CIRUELA, del lat. CୱRĔ֊LA, abreviación de CEREOLA PRUNA ‘ciruelas de color de cera’, diminutivo de CୱRĔUS ‘céreo’.
1.ª doc.: Ƈirûla, h. 1106, Abenbuclárix; ceruela, 1438, Corbacho; ciruela. APal. 393d.
Para la variante ciruella, cerollo, ceroja (quizá relacionada con el ceruleum del glosador), vid. ACEROLA. Muy extendida en los dialectos la variante fonética cirigüela (que pone Sarm. CaG. A14r entre los nombres de la ciruela, y sus clases, usuales en Pontevedra).
DERIV.
Ciruelo [h. 1400, Glos. del Escorial; comp. arriba ceruleum], comp. SANSIROLÉ; cirolero; ciruelillo; ciruelar f., ast., ‘ciruelo’ (V).
1 Hoy ár. nîš (nîša) se emplea en todo el Norte de Marruecos en el sentido de ‘albaricoque’ (Marçais, Textes Arabes de Tanger, 484). Dozy, Suppl. II 742a cita nîsū en el Ta?ǝlibî, y afirma que viene del persa nîšū o nîša ‘especie de ciruela’. Realmente, el Ta?ǝlibî, († 1038) era iranio, pero su obra léxica es una recopilación de fuentes diversas. ¿En cuál se fundaba en este caso?― ↩
2 Acentuado vulgarmente DAMÁSCENA, por falsa latinización del gr. ƌαμασκƓνóς: de ahí fr. ant. davoisne; oc. ant. davaissa, avaissa; Rouergue abaisso (Thomas, Nouveaux Essais, 232).― ↩
3 No de la endrina, como dice el DFa., aunque localmente se confunden. Pero como árbol es mucho más conocido y en muchas comarcas, no sólo el Pallars y Arán, donde me son familiares. ↩