, la pierdan por necios» (G. de Alf., ed. Cl. C. II, 186.22)3; y el propio Juan Hidalgo (1609) registra tisbar ‘mirar’ en el Vocabulario de Germanía (ed. Hill, p. 124a). Todavía Aut. califica atisbadura de «voz baja». Es lógico que en la formación de una palabra de germania intervinieran procedimientos jergales: no sólo no es cierto, como pretende ingenuamente Brüch, que el influjo de vista tenía que impedir una metátesis avistar > atisbar, sino que es muy posible que la traslación de las consonantes se hiciera de intento en semejante ambiente lingüístico, y en él se comprende muy bien la especialización de avistar en el sentido de ‘ver furtivamente o de una ojeada’.

Para acabar de sentar sólidamente esta etimología, deberá explicarse bien la singular ac. en que toma atisbar el continuador del Lazarillo, Juan de Luna (1620, se le supone aragonés), a saber ‘llenar completamente, hasta reventar’4. Es llamativo el paralelismo con el fr. ouiller (un tonneau) «le remplir jusqu’à la bonde», trasm. intolhar ‘llenar mucho’ (ANTE-OCUL-ARE; RL XIII, 118), hermanos de oc. ant. azolhar ‘mirar’ *ADOCULARE: se concibe que se llame avistar o ADOCULARE el llenar completamente un recipiente de orificio muy estrecho, tal como una bota o un tonel, porque en ellos no se ve el líquido hasta que están llenos5.

Schuchardt, l. c., sin descartar del todo la relación con vista, prefería ver el origen en un hermano castellano del it. visto ‘avispado’, fr. vite, como voz de creación, expresiva (comp. arg. pispear ‘atisbar’ de una variante como it. vispo, cast. avispado, port. obispado), pero siendo este cast. *visto ‘avispado’ meramente hipotético, es preferible partir del avistar conocido; para la popularidad de vista y derivados en el ambiente germanesco, comp. vistosos ‘ojos’ en J. Hidalgo.

Otras etimologías pueden descartarse sumariamente. Ya Schuchardt rechaza su antigua idea de derivar del nombre de Thisbe, la heroína de Ovidio a quien Píramo galanteaba por una rendija de la pared, teniendo en cuenta que la comedia que pudo popularizar esta historia en España es muy posterior a 1599; un influjo directo de Ovidio sería increíble en un vocablo de extracción jergal.

Brüch, ZRPh. XLI, 585, propuso el ár. tasbîr ‘el hecho de montar la guardia’: sería el único caso de un verbo castellano procedente de un sustantivo verbal arábigo, y el prefijo ta- habría pasado al radical mientras el elemento radical -îr se tomaba por una desinencia, supuestos poco menos que inconcebibles (aunque aceptados en REW 8591a).

DERIV.

Atisbador. Atisbadura [Aut.]. Atisbo [h. 1750].

1 El ej. atribuído al P. Ángeles por el DHist. pertenece al anotador moderno, y el del Lazarillo es de la continuación de esta obra (S. XVII).―

2 También en el dicc. de Franciosini (1620): «atisbar o atisvar: guardar di nascosto o da lontano», y en varios léxicos del S. XVII, desde Palet (1604), que ya lo califica de «mot de jargon», vid Gili.―

3 En la Ortografía (1609) declara aún más claramente que es término «de los de la vida libre» (cap. 3).―

4 «Llegando [el agua del mar] a mi boca, le dije: a otra puerta, que ésta no se abre; y aunque la abriera no pudiera entrar, porque mi cuerpo estaba tan lleno de vino que parecía cuero atisbado» (Rivad. III, 113b, lín. 33), «Yo atisbado, con la boca llena de cabrito, cuando oí que aquellos valentones estaban allí, pensé morir de miedo, y lo hubiera hecho; mas como mi gaznate estaba cerrado, el alma se tornó a su lugar, por no hallar la puerta abierta» (Rivad. III, 122b, 12). En el segundo pasaje he enmendado la lección atisbando de la ed. Rivad., por atisbado, según la tesis doctoral del Sr. E. R. Sims (University of Chicago, 1926), que reproduce esmeradamente el texto de la ed. príncipe (París, 1620). El editor de la Rivadeneira trató de interpretar un uso que le era desconocido.―

5 Es verdad que Du C., seguido por Littré, el DGén., Wartburg, etc., deriva ouiller de un œil «bondon», pero no hallo esta ac. en los diccionarios; Gamillscheg quiere derivar de DOLIUM (comp. dolh «bonde» en el Levy Pequeño, cuyo fundamento no puedo comprobar), pero no se justifica la caída de la D- en ouiller, oc. uià, ulhà, asulhà, asoulhà (Mistral); del gascón aoulhà o fr. ant. *aouillier sale el vasco (b. navarro) agoilatu ‘rehenchir, llenar una pipa en la que el vino ha mermado’. De todos modos mientras no esté mejor escudriñado el lenguaje técnico de la tonelería no me atreveré a asegurar que el paralelismo atisbar ~ ouiller ~ intolhar no es casual, ni a descartar del todo la posibilidad de que atisbar ‘llenar completamente, comprimir’ sea la ac. originaria, de donde luego ‘observar fijamente, espiar’, traslación semántica concebible en la mentalidad de la gente del hampa, de fantástica imaginación. Entonces podría pensarse en derivar atisbar de estibar (*astibar, como astragar, asperar), en el sentido de ‘apretar, recalcar materiales para que ocupen el menor espacio posible’, cat. tibar (tivar) ‘hacer que algo se ponga tenso, estirar’, lat. STզPARE (para el uso de estibar en germania, vid. RH XIII, 68); la metátesis de la s sería rigurosamente comparable a la de DELEZNAR < deslenar. Pero con los datos de que disponemos esta combinación parece muy aventurada.