Columbiar, forma originaria de
columpiar, se conserva en el Ecuador (Tobar; también
golumbiar, Lemos), en Chiloé (Cavada) y en puntos de la Arg.: la trae el cordobés Garzón, junto con
columbera ‘columpio’, y recuerdo haberla oído una vez en Mendoza, aunque no es común allí. Por otra parte se conservan
columbeo ‘columpio’, ‘acción de columpiarse’, en Salamanca (Lamano),
columbón ‘columpio’ en Astorga (Garrote) y Maragatería (
BRAE II, 637),
calambearse ‘columpiarse’ en Alburquerque (
BRAE III, 663). Se trata de la misma palabra que el astur.
calumbarse (R, V), santand.
columbarse y
calumbarse (G. Lomas, 100, 115) ‘zambullirse’, cuya descendencia de
κολυμβĘν íd. ya reconocieron Schuchardt (
ZRPh. XXV, 496) y Spitzer (
Lexik.
a.
d.
Kat., 38
1; comp. Brüch,
Misc.
Schuchardt, 36), y confirmé yo mismo (
RFH VI, 149-50). El intermedio semántico lo hallamos en el santand.
columbeta ‘voltereta’, comp. alburq.
calambuz (pron.
calambú),
calambuzazo ‘tropezadura, caída’. La voz entraría en castellano procedente del leonés, en su calidad de término marítimo para ‘zambullirse’, junto con otros tantos leonesismos marítimos (comp.
RFH VI, 242), y el castellano que, a diferencia de su vecino occidental, había cambiado
MB en
m, y por lo tanto carecía primitivamente de aquel grupo, lo adaptaría a su fonética cambiándolo en
mp. Tratándose de un leonesismo no es extraño que Andalucía se haya mostrado refractaria: un literato granadino de 1601 nos informa de que en esta región se decía
mecedor en oposición al
columpio de Castilla,
BRAE XXXIV, 370, y es posible que se refiera particularmente a Valladolid, ciudad medio leonesa, con la cual parece haber estado en relación; hoy en la prov. de Almería sigue diciéndose
mejelendero. En cambio, hasta la Rioja, según
GdDD (falta en Magaña y Merino), llegaría la forma leonesa pura
columbio y
columbiar ‘balancear’; los escrúpulos semánticos de ese autor (1252, 1742) ante mi etimología son tan inconsistentes como sus bases «onomatopéyicas»
calamb- y
columb-; en cuanto a
*blamb- (íd., 1057
a) es del todo gratuita, pues es normal según la fonética vasca el cambio de
columpio en
*golunbio y luego
*bolinbi-a,
*bolindi-a, de donde los navarros
bolimbia,
-o,
bolindea,
bolindearse (Iribarren). En cuanto a la
i de
columpiar puede explicarse como un caso de
i epentética leonesa o por una base vulgar
*COLŬMBէARE (quizá en relación con la glosa latina «
columbium λίμνƓ», es decir, ‘piscina’
CGL II, 529.21); como la ypsilon de
κολυμβĘν sería probablemente breve, y la
u castellana sólo podría explicarse entonces por una metafonía causada por una
I del latín vulgar, la última alternativa es la más probable. Comp.
COLUMBRAR.